El grupo de investigación EPINUT (ref. 920325) de la Universidad Complutense de Madrid, en colaboración con los laboratorios Arkopharma y la Sociedad Española de Dietética y Alimentación (SEDCA), desarrolla una línea de investigación sobre obesidad y riesgo cardiovascular en la población española1. Por este medio se comunican resultados preliminares relativos a la prevalencia de los componentes del síndrome metabólico y del fenotipo «metabólicamente sano» sobre una amplia muestra constituida por adultos con sobrepeso u obesidad.
Se realizó un estudio transversal (respetando las directrices de la Asociación Médica Internacional2 y contando con el consentimiento informado) que analizó 7.972 pacientes (6.683 mujeres y 1.289 varones) de 18 a 74 años de edad con un índice de masa corporal (IMC) ≥ 25. La muestra se reclutó en 137 consultas de nutrición atendidas por dietistas de Arkopharma, en 47 de las 50 provincias españolas, entre el 15 de enero de 2013 y el 15 de febrero de 2014, y representa el 85,50% de los pacientes tratados en dicho periodo.
Se tomaron la talla (cm), el peso (kg) y el perímetro de la cintura (cm), y se calcularon el IMC (peso en kg/talla, en m2) y el índice cintura/talla. La presión arterial y las cifras de glucosa y colesterol séricos se evaluaron según los criterios de la Federación Internacional de la Diabetes3. Se consideraron también como hipertensos, hiperglucémicos o hipercolesterolémicos los individuos en tratamiento para el control de estas patologías, y como metabólicamente sanos aquellos que no presentaban ninguna de las alteraciones mencionadas.
Los sujetos fueron clasificados por edad (18-24, 25-34, 35-44, 45-54, 55-64 y 65-74 años) y rango de IMC (sobrepeso: IMC 25,0-29,9kg/m2; obesidad de grado 1: IMC 30,0-34,9kg/m2; obesidad de grado 2: IMC 35,0-39,9kg/m2; obesidad de grado 3: IMC > 39,9kg/m2). Para el contraste de categorías se aplicaron las pruebas t de Student, ANOVA y χ2 utilizando el programa SPSS v.21.0
Del total de la muestra, el 50,1% de los varones y el 42,5% de las mujeres eran hipertensos (≥ 130/85mmHg), y cifras similares se encontraron para la hipercolesterolemia, que afectaba al 47,3% de los varones (colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad < 40mg/dl) y al 42,3% de las mujeres (colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad < 50mg/dl). Por último, el 25,5% de los varones y el 20% de las mujeres tenían cifras de glucosa elevadas (≥ 100mg/dl). Cabe precisar que, para los tres componentes mencionados, las diferencias fueron notables (p < 0,001) entre los individuos más jóvenes (18-24 años) y los de mayor edad (65-74 años).
En la tabla 1 puede verse que la prevalencia de sujetos metabólicamente sanos desciende significativamente (p < 0,001) con el grado de obesidad, si bien resultó más alta (p < 0,001) para el sexo femenino en todas las categorías nutricionales. La proporción de sujetos metabólicamente sanos entre los obesos fue del 31,7% semejante a la observada en una muestra de 11.520 españoles adultos4, donde alcanzó el 28,9%. En el conjunto de la serie masculina, el 27,1% presenta solo un componente del síndrome metabólico, el 17,5% dos componentes y el 7,4% padece hipertensión, hipercolesterolemia e hiperglucemia simultáneamente. En la serie femenina la proporción es inferior (p < 0,05), ya que el 24,9% de las mujeres presentan un componente, el 12,5% dos componentes y el 4, 7% las tres alteraciones.
