Introducción
Dr. José María de la Torre Hernández
Presidente del Comité Científico del Congreso. Vicepresidente de la SEC
Comités ejecutivo, organizador y científico
Comité de evaluadores
Listado completo de comunicaciones
Índice de autores
Introducción y objetivos: La tomografía cardiaca coronaria (TC) se ha posicionado con un alto nivel de evidencia como herramienta diagnóstica en el estudio del dolor torácico o disnea. Las principales guías clínicas recomiendan su uso con mayor nivel de recomendación en los pacientes con probabilidad pretest baja o intermedia. No obstante, su utilización en la práctica asistencial puede estar sujeta a la disponibilidad local y a la existencia de protocolos propios de cada servicio. Analizamos el uso de la TC en un hospital terciario, con alto volumen de pruebas de TC (unos 700 estudios/año). Se revisaron las características clínicas de los pacientes a los que se solicitó TC para despistaje de cardiopatía isquémica, y la secuencia diagnóstica realizada.
Métodos: Se analizaron 204 estudios sucesivos de TC solicitados por dolor torácico o disnea. Se analizó de forma retrospectiva el perfil de riesgo de los pacientes, las características de la clínica presentada según la descripción del cardiólogo, y la secuencia de pruebas diagnósticas utilizadas.
Resultados: Se analizaron 204 estudios sucesivos de TC solicitados por dolor torácico o disnea. La edad media de los pacientes era 61,9 años y 62,7% eran mujeres. En cuanto a los factores de riesgo, 51,7% eran hipertensos, 51,7% dislipémicos, 11,4% diabéticos, 14,1% fumadores activos y 21,6% exfumadores. La carga de factores de riesgo se distribuyó de la siguiente forma: 28,2% no tenían ninguno, 31,1% tenían uno, 28,7% tenían 2, 10,3% tenían 3 y 1,5% tenían los 4 descritos. Se describía una cardiopatía previa en 44,8%, de ellos 13% tenían un antecedente de cardiopatía isquémica, 27% de valvulopatía al menos moderada y 25% de miocardiopatía. En 64,5% de los casos el cardiólogo peticionario describía la sintomatología como atípica, y en 60,7% se había realizado un test de detección de isquemia (TDI) previo (51,4% ergometría convencional, 35,2% ecocardiograma de esfuerzo, 12,4% ecocardiograma de estrés farmacológico, 1% MIBI), siendo el resultado de este test negativo en 54,3%, positivo en 23,8% y dudoso en 21,9%.
Distribución de factores de riesgo (FRCV).
Conclusiones: A pesar del posicionamiento de la TC en las principales guías clínicas en el estudio del dolor torácico o disnea, su uso puede depender de la disponibilidad de la técnica y de la experiencia del centro. En nuestra experiencia, el TC se utiliza más frecuentemente después de un TDI, en pacientes con riesgo intermedio y más frecuentemente en mujeres.