ISSN: 0300-8932 Factor de impacto 2023 7,2
Vol. 65. Núm. 11.
Páginas 1066 (Noviembre 2012)

Cardiopatía isquémica y mujer: son necesarias más respuestas

Ischemic Heart Disease and Women: More Answers Are Needed

Carlos EscobaraVivencio Barriosb
Rev Esp Cardiol. 2012;65:1056-810.1016/j.recesp.2012.02.014
Rafael Vidal-Pérez, Fernando Otero-Raviña, José Luis Gómez Vázquez, José Antonio Santos Rodríguez, Concepción De Frutos De Marcos, José Ramón González-Juanatey
Rev Esp Cardiol. 2012;65:106710.1016/j.recesp.2012.06.029
Rafael Vidal-Pérez, Fernando Otero-Raviña, Paula de Blas Abad, José Ramón González-Juanatey

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Sra. Editora:

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte de las mujeres1. Desafortunadamente, ni muchos médicos ni la mayoría de los pacientes son conscientes de este riesgo. Por este motivo, estudios como el realizado por Vidal-Pérez et al tienen especial relevancia para la práctica clínica habitual2. No obstante, se debería analizar en mayor profundidad algunos de los resultados presentados.

En cuanto a las características clínicas de los pacientes según el sexo, sorprende el hecho de que los varones tengan más edad que las mujeres, cuando diferentes registros han mostrado que las mujeres con cardiopatía isquémica son de más edad, debido a que en general la aparición de la enfermedad en ellas suele ocurrir tras la menopausia3. En consecuencia, sería interesante que los autores explicaran más este punto. ¿Tuvo importancia que el reclutamiento de los pacientes se realizara en el ámbito de la atención primaria y no en consultas de cardiología? ¿Influyó de alguna manera que los pacientes debieran tener una cardiopatía isquémica con antigüedad mínima de 1 año para ser incluidos, lo que excluiría a los pacientes más graves?

Por otra parte, también resulta sorprendente el hecho de que en los datos presentados por los autores, si bien los varones tenían más edad y más antecedentes de infarto de miocardio y de lesión multivaso, la mortalidad y los ingresos hospitalarios fueran similares entre ambos sexos. ¿Cómo se explica?

Estudios previos han mostrado que en las mujeres se realizan menos pruebas de detección de isquemia, al igual que menos coronariografías3, datos que se confirman en el estudio realizado por Vidal-Pérez et al2. Es posible que pueda explicar esta situación el hecho de que, en comparación con los varones, en las mujeres sean menos frecuente el infarto de miocardio y más frecuente la angina estable como presentación clínica de la cardiopatía, junto con la mayor atipicidad de la clínica en ellas4. Aunque, por otra parte, hay que recordar que en los pacientes con angina estable, el intervencionismo percutáneo no ha demostrado superioridad a largo plazo en comparación con el tratamiento médico óptimo5, 6, 7.

Finalmente, diversos estudios han demostrado que, para reducir la mortalidad por cardiopatía isquémica, tan importante es el tratamiento médico (fármacos antiisquémicos, revascularización percutánea/quirúrgica, etc.) como el adecuado control de los factores de riesgo cardiovascular8, 9. Estudios previos han señalado un peor control de los factores de riesgo en las mujeres con cardiopatía isquémica, lo que a largo plazo podría contribuir a un peor pronóstico3. Sería interesante que los autores mostraran el grado de control de los diferentes factores de riesgo cardiovascular según el sexo.

En cualquier caso, estudios como el presentado por Vidal-Pérez et al2 son de gran utilidad. Se necesitan nuevos estudios que analicen específicamente tanto el perfil clínico como el manejo de las mujeres con cardiopatía isquémica en España. Actualmente se está llevando a cabo el registro SIRENA (eStudio observacIonal sobre caRdiopatía isquémica Estable eN lA mujer, cuyo promotor es la Sociedad Española de Cardiología), que sin duda aportará información ciertamente relevante en este contexto.

Autor para correspondencia: vbarrios.hrc@salud.madrid.org

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