Prevalencia de sujetos metabólicamente sanos y número de componentes del síndrome metabólico en función del grado de sobrepeso u obesidad
Categoría nutricional* (N) | Varones | Mujeres | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
MS (%) | 1 componente (%) | 2 componentes (%) | 3 componentes (%) | MS (%) | 1 componente (%) | 2 componentes (%) | 3 componentes (%) | |
Sobrepeso(V = 671, M = 3.564) | 54,32 | 26,64 | 15,18 | 3,87 | 59,18 | 26,68 | 11,34 | 2,81 |
Obesidad grado 1(V = 422, M = 2.082) | 34,28 | 30,50 | 24,11 | 11,11 | 40,97 | 30,74 | 20,80 | 7,49 |
Obesidad grado 2(V = 145, M = 780) | 27,85 | 28,48 | 24,68 | 18,99 | 35,51 | 27,05 | 22,31 | 15,13 |
Obesidad grado 3(V = 51, M = 257) | 21,62 | 24,32 | 32,43 | 21,62 | 29,96 | 32,30 | 23,35 | 14,40 |
Total muestra(V = 1.289, M = 6.683) | 48,07 | 27,13 | 17,46 | 7,35 | 57,87 | 24,90 | 12,53 | 4,70 |
χ2 = 155,76; p < 0,001 | χ2 = 123,54; p < 0,001 |
M: mujeres; MS: metabólicamente sanos; V: varones.
En la tabla 2 se observa la evolución de los componentes del síndrome metabólico entre los 18 y los 74 años de edad, y se aprecia que la proporción de sujetos metabólicamente sanos desciende con la edad y que este descenso es particularmente llamativo a partir de los 45 años. El estudio Pizarra5, realizado en esta localidad malagueña con una muestra de 1.051 sujetos de 18 a 65 años de edad seguidos durante 11 años, ha puesto de relieve que la obesidad sana es un concepto dinámico que debe ser considerado en función del tiempo en que el individuo presenta exceso de peso. En Gran Bretaña, una investigación con un seguimiento de 20 años de una cohorte de 2.521 adultos entre 19 y 62 años de edad6 también ofreció importante información sobre el tema, y concluyó que la mitad de los sujetos obesos sin ningún otro factor de riesgo metabólico al inicio presentaron comorbilidad metabólica al final del estudio. En ambos casos, el periodo entre la cuarta y la quinta décadas de la vida resultó clave para el incremento de las patologías que componen el síndrome metabólico en las personas con sobrecarga ponderal.
Prevalencia de sujetos metabólicamente sanos y número de componentes del síndrome metabólico según la edad
Varones | Mujeres | |||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Edad (años)(N) | MS (%) | 1 componente (%) | 2 componentes (%) | 3 componentes (%) | MS (%) | 1 componente (%) | 2 componentes (%) | 3 componentes (%) |
18-24(V = 77, M = 318) | 96,54 | 3,09 | 0,37 | 0 | 95,96 | 2,29 | 1,05 | 0,70 |
25-34(V = 215, M = 1.277) | 81,05 | 14,01 | 4,06 | 0,88 | 87,09 | 6,52 | 2,89 | 3,50 |
35-44(V = 276, M = 1.652) | 60,67 | 18,29 | 14,02 | 7,02 | 70,23 | 15,91 | 7,79 | 6,07 |
45-54(V = 250, M = 1.515) | 40,39 | 23,75 | 19,19 | 16,67 | 35,70 | 29,18 | 19,70 | 15,42 |
55-64(V= 255, M= 1.131) | 14,10 | 23,75 | 27,68 | 34,47 | 6,63 | 27,85 | 34,68 | 30,84 |
65-74(V = 216, M = 1.131) | 12,25 | 17,10 | 34,69 | 35,96 | 4,40 | 18,25 | 33,89 | 43,46 |
Total muestra: 18-74(V = 1.289, M = 6.683) | 48,07 | 27,13 | 17,46 | 7,35 | 57,87 | 24,90 | 12,53 | 4,70 |
χ2 = 510,68; p < 0,001 | χ2 = 569,71; p < 0,01 |
M: mujeres; MS: metabólicamente sanos; V: varones.
El mayor interés que la población femenina manifiesta por perder peso, y en consecuencia por acudir a una consulta dietética, ha llevado a un desequilibrio entre el número de varones y mujeres que componen la muestra. Este hecho constituye una limitación, al igual que el carácter transversal de la investigación y la toma de datos de un proveedor único. Por otra parte, el análisis de la obesidad abdominal, aún en proceso, aportará más luz sobre la asociación entre el exceso de peso y el resto de los componentes del síndrome metabólico. No obstante, los resultados preliminares aquí mostrados ofrecen un panorama de la prevalencia de los componentes del síndrome metabólico en la población española con sobrepeso u obesidad, y apoyan la hipótesis de que el curso natural de la denominada obesidad sana es un progresivo deterioro cardiometabólico.