Introducción
Dr. José María de la Torre Hernández
Presidente del Comité Científico del Congreso. Vicepresidente de la SEC
Comités ejecutivo, organizador y científico
Comité de evaluadores
Listado completo de comunicaciones
Índice de autores
Introducción y objetivos: Más allá de las alteraciones macroscópicas en la contractilidad segmentaria, se ha descrito una afectación más generalizada de la función sistólica en el síndrome de tako-tsubo (STT). El objetivo de nuestro estudio fue evaluar y comparar el strain longitudinal global (GLS) de los diferentes patrones de contractilidad en el STT así como caracterizar las diferencias clínicas y pronósticas de los pacientes con mayor alteración del GLS.
Métodos: 159 STT con evaluación del GLS en las primeras 24 h. Se clasificaron los STT en función del patrón ventricular (afectación apical/media/basal/focal). Se evaluó el GLS global y en las 3 zonas ventriculares (apical/media/basal) y según la distribución teórica de territorios coronarios. Se establecieron 2 grupos en función de la mediana de GLS y se evaluó su asociación con variables clínicas y pronósticas intrahospitalarias y en el seguimiento a 1 año.
Resultados: Edad 74,9 años (IQR 67,2-81,0), 86,2% mujeres. 79,3% patrón apical, 8,2% medio, 6,9% basal y 5,7% focal. 30,2% formas secundarias y 56,6% estresor. 47,8% Killip > I al ingreso y 1,3% mortalidad intrahospitalaria. Al año, 11,0% de mortalidad acumulada, 26,0% MACE y 1,1% recurrencias. GLS global -10,4 (IQR -13,4/-7,4) con valores en zonas apicales y medias significativamente menores (p < 0,001). Los pacientes con peores valores de GLS eran más ancianos (77,7 vs 70,7 años; p < 0,001), con un menor porcentaje de formas atípicas (8,8 vs 29,1%; p < 0,001), un mayor porcentaje de disnea (60,0 vs 32,9%; p < 0,001), una peor FEVI al ingreso (40 vs 45%; p = 0,001) y NT-proBNP más elevado (5.621 vs 2.832 ng/ml; p = 0,02). No hubo diferencias en el Killip ni en mortalidad intrahospitalaria. Hubo una tendencia a un mayor porcentaje de estresor, QT largo, shock, mortalidad y MACE al año entre los pacientes con peor GLS. El GLS global fue significativamente menor en patrones apical y focal a expensas de un peor GLS apical sin diferencias en el GLS basal y medio. A nivel de territorios arteriales, las formas apicales y focales presentaron peores valores de GLS en territorio de la DA y de la Cx.
Variable |
||||||
Global (n = 159) |
Patrón apical (n = 126) |
Patrón medioventricular (n = 13) |
Patrón basal (n = 11) |
Patrón focal (n = 9) |
p |
|
GLS global, % (IQR) |
-10,4 (-13,4/-7,4) |
-9,7 (-12,9/-7,1) |
-13,4 (-15,4/-10,9) |
-13,4 (-14,6/-10,7) |
-9,3 (-12,8/--6,2) |
0,009 |
GLS basal, % (IQR) |
-12,5 (-17,1/-9,4) |
-12,2 (-16,4/-9,2) |
-14,0 (-19,1/-12,1) |
-15,0 (-16,2/-12,9) |
-11,8 (-16,2/-10,2) |
0,205 |
GLS medioventricular, % (IQR) |
-9,1 (-12,9/-6,8) |
-8,7 (-12,9/-6,7) |
-11,9 (-12,2/-7,3) |
-11,6 (-13,6/-6,7) |
-9,9 (-13,6/-7,5) |
0,664 |
GLS apical, % (IQR) |
-8,9 (-14,3/-6,1) |
-8,3 (-13,1/-5,8) |
-11,3 (-15,8/-8,9) |
-12,4 (-15,7/-11,0) |
-6,0 (-12,5/-5,8) |
0,006 |
p |
< 0,001 |
< 0,001 |
0,163 |
0,048 |
0,246 |
|
GLS territorio DA, % (IQR) |
-9,4 (-13,8/-7,0) |
-9,2 (-13,5/-6,4) |
-12,3 (-15,7/-8,2) |
-13,0 (-15,7/-9,4) |
-7,6 (-12,6/-6,8) |
0,044 |
GLS territorio Cx, % (IQR) |
-12,1 (-15,9/-9,0) |
-11,4 (-14,5/-8,5) |
-16,2 (-17,5/-10,0) |
-14,2 (-20,2/-10,0) |
-11,8 (-14,4/-8,2) |
0,035 |
GLS territorio CD, % (IQR) |
-10,6 (-13,4/-8,1) |
-10,3 (-13,2/-7,5) |
-10,9 (-14,1/-8,8) |
-13,3 (-14,2/-11,5) |
-10,6 (-13,3/-8,5) |
0,131 |
p |
0,001 |
0,007 |
0,096 |
0,309 |
0,428 |
|
Las variables continuas están mostradas mediante mediana (IQR: rango intercuartil). GLS: strain longitudinal global; DA: descendente anterior; Cx: circunfleja; CD: coronaria derecha. |
Conclusiones: Existe una alteración global del GLS en el STT de predominio apical. Los pacientes con peores valores de GLS presentaban una edad más avanzada, mayor proporción de formas clásicas y disnea, una peor FEVI al ingreso y valores más altos de NT-proBNP sin afectar al pronóstico intrahospitalario. Las formas apicales y focales presentaron los valores más alterados de GLS al ingreso.