Sra. Editora:
Un varón de 62 años fue admitido en su hospital de referencia por hemiparesia derecha, disfasia y fiebre. Había presentado malestar general y tiritona las semanas previas.
Como antecedente cardiológico, el paciente había sufrido a los 46 años una disección tipo A, por la que fue sometido a cirugía de sustitución de aorta ascendente y arco aórtico mediante la técnica de Cabrol con dos tubos de Woven-Dacron®. Había sido hospitalizado 2 años antes por un episodio de dolor abdominal; se realizó una tomografía computarizada, que evidenció un infarto esplénico y ascitis. Se aisló Propionibacterium acnes en el líquido ascítico. Fue dado de alta asintomático con el diagnóstico de peritonitis neutrofílica primaria. Posteriormente, presentó recurrencia de los síntomas, y fue reingresado 1 mes más tarde. Con la sospecha de absceso esplénico, recibió 4 meses de tratamiento empírico con imipenem y fue sometido a una esplenectomía. La anatomía patológica evidenció absceso esplénico crónico y en las muestras se aisló P. acnes.
Durante los siguientes 2 años, sufrió episodios intermitentes de fiebre y tiritona. Evaluado en su hospital de referencia para descartar endocarditis infecciosa, se realizaron hemocultivos y ecocardiografía transesofágica, que resultaron negativos, y se decidió no iniciar tratamiento antibiótico.
En el presente ingreso, estaba febril (39°C) y se encontraba hemodinámicamente estable. La exploración física demostró disfasia mixta y hemiparesia derecha. El electrocardiograma estaba en ritmo sinusal y la radiografía de tórax era normal. En la analítica tenía leucocitosis (26.700/μl) y en la tomografía computarizada cerebral sin contraste no se evidenciaron signos de hemorragia ni desplazamiento de la línea media.
Se realizó una resonancia magnética craneal, en la que se documentó una lesión isquémica en la corteza temporoparietal izquierda. Con la sospecha clínica de endocarditis infecciosa, se inició tratamiento antibiótico empírico con vancomicina y gentamicina. No se evidenciaron signos de endocarditis infecciosa en el estudio con ecocardiografía transesofágica, pero la tomografía computarizada torácica con contraste detectó la presencia de una masa (17 mm) en la luz de la aorta ascendente anclada al injerto protésico (Figura 1A). Se aisló P. acnes en los hemocultivos. El paciente fue remitido a nuestro centro para valorar la necesidad de cirugía aórtica. Dado que el microorganismo era sensible a penicilina, se inició tratamiento con penicilina G (16 · 106 U/día), que se mantuvo durante 6 semanas. Se interpretó el cuadro clínico como una endarteritis sobre tubo aórtico de curso crónico, con signos de infección persistente, una vegetación de gran tamaño y al menos dos episodios embólicos (esplénico y cerebral) a pesar de tratamiento antibiótico. Por estos motivos, en presencia de buena evolución neurológica, se indicó cirugía cardiaca durante la fase activa trascurridas 2 semanas del inicio del tratamiento médico. Durante el acto quirúrgico, se demostró la presencia de una masa gris pediculada implantada en la unión de ambos tubos protésicos (Figura 1B). Se lo sometió a reemplazo de aorta ascendente mediante técnica de Bentall-De Bono con un tubo valvulado Carbon Art® 25/28, con buen resultado. El paciente evolucionó satisfactoriamente y en la última revisión, 2 años tras la cirugía, presenta únicamente mínima hemiparesia y leve disfasia.
Figura 1. A: tomografía computarizada torácica con contraste. Se evidencia una masa (flecha) como un defecto de repleción en la luz aórtica. B: pieza quirúrgica; se puede objetivar una gran vegetación (asterisco) en la unión de ambos tubos protésicos.
P. acnes es una causa poco común de bacteriemia. La endarteritis sobre injerto protésico aórtico es una forma infrecuente de infección intravascular. La presentación clínica en la infección del injerto aórtico puede ser insidiosa, en muchos casos sin leucocitosis ni positividad de los hemocultivos, y la tomografía computarizada con contraste es el método diagnóstico de confirmación1. Si la sospecha clínica es alta, la combinación con tomografía por emisión de positrones con fluorodesoxiglucosa puede incrementar la sensibilidad de la tomografía computarizada2. El aislamiento de Propionibacterium en los hemocultivos no debe interpretarse siempre como contaminación, pudiendo ser causa de endocarditis predominantemente sobre material protésico3, dada su conocida capacidad de adhesión a superficies de cuerpos extraños y de producción de biofilm4.
Autor para correspondencia: eduardopozoosinalde@yahoo.es