Sr. Editor:
La trombosis del stent (TS), en especial de los stents farmacoactivos, en la actualidad es una de las grandes preocupaciones en la cardiología intervencionista.
Hemos leído con gran interés el artículo publicado en REVISTA ESPAÑOLA DE CARDIOLOGÍA por Gallego et al1, en el que analizan la incidencia de TS, su tratamiento y su pronóstico en una muestra de pacientes sometidos a intervencionismo coronario percutáneo con stents convencionales (SC) y farmacoactivos (SLF) entre enero de 1998 y diciembre de 2007.
Sin embargo, existen aspectos acerca de este estudio que nos gustaría comentar.
La incidencia de TS en SC y SLF resulta llamativamente baja (0,6%) y es incluso menor que la documentada en metaanálisis de ensayos clínicos2-4.
En un medio real, con pacientes más complejos, sería esperable una incidencia de TS superior a la objetivada en un ensayo clínico5. Respecto a los SLF, estudios observacionales recientemente publicados han comunicado incidencias variables de TS (1,3-3,3%)6-8. Los autores han empleado el stent como unidad de seguimiento en vez del paciente, hecho que parece subestimar la incidencia de TS. Si bien la definición angiográfica representa el método ideal para la documentación de la TS, tiende a subestimar la verdadera magnitud de este problema, al no incluir los infartos de miocardio en el territorio teórico de un stent implantado previamente que se reperfunden con fibrinolisis ni las muertes súbitas producidas por una trombosis5.
Quizá resulte todavía más llamativa la baja mortalidad de la TS en esta serie (5,2%), a pesar de que su forma de presentación clínica más frecuente fue un infarto agudo de miocardio con elevación del ST. Esto choca con nuestra experiencia, según la cual la trombosis tardía de SLF es un evento grave con una elevada mortalidad (23,5%) y que se asocia con un elevado riesgo vital a medio-largo plazo7.
En esta serie, hasta en el 43% de los stents en los que se produjo una TS hubo alguna complicación durante el procedimiento intervencionista. Es bien conocido que las complicaciones condicionan un mayor riesgo de TS, sobre todo aguda y subaguda9. Nos interesaría que se correlacionaran dichas complicaciones durante el intervencionismo frente a los tipos cronológicos de trombosis.
La trombosis muy tardía fue poco frecuente en los SC en esta serie (0,04%thou). Otros estudios han comunicado una mayor incidencia de TS para los SLF a partir del primer año2-4. Sin embargo, en este estudio las dos trombosis más tardías se vieron en pacientes con SC (7,3 y 8,3 años tras su implantación). No se precisa cómo se resolvió el problema metodológico que plantea la reestenosis de un SC tratada con un SLF de cara a cuantificar la incidencia de TS. Es posible que alguna de las trombosis muy tardías de los SC tuvieran lugar después del implante de un SLF sobre una reestenosis del SC previamente implantado.