ISSN: 0300-8932 Factor de impacto 2023 7,2
Vol. 73. Núm. 1.
Páginas 3 (Enero 2020)

Viaje al corazón de las palabras
Twiddler, Reel y Ratchet: los médicos que nunca existieron (y III)

Opciones

Termino la corrección de la prueba práctica de eponimia con la solución para los siete últimos casos del ejercicio:

London forces: epónimo auténtico. Las fuerzas de dispersión no son *fuerzas de Londres*, sino fuerzas de London, en homenaje al físico estadounidense de origen alemán Fritz London (1900-1954).

Parrot disease: falta contexto. Podría hacer referencia a cualquiera de las dos enfermedades descritas por el médico francés Jules-Marie Parrot (1839-1883): la seudoparálisis sifilítica de Parrot o la condrodistrofia familiar de Parrot (ambas conocidas también como enfermedad de Parrot). Pero lo más probable es que se refiera a la psitacosis u ornitosis (también llamada enfermedad de los loros porque la contagian preferentemente todo tipo de papagayos, periquitos y cacatúas).

Pilates method: epónimo auténtico. Para referirnos al método de fisioculturimo diseñado por el alemán Joseph H. Pilates (1883-1967), en español lo normal sería escribir, en los textos más cuidados, método (de) Pilates con mayúscula inicial (igual que escribimos «método de Billings», «método de Lister», «método de Trueta» y «método o dieta [de] Dunkan»). También en forma abreviada, si uno conserva la idea de que detrás del nombre hubo antes una persona, lo normal en español es mantener la mayúscula inicial incluso cuando el apellido va suelto: «¿eres más de Sippy o de Dunkan?», «he consultado el Harrison y el Farreras, pero no me aclaro»; lo lógico, pues, sería abreviar a Pilates con mayúscula inicial: «voy a clase de Pilates tres veces por semana». Ahora bien, entre quienes olvidaron ya —o nunca supieron— que Pilates fue una persona, sí es muy frecuente la lexicalización completa del término y usar pilates como sustantivo común de género masculino (admitido por la Real Academia Española en 2014), con minúscula inicial (igual que hacemos con términos como ‘diésel’, ‘rebeca’, ‘beniqué’ y ‘jacuzzi’): «el pilates me ha venido de maravilla para el lumbago».

Student t test: seudoepónimo. Student no es aquí ningún apellido, sino el seudónimo («el Estudiante» o «el Alumno») con el que el matemático británico William S. Gosset (1876-1937) publicó en 1908 su trabajo sobre «The probable error of a mean» en la revista Biometrika, dirigida por Karl Pearson, ex profesor de Gosset. En español, no obstante, prácticamente nadie diría «prueba de la t del Estudiante», y lo normal es tratar ese seudónimo como si fuera epónimo auténtico: prueba de latde Student.

Tako-Tsubo syndrome: nombre común. Como ya comenté en otra ocasión1, no existieron dos cardiólogos japoneses llamados Tako y Tsubo, sino que takotsubo (o tako-tsubo) es el nombre de una tinaja tradicional japonesa utilizada para pescar pulpos. El síndrome coronario agudo con angina prolongada en reposo, cambios electrocardiográficos con isquemia subepicárdica y un comportamiento ecocardiográfico o ventriculográfico característico con discinesia apical transitoria, de modo que la zona apical del ventrículo izquierdo adopta una imagen característica en tinaja no debe llamarse, pues, *síndrome de Tako-Tsubo*, sino síndrome (o miocardiopatía) de tako-tsubo o, en español, «miocardiopatía en tinaja» o «discinesia apical (o ventricular) transitoria».

Western blot: seudoepónimo. En 1975, con apenas 37 años de edad, el biólogo molecular inglés Edwin M. Southern describió una técnica de su invención que posteriormente se ha convertido en uno de los métodos más utilizados en biología molecular para las pruebas de hibridación del ADN y que constaba de tres fases o etapas: separación del ADN por electroforesis, transferencia a un filtro sólido y detección por autorradiografía. Entre los investigadores del campo, la técnica rápidamente pasó a conocerse como Southern blot, por el apellido de su descubridor. Con posterioridad, se idearon técnicas semejantes, pero referidas al ARN (Northern blot) y a las proteínas (Western blot). En ambos casos, los calificativos Northern y Western corresponden a un ingenioso juego de palabras propio de la jerga de laboratorio, que no es nada sencillo traspasar al español. Inicialmente hubo tímidos intentos de traducir el juego de palabras y hablar de «transferencia meridional», «transferencia septentrional» y «transferencia occidental», pero hoy se prefiere claramente considerarlos como si fueran nombres propios —aunque en realidad no lo sean— y dejarlos sin traducir: técnica (o método) Northern y técnica (o método) Western.

Wood lamp: epónimo auténtico. No se trata, por lo tanto, de ninguna *lámpara de madera*, sino de la lámpara de Wood, que genera luz ultravioleta y permite detectar por fluorescencia la presencia de ciertos microbios en la piel (p. ej., Pseudomonas) y en el pelo (p. ej., Microsporum).

Y hemos llegado así al final. ¿Verdad que el ejercicio no era tan sencillo como parecía de entrada?

Fernando A. Navarro

Consejo Editorial, Revista Española de Cardiología

Obra de referencia recomendada: Diccionario de dudas y dificultades de traducción del inglés médico (3.a edición), en la plataforma Cosnautas disponible en www.cosnautas.com/es/catalogo/librorojo.

Bibliografía
[1]
F.A. Navarro.
Tako-tsubo.
Rev Esp Cardiol, (2017), 70 pp. 417
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