Preventive cardiology. A Guide for Clinical Practice
Editado por Killian Robinson.
Armonk, NY, EE.UU.: Futura Publishing Company, Inc., 1998.
Este libro ha sido redactado por un núcleo de la Cleveland Clinic Foundation dirigido por Killian Robinson con algunos colaboradores externos. El objetivo del libro es claro. Ofrecer información reciente y útil, sometida a evaluación crítica y de aplicación inmediata. El orden y el título de cada capítulo ya es demostrativo de lo que se proponen. Los dos primeros los dedican a la hipertensión como el principal problema cardiovascular, tanto por su frecuencia, quizás exagerada en las cifras de prevalencia que ofrecen, como por la actividad terapéutica a desarrollar. El tercer capítulo lo dedican a la actividad física y el cuarto a la nutrición, mientras que las dislipemias endógenas se recogen en el quinto capítulo. Hay que reconocer que este orden no es el habitual al enfocar el problema de la prevención de las consecuencias clínicas de la aterosclerosis en EE.UU., donde los lípidos simbolizados por el colesterol ocupan un lugar preferente.
Con el papel relevante dado a la actividad física y el extenso capítulo dedicado a la nutrición, se pone el acento en dos áreas básicas de la prevención para la mayoría de la población y no sólo para los ya enfermos y el grupo con mayor riesgo. Los autores dedican un largo capítulo a la homocisteína como factor de riesgo, adornado por una extensa bibliografía. Es obvio que éste es un tema del que se han ocupado extensamente como lo prueban las citas de los trabajos de investigación que han publicado. Cabe señalar el interés por la hipercisteinemia de los corazones trasplantados. A continuación hay tres capítulos para los problemas específicos de prevención de los niños y adolescentes, las mujeres y las minorías como los afroamericanos, los hispanos, los asiáticos, los indios, etc. Los últimos capítulos se dedican a la posible terapéutica genética de la aterosclerosis, al cese del uso del tabaco y al tratamiento anticoagulante y antiplaquetario. Aunque el título sea Cardiología Preventiva, el libro se ocupa sólo de la cardiopatía coronaria, la enfermedad cerebrovascular y la hipertensión, considerados como los problemas habituales de la práctica clínica preventiva en los EE.UU. En el último capítulo se presenta y discute la aplicación de la prevención a la clínica, hablándose claramente de la creación y organización de unidades de prevención cardiovascular en las que el personal de enfermería especializado y dedicado ocuparía un papel importante.
El tipo de unidades que proponen sería multidisciplinario. La suya de la Cleveland Clinic está formada por tres cardiólogos, un endocrino/diabetólogo, un angiólogo, un nefrólogo experto en hipertensión y un internista.
Es obvio que se trata de un libro de lectura y no de consulta, donde se simplifican los problemas para llegar a su aplicación en la clínica. El índice de materias es incompleto y poco manejable.
De entrada parece que falten algunos temas que deberían aparecer, pero se encuentran si se buscan previendo dónde pueden encontrarse.
Alguna de las citas pretende ampliar la información del lector, más que justificar lo afirmado. Todo ello confirma el papel informativo del libro para quien no está familiarizado con la prevención cardiovascular pero puede y debe aplicarla.
Ignacio Balaguer Vintró
Barcelona.