En el presente artículo se abordan aspectos de la magnitud de la insuficiencia cardiaca, con especial mención a la carga que supone la enfermedad en nuestro medio. Se discuten, asimismo, los problemas para estimar esta magnitud debidos al propio carácter de síndrome de esta condición y a constituir un sendero común final a múltiples enfermedades.
En un segundo apartado se presentan algunas reflexiones acerca del valor de las guías de práctica clínica y de los problemas para que las intervenciones que han demostrado su eficacia en el entorno controlado de un ensayo clínico se generalicen en la práctica clínica cotidiana, a fin de aprovechar al máximo su potencial beneficio.
Finalmente, se sugieren algunos puntos para mejorar tanto la adhesión de los profesionales a las guías de práctica clínica como la de los pacientes al tratamiento que se les indique.