Agradecemos el interés mostrado por Yavuzer Koza en nuestro artículo publicado recientemente1. El síndrome coronario agudo es una de las principales causas de mortalidad, morbilidad y coste sanitario2. En nuestro estudio, mostramos la capacidad del ancho de distribución eritrocitaria (ADE) como predictor de hemorragias mayores más allá del periodo de hospitalización en pacientes con síndrome coronario agudo sin elevación del ST.
Como señalamos en el artículo, se recogieron todos los eventos hemorrágicos de los pacientes, incluidos los intrahospitalarios (el 27% del total). Como en otros estudios3,4, los pacientes con valores de ADE al ingreso más altos eran de más edad y con mayor prevalencia de comorbilidades. También presentaban menores concentraciones de hemoglobina y volumen corpuscular medio. Sin embargo, cuando el hematocrito basal se incluyó en el análisis multivariable, el ADE se mantenía como predictor independiente de hemorragias mayores. Además, nuestros hallazgos demuestran que el ADE mejora la exactitud pronóstica de la escala CRUSADE, que también incluye el hematocrito como variable. Estos resultados, acordes con otros previos que han demostrado que el valor predictivo del ADE es independiente de la hemoglobina o la anemia4, indican que su capacidad para predecir hemorragias mayores va más allá de su relación fisiopatológica con la anemia5.
Como se ha señalado, dada la relación entre el ADE y la ferrocinética, un análisis de la deficiencia absoluta o funcional de hierro habría permitido estudiar la relación fisiopatológica entre el ADE y la hemorragia mayor. Desgraciadamente, su disponibilidad al ingreso es escasa. Asimismo, estamos totalmente de acuerdo con que la obtención de muestras seriadas permitiría evaluar los cambios del valor del ADE y su relación con las hemorragias mayores con el paso del tiempo. Actualmente, ya tenemos estas muestras disponibles y este estudio se encuentra en proceso de análisis.
Es cierto que el punto de corte exacto del ADE que considerar en la estratificación del riesgo de estos pacientes es aún desconocido. Nuevos estudios tendrán que establecer un punto aceptado universalmente, aunque, a la luz de los resultados disponibles, sería razonable considerar valores de referencia en torno a 14,5-15,5%1,3,4.
En resumen, creemos que el ADE es un marcador prometedor en el manejo del síndrome coronario agudo sin elevación del ST debido a que es económico, está rápidamente disponible y mejora la ampliamente validada escala CRUSADE.