Introducción
Dr. Juan José Gómez Doblas
Presidente del Comité Científico del Congreso
Vicepresidente de la SEC
Comités ejecutivo, organizador y científico
Comité de evaluadores
Listado de sesiones
Índice de autores
Introducción y objetivos: Existe un cada vez mayor número de supervivientes de cáncer infantil, que están en riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares (CV) a lo largo de su vida. Las guías de cardiooncología ESC-2022 recomiendan una evaluación CV periódica de estos pacientes, que varía en función del riesgo. Nuestro objetivo fue analizar el resultado de aplicar estas recomendaciones en una cohorte de largos supervivientes (LS) de leucemia infantil.
Métodos: Subanálisis del estudio CTOXALL, que estudió la prevalencia de cardiotoxicidad en LS diagnosticados en nuestro centro entre 1985-2015. Para este subanálisis, estratificamos a los LS según las categorías de riesgo propuestas en las guías ESC-2022. Se compararon FRCV y parámetros ecocardiográficos y de laboratorio entre grupos de riesgo y hermanos sanos.
Resultados: Se incluyeron 90 LS [seguimiento 18 (11-26) años] y 58 hermanos. Entre los LS, 25%, 68% y 7% fueron estratificados como riesgo bajo, moderado y alto. Las características clínicas se muestran en la tabla. El sedentarismo fue frecuente (41%) y el 15% eran fumadores (frente al 2% en los controles, p = 0,001). La prevalencia de disfunción sistólica del ventrículo izquierdo (DSVI) fue del 12% definida mediante FEVI y del 27% definida por GLS. No hubo diferencias según los grupos de riesgo. Las mediciones ecocardiográficas se muestran en la figura; los LS presentaron reducción en FEVI, GLS, strain auricular, VD. Los parámetros ecocardiográficos fueron similares entre los grupos de riesgo. Los LS presentaron un perfil lipídico más adverso y mayor elevación de TnI. Los parámetros de laboratorio fueron comparables entre los grupos de riesgo (tabla).
Datos clínicos y parámetros de laboratorio |
||||||
LS (N = 90) |
Control (N = 58) |
p |
Bajo riesgo (N = 23) |
Mod-alto riesgo (N = 67) |
p |
|
Años en la evaluación |
24,0 (16,2-32,8) |
21,5 (15,0-32,0) |
0,588 |
25,0 (20,5-32,5) |
24,0 (16,0-32,5) |
0,643 |
Años desde el diagnóstico |
18,0 (11,0-26,0) |
- |
- |
19,0 (14,5-28,0) |
17,0 (9,0-24,5) |
0,121 |
Sexo masculino |
56,0 (62,2%) |
24,0 (41,4%) |
0,013 |
14,0 (60,9%) |
42,0 (62,7%) |
0,877 |
Fumador activo |
14,0 (15,6%) |
1,0 (1,7%) |
0,006 |
5,0 (21,7%) |
9,0 (13,4%) |
0,337 |
Hipertensión |
3,0 (3,3%) |
0,0 (0,0%) |
0,280 |
1,0 (4,3%) |
2,0 (3,0%) |
0,999 |
Hipercolesterolemia |
12,0 (13,3%) |
4,0 (6,9%) |
0,218 |
1,0 (4,3%) |
11,0 (16,4%) |
0,284 |
Diabetes mellitus |
4,0 (4,4%) |
1,0 (1,7%) |
0,649 |
0,0 (0,0%) |
4,0 (6,0%) |
0,569 |
Obesidad |
9,0 (10,0%) |
7,0 (12,1%) |
0,692 |
4,0 (17,4%) |
5,0 (7,5%) |
0,226 |
Sedentarismo |
37,0 (41,1%) |
20,0 (34,5%) |
0,419 |
8,0 (34,8%) |
29,0 (43,3%) |
0,475 |
Colesterol total (mg/dl) |
175,6 ± 32,6 |
174,1 ± 33,8 |
0,796 |
175,7 ± 32,8 |
175,6 ± 32,8 |
0,980 |
cHDL (mg/dl) |
54,5 ± 15,2 |
61,4 ± 11,8 |
0,006 |
62,5 ± 18,8 |
51,6 ± 12,7 |
0,018 |
cLDL (mg/dl) |
95,6 ± 26,6 |
95,4 ± 27,5 |
0,971 |
91,5 ± 23,5 |
97,0 ± 27,6 |
0,540 |
TG (mg/dl) |
101,9 ± 48,8 |
87,0 ± 34,2 |
0,045 |
98,6 ± 47,1 |
103,2 ± 49,8 |
0,981 |
TG/cHDL > 2 |
33 (43,4%) |
9 (18,0%) |
0,003 |
7,0 (33,3%) |
26,0 (47,3%) |
0,273 |
TnI-US > 2,5 ng/L |
36,0 (40,4%) |
10,0 (18,5%) |
0,006 |
9,0 (39,1%) |
27,0 (40,9%) |
0,881 |
NT-ProBNP > 125 pg/ml, n (%) |
12 (13,5%) |
3 (5,8%) |
0,152 |
4,0 (17,4%) |
8,0 (12,1%) |
0,499 |
Dosis antraciclinas (mg/m2) |
138 (72-192) |
- |
- |
72,0 (72,0-72,0) |
180 (114-198) |
< 0,001 |
Radioterapia |
3,0 (3,3%) |
- |
- |
0,0 (0,0%) |
3,0 (4,5%) |
0,567 |
TPH |
17,0 (18,9%) |
- |
- |
0,0 (0,0%) |
17,0 (25,4%) |
0,005 |
LS: largos supervivientes. TG: Triglicéridos. TnI-US: Troponina I Ultrasensible. |
Conclusiones: Esta evaluación CV de LS basada en las guías reveló una alta prevalencia de DSVI. La elevada prevalencia de FRCV modificables resalta la importancia de la vigilancia CV periódica y la promoción de estilos de vida saludable en esta población. Dado que la estratificación del riesgo no pareció proporcionar un valor añadido, se necesitan más estudios para identificar a los pacientes que se beneficiarían de un seguimiento más estrecho.