Introducción: El implante percutáneo de válvula aórtica (TAVI) es un procedimiento reservado para pacientes con contraindicación para cirugía o con alto riesgo para la misma. Para su realización es imprescindible un equipo multidisciplinario de cardiólogos, anestesistas, cirujanos cardíacos y vasculares. No se han reportado hasta ahora series de TAVI en hospitales sin cirugía cardíaca "in situ". Presentamos la experiencia inicial en un hospital sin cirugía cardíaca.
Métodos: Incluimos 15 pacientes entre diciembre de 2010 y marzo de 2012. La edad media fue de 82 ± 4,6 años y seguimiento de 157,9 ± 9,7 días; el 86,6% era hipertenso, el 60% diabético y el 86,6% hiperlipémico. Uno tenía antecedentes de ACV previo, otro de IAM previo y otro presentaba claudicación intermitente. 6 (40%) eran isquémicos conocidos, y tres tenían implantado un marcapasos. Todos estaban en clase funcional = 2 y habían sido evaluados por el cirujano cardíaco de referencia, teniendo 11 (73,3%) un Euroscore logístico > 25. El gradiente máximo fue de 81,3 ± 19 mmHg con FEVI de 60,9 ± 10%. Ninguno presentaba insuficiencia aórtica (IAo) = II.
Resultados: Todos se hicieron con abordaje femoral derecho y 14 con cierre vascular percutáneo; se usó la TAVI Corevalve, una de 23 mm, 8 de 26 mm, 3 de 29 mm y una de 31 mm con éxito en el 100% de los casos. 5 presentaron IAo post implante = 2 que desapareció en el seguimiento. El tiempo total del procedimiento fue de 56,6 ± 19, 4 min y el gradiente máximo postintervención fue 5,5 ± 3,7 mmHg. La única complicación durante el implante fue la aparición de bloque completo en dos casos. A ellos se sumó otro a las 48 horas (los tres requirieron marcapasos definitivo) y dos insuficiencias renales que no precisaron diálisis. No hubo complicaciones hemorrágicas ni ACV durante el ingreso que fue de 11 ± 7 días. En el seguimiento hubo tres muertes, una por insuficiencia