Introducción
Dr. José María de la Torre Hernández
Presidente del Comité Científico del Congreso. Vicepresidente de la SEC
Comités ejecutivo, organizador y científico
Comité de evaluadores
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Índice de autores
Introducción y objetivos: Recientemente ha surgido el trasplante cardiaco mediante donación por muerte circulatoria (DCD) además de la donación por muerte cerebral (DBD). Esta técnica puede aumentar el número de injertos cardiacos disponibles. Pero, los resultados clínicos de esta nueva técnica son todavía escasos. Buscamos conocer los resultados clínicos hospitalarios del trasplante cardiaco con donación por muerte circulatoria en nuestro centro.
Métodos: Estudio observacional y retrospectivo del trasplante cardiaco en adultos entre 2012 y 2023. Comparamos datos de pacientes que recibieron un injerto a partir de DCD frente a pacientes que lo recibieron por DBD.
Resultados: En ese periodo, 131 pacientes adultos recibieron un trasplante cardiaco aislado (mediana de edad de 56 años RIQ (48-62), 76% varones). De ellos, 25 (19%) fueron donaciones por DCD. Los donantes por DCD eran predominantemente locales (66 vs 42%, p = 0,027) y no hubo diferencias en cuanto a sexo (p = 0,224) ni edad (p = 0,625) con los donantes por DBD. Los donantes por DCD no necesitaban vasoconstrictores (75 vs 11%, p < 0,001) y permanecían más tiempo en UCI antes de la donación (8 días (1-24) vs 2 (1-5,75), p = 0,022). Los receptores de injertos por DCD tenían mejor grado funcional de la NYHA (3 (3-4) vs 4 (3-4), p < 0,001), llegaban al trasplante con menos asistencias ventriculares (12 vs 35%, p = 0,025) y eran menos urgentes (12 vs 39%, p = 0,009). No hubo diferencias en relación al sexo (p = 0,327) ni a la edad del receptor (p = 0,758). Los injertos por DCD presentaban tiempos de isquemia miocárdica y de circulación extracorpórea menores que los injertos de DBD (70 min (63,5-91) vs 168 (83-219), p < 0,001), (90 min (78-103) vs 120 (96-148), p < 0,001). No hallamos diferencias en la tasa de fracaso primario del injerto (16 vs 22%, p = 0,526), ni en la mortalidad hospitalaria (8 vs 14%, p = 0,410) entre ambos grupos.
Conclusiones: La donación por muerte circulatoria va ganando terreno en el trasplante cardiaco. Por ahora, son donaciones locales y con receptores algo mejores que los de donación por muerte cerebral. No hubo diferencias en el fracaso primario del injerto o en la mortalidad hospitalaria entre ambos grupos. Necesitamos estudios que nos informen sobre el rechazo, la enfermedad vascular del injerto o la mortalidad a medio-largo plazo con esta nueva forma de donación cardiaca.