Hemos leído con interés la Imagen en cardiología publicada por el Dr. Preza1, donde se presenta de forma resumida el caso de una mujer de 60 años de edad con coronariopatía crónica conocida y aparición de una taquicardia regular de QRS ancho hemodinámicamente estable, a quien por la imagen ecocardiográfica se le diagnostica taquicardia ventricular. Reconociendo la singularidad del método diagnóstico, no deja de preocuparnos que se recurra a él, por surgir dudas diagnósticas que se justifican por la tolerancia hemodinámica en una paciente con cardiopatía conocida. Este es un error que aún persiste, a pesar de que, desde hace años, es bien conocido que en presencia de cardiopatía más del 90% de las taquicardias de QRS ancho son ventriculares2, y que la tolerancia hemodinámica carece por completo de utilidad para discriminar el origen ventricular o supraventricular3. El que la morfología del electrocardiograma en taquicardia sea similar a la del electrocardiograma en sinusal, es la norma en las taquicardias ventriculares por reentrada rama a rama, y por tanto no excluye el origen ventricular. Aunque habría sido interesante comparar los electrocardiogramas de 12 derivaciones en taquicardia y ritmo sinusal, las derivaciones mostradas tampoco son idénticas (mayor S en DIII en sinusal que en taquicardia, pico de AVR cambiante en DII). En cuanto a la disociación auriculoventricular, tan solo en un 20-50% de los casos está presente y no siempre es fácil reconocerla, por lo que su ausencia no ayuda al diagnóstico4.
En resumen, sin restar interés a la peculiaridad del método diagnóstico empleado para diagnosticar el origen de la taquicardia de QRS ancho, es importante señalar la excepcionalidad del caso, puesto que en la práctica clínica es suficiente una aproximación sencilla basada en la historia y el electrocardiograma. Debemos desterrar criterios de utilidad nula, como es la tolerancia hemodinámica, que pueden inducir a un tratamiento erróneo de una taquicardia regular de QRS ancho, resultando en graves implicaciones clínicas y pronósticas.