Palabras clave
El objetivo es evaluar la morfología del ventrículo izquierdo en una muestra de ancianos españoles y analizar las diferencias entre hipertensos y normotensos. La prevalencia de remodelado cardiaco aumenta con la edad, y se estima en mayores de 65 años entre el 43 y el 45% según los diferentes estudios1-3. Dentro de este grupo de pacientes, la prevalencia de hipertrofia ventricular izquierda (HVI) se aproxima al 15%1-3. Las alteraciones en la geometría del ventrículo izquierdo se relacionan con un aumento de la mortalidad en este grupo de pacientes4,5 y es mayor en los pacientes con hipertrofia.
MÉTODOS
Los datos de este trabajo proceden de un subgrupo de pacientes del estudio EPICARDIAN (EPIdemiología CARDIovascular en los ANcianos en España). La metodología del estudio EPICARDIAN ha sido previamente publicada con detalle6.
La muestra se seleccionó de forma aleatoria entre todos los pacientes incluidos en el estudio EPICARDIAN pertenecientes al Barrio de Salamanca (Madrid). De los 371 a los que se realizó ecocardiografía, sólo en 242 (65,2%) fue posible obtener las mediciones ecocardiográficas requeridas para el estudio, que no se pudo obtener en el resto por «mala ventana ecocardiográfica».
Los ecocardiogramas fueron realizados con un equipo Toshiba 160 con transductor transtorácico de 2,5 MHz. Los ecocardiografistas desconocían la condición de hipertenso o normotenso del paciente. Se estudió el grado de acuerdo para controlar la variabilidad entre los observadores. Las mediciones ecocardiográficas se basaron en las normas de la Sociedad Americana de Ecocardiografía publicadas por Sahn et al7 en 1978 en Circulation y se realizaron en modo M y eco-Doppler. La morfología del ventrículo izquierdo se analizó mediante el índice de masa ventricular (IMV) y el grosor parietal relativo (GPR) obtenido mediante la fórmula GPR = 2 ´ grosor diastólico de la pared posterior / diámetro diastólico del ventrículo izquierdo. Se consideró HVI cuando el IMV > 134 g/m2 en varones y > 110 g/m2 en mujeres, y GPR normal si £ 0,44. Según estos valores, se clasificó a los pacientes en cuatro tipos: tipo I (ventrículo izquierdo normal: IMV normal y GPR normal), tipo II (remodelado concéntrico: IMV normal y GPR > 0,44), tipo III (hipertrofia concéntrica: HVI y GPR > 0,44), tipo IV (hipertrofia excéntrica: HVI y GPR £ 0,44). La muestra se estratificó según sexo y edad de los pacientes ≥ 75 y < 75 años. Los pacientes que presentaron fibrilación auricular (FA) fueron excluidos de la valoración.
Se definió como «pacientes con mala ventana ecocardiográfica» a los pacientes en los que fue imposible una medición segura de alguno de los siguientes factores en el acceso paraesternal de eje largo: diámetro telediastólico, diámetro telesistólico, septo o pared posterior. Los pacientes en los que fueron posibles estas mediciones se definieron como «pacientes con buena ventana ecocardiográfica». La comparación entre los sujetos con y sin mala ventana en cuanto a las variables peso, edad, sexo, talla, índice de masa corporal, obesidad, hipertensión, diabetes y tabaquismo no mostraron diferencias estadísticamente significativas.
Análisis estadístico
La descripción de las variables se realizó con la distribución de frecuencias para las variables categóricas y la media ± desviación estándar para las variables continuas. Para poner a prueba la posible asociación entre variables cualitativas, utilizamos el test de la χ2 o el exacto de Fisher. El proceso y análisis de datos se realizó con la ayuda del programa estadístico SPSS versión 10.
RESULTADOS
Las características basales de la muestra inicial se muestran en la tabla 1. Del total, 291 pacientes (78,6%) eran hipertensos y 80 (21,4%), normotensos. La media de edad de la muestra era 74 ± 6 años. La fracción de eyección, 66,4% ± 9,7% en normotensos y 70% ± 11,4% en hipertensos (p < 0,14). La prevalencia de diabetes era del 9,2%. La prevalencia de «mala ventana» en el grupo de hipertensos era del 34,4 y el 36,7% en el grupo de normotensos (p = 0,7).
De los 242 pacientes con «buena ventana», 191 (78,8%) eran hipertensos y 51 (21,4%), normotensos. Según sexos, había 124 (51,2%) varones y 118 (48,8%) mujeres. Por edades, 152 (62,8%) la tenían < 75 años y 90 (37,2%), ≥ 75 años.
La prevalencia de remodelado cardiaco en los 242 pacientes incluidos fue: 74 (30,5%) tipo I, 62 (25,9%) tipo II, 53 (21,8%) tipo III y 53 (21,8%) tipo IV. La comparación entre hipertensos y normotensos (fig. 1) mostró que las prevalencias fueron: 42 (22,3%) tipo I, 50 (26,1%) tipo II, 50 (26,1%) tipo III y 49 (25,5%) tipo IV en el primer grupo y 31 (60%) tipo I, 13 (26%) tipo II, 3 (6%) tipo III y 4 (8%) tipo IV entre los normotensos (p < 0,0005).
Fig. 1. Remodelado ventricular. Comparación entre hipertensos y normotensos.
La muestra se estratificó según sexo y edad. En varones las prevalencias fueron: 43 (34,1%) tipo I, 31 (25,2%) tipo II, 27 (22%) tipo III y 23 (18,7%) tipo IV; entre las mujeres: 32 (26,7%) tipo I, 32 (26,7%) tipo II, 25 (21,6%) tipo III y 29 (25%) tipo IV (p = 0,5).
Respecto a la edad, entre los menores de 75 años las prevalencias fueron: 54 (35,6%) tipo I, 35 (22,6%) tipo II, 30 (19,9%) tipo III y 33 (21,9%) tipo IV; entre los de 75 o más años: 21 (22,6%) tipo I, 28 (31,2%) tipo II, 22 (24,7%) tipo III y 19 (21,5%) tipo IV (p = 0,14).
DISCUSIÓN
Los resultados de nuestro estudio muestran que la prevalencia general de remodelado ventricular sin HVI es menor en comparación con estudios previos8,9, mientras que la prevalencia de HVI es similar. Esta diferencia puede deberse a aspectos metodológicos o a que en nuestro estudio no se analizaron los antecedentes de cardiopatía isquémica.
La prevalencia del remodelado cardiaco en el total de la población fue similar al estratificar la muestra según sexo y edad. Las diferencias encontradas no fueron estadísticamente significativas. Estos resultados son parecidos a los descritos en otras series8,9.
La comparación entre hipertensos y normotensos mostró un mayor porcentaje de alteraciones morfológicas en los pacientes hipertensos. La probabilidad de morfología normal en ancianos hipertensos fue 1 de cada 5, datos similares a los de estudios previos8,9.
Limitaciones
La muestra fue reclutada del censo de población general de un área de Madrid de alto nivel socioeconómico6 y esto podría condicionar la baja incidencia general de FA en comparación con otras series publicadas. Por otra parte, no se analizaron los antecedentes de cardiopaía isquémica. Estas consideraciones podrían determinar un menor valor estadístico.
Este estudio se ha realizado con fondos de la ayudas FIS Expedientes: 93/0012-02; 96/1993-01; 970197; 02/0896.
Full English text available from: www.revespcardiol.org
Correspondencia: Dra. C. Suárez.
Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario de La Princesa. Diego de León, 62. 28006 Madrid. España.
Correo electrónico: csuarez.hlpr@salud.madrid.org
Recibido el 15 de abril de 2009.
Aceptado para su publicación el 25 de agosto de 2009.