Sra. Editora:
Agradecemos los comentarios de Vidal-Pérez et al respecto a las desigualdades de sexo en el manejo de la fibrilación auricular, que permiten comprobar el verdadero grado de penetración de este problema en España1, 2. Estas desigualdades también están presentes en la atención urgente a otras enfermedades cardiovasculares en nuestro país. Por ejemplo, un reciente estudio multicéntrico ha demostrado que, a pesar de que el tratamiento de la insuficiencia cardiaca aguda en urgencias es similar en varones y mujeres, estas ingresan menos en servicios de cardiología3.
Respecto a la atención del dolor torácico en urgencias, se constata que las mujeres de entre 71 y 80 años ingresan significativamente menos en cuidados intensivos/intermedios y para las de entre 81 y 90 años se solicita un porcentaje significativamente inferior de pruebas de esfuerzo4. En el caso del infarto agudo de miocardio con elevación del ST, se ha objetivado que existe un mayor retraso en las mujeres en acudir al hospital, a la vez que el tiempo puerta-ECG también es significativamente mayor5. Creemos que estas sutiles diferencias que ponen de manifiesto todos estos estudios son difícilmente justificables con base en un diferente patrón de presentación de la enfermedad o necesidad de tratamiento en función del sexo.
Autor para correspondencia: bcvinent@clinic.ub.es