Mujer de 70 años con antecedentes personales de diabetes tipo 2, hipercolesterolemia y leve hipertensión, con historia clínica de angina y disnea de esfuerzo de 6 meses de evolución, ECG basal normal, ergometría clínica y eléctricamente positiva. Se considera de alto riesgo.
Cateterismo: fracción de eyección del 73%. La coronariografía (figs. 1 y 2) muestra ausencia de ostium coronario izquierdo, nacimiento anómalo del tronco en el segmento proximal de la coronaria derecha, dando origen a una arteria conal que discurre por delante del tracto de salida del ventrículo derecho (AC: arteria conal; CD: coronaria derecha; IVP: interventricular posterior; DA: descendente anterior rudimentaria que nace de la arteria conal; CX: sistema de la circurfleja con ramas que nacen de la arteria conal distal, tronco posterolateral derecho e IVP; DG: pequeñas ramas diagonales). El ostium único tiene una estenosis del 99% (flecha).
Fig. 1.
Fig. 2.
Dado el elevado riesgo de una actuación intervencionista se decide realizar cirugía en la que se descarta plastia del ostium derecho porque se palpa una importante calcificación que se extiende a la coronaria derecha proximal. Se opta por anastomosis simple de safena a arteria conal y posterior implante de stent, evitando así flujo competitivo con una eventual segunda anastomosis a la CD. Durante la cirugía (fig. 3) se observa la arteria conal (flechas) (VCS: vena cava superior; AD: aurícula derecha; AO: aorta; AP: arteria pulmonar).
Fig. 3.
La paciente, asintomática, es dada de alta y al cabo de un mes, de forma programada, se procedió al fresado de la lesión ostial mediante rotablator y colocación de stent de 5 x9 mm antes del nacimiento de la arteria conal con excelente resultado angiográfico. La anastomosis permanece permeable.