Introducción
Dr. Juan José Gómez Doblas
Presidente del Comité Científico del Congreso
Vicepresidente de la SEC
Comités ejecutivo, organizador y científico
Comité de evaluadores
Listado de sesiones
Índice de autores
Introducción y objetivos: Las variables asociadas al sexo tales como características antropométricas y el metabolismo, así como la patología subyacente pueden afectar el riesgo de sangrado y sus recidivas en pacientes anticoagulados. Nuestro objetivo fue analizar la tasa de eventos comparada según el sexo.
Métodos: Registro retrospectivo de pacientes consecutivos con sangrado mayor atendidos en un hospital terciario durante 2018-2020 y que cumplieron: 1) tratamiento con anticoagulantes directos (ACOD) o antagonistas de la vitamina K (AVK), sin tratamiento antiplaquetario concomitante; 2) requerimiento transfusional; 3) localización extracraneal objetiva del origen de sangrado. Se analizaron características basales y comorbilidades, así como la evolución clínica según el sexo. El parámetro de valoración principal fue la incidencia acumulada de un nuevo sangrado ISTH mayor o clínicamente relevante a 12 meses.
Resultados: La población de estudio comprendió 196 pacientes de edad media 83 ± 8 años, 56% mujeres. El 51,5% recibía ACOD y el 48,5% recibía AVK, sin diferencias entre sexos. Las mujeres fueron significativamente mayores (84 ± 8 vs 80 ± 9, p < 0,01) y con menor peso corporal (63,8 ± 14 vs 75,6 ± 14, p < 0,01), sin embargo, presentaron menor comorbilidad asociada. En los varones fue mayor el consumo de alcohol (14,2 vs 3,8%, p < 0,01) y la presencia de patologías relevantes como infarto (33,1 vs 19,5%, p < 0,01), ulcus (18,4 vs 7,5%, p < 0,01), hepatopatía crónica (13 vs 6,3%, p: 0,03) y patología tumoral (30,7 vs 15,7%, p < 0,01). Además, presentaron mayor riesgo hemorrágico según la escala HAS-BLED (3,5 vs 3, p < 0,01). El antecedente de sangrado previo fue similar en ambos grupos (27 vs 22,3%, p: 0,2) (tabla). Durante un seguimiento completo de 12 meses se registraron 46 resangrados (incidencia acumulada 23,6%) y se observó significativamente mayor tasa de eventos en varones (incidencia acumulada 18,3 vs 30,2%; HR sexo masculino: 1,78 (1,0-3,17, p: 0,049)) (figura).
Características basales de la población de estudio comparadas según el sexo |
|||
Mujeres |
Hombres |
p |
|
Edad |
84 ± 8 |
80 ± 9 |
0,0001 |
Peso |
63,8 ± 14 |
75,6 ± 14 |
0,0001 |
Tabaco |
3,8% |
14,2% |
0,001 |
Alcohol |
1% |
16,6% |
0,0001 |
Historia de sangrado |
22,3% |
27% |
0,2 |
IAM previo |
19,5% |
33,1% |
0,004 |
Arteriopatía periférica |
5% |
19,6% |
0,0001 |
Demencia |
32% |
16% |
0,001 |
Ulcus |
7,5% |
18,4% |
0,003 |
Hepatopatía crónica |
6,3% |
13% |
0,03 |
Patología tumoral |
15,7% |
30,7% |
0,001 |
HAS-BLED |
3 |
3,5 |
0,0001 |
Incidencia acumulada de sangrado ISTH mayor o clínicamente relevante comparada según el sexo.
Conclusiones: En esta cohorte de pacientes anticoagulados que sufren evento hemorrágico, los varones, a pesar de ser más jóvenes, tienen mayor comorbilidad y sufren con más frecuencia un nuevo evento de sangrado durante el seguimiento. Nuestros hallazgos enfatizan la importancia de implementar estrategias preventivas de sangrado particularmente en pacientes de mayor comorbilidad.