Introducción
Dr. José María de la Torre Hernández
Presidente del Comité Científico del Congreso. Vicepresidente de la SEC
Comités ejecutivo, organizador y científico
Comité de evaluadores
Listado completo de comunicaciones
Índice de autores
Introducción y objetivos: El implante percutáneo de prótesis pulmonares se ha establecido como la opción terapéutica principal en pacientes portadores de conductos o bioprótesis pulmonares disfuncionantes. Sin embargo, la evidencia sobre su aplicabilidad en tractos de salida de ventrículo derecho (TSVD) nativos es limitada, y aún se requiere estudios para determinar qué tipo de prótesis puede ofrecer mejores resultados en este contexto. El objetivo fue comparar la eficacia y seguridad de las prótesis pulmonares expandibles con balón (BA) frente a las autoexpandibles (AE) en TSVD nativos.
Métodos: Se trata de un registro prospectivo que incluyó pacientes con TSVD a quienes se les implantó una prótesis BA o AE. El objetivo primario fue un combinado de muerte, endocarditis o reintervención a los 12 meses. Se evaluaron las complicaciones del procedimiento, la clase funcional y la insuficiencia pulmonar durante el seguimiento.
Resultados: Entre diciembre de 2014 y enero de 2024, se implantaron 119 prótesis pulmonares percutáneas en el Hospital Universitario la Paz, de las cuales 39 fueron en TSVD nativos. La edad mediana fue de 36,9 años [IQR 15,1-53,7], y el 46,2% fueron mujeres. 25 (64%) pacientes recibieron prótesis BA y 14 (36%) prótesis AE. El implante fue exitoso en el 87,2% de los pacientes (BA: 88 vs AE: 85,7; p:0,06). La tasa de complicaciones asociadas al procedimiento fue del 10,2%, sin diferencias significativas entre ambos tipos de prótesis (BA: 12 vs AE: 7,1%; p = 0,64). El objetivo primario ocurrió en el 4,0% de los pacientes que recibieron una prótesis BA y en ningún caso de los que recibieron una AE (p = 0,45, figura A). De forma global, se observó una reducción significativa en la regurgitación pulmonar moderada o grave del 89,9% previo al implante de la prótesis al 21,7% al año de seguimiento (p = 0,021). La proporción de pacientes en clase funcional III o IV disminuyó significativamente del 25,6% al inicio al 8,57% al año de seguimiento (p = 0,041). No hubo diferencias significativas entre los tipos de prótesis (figura B-C).
Resultados principales.
Conclusiones: Tanto las prótesis BA como las AE son opciones seguras y eficaces para el tratamiento del TSVD nativo disfuncionante. La elección entre ambas debe basarse en consideraciones específicas de cada paciente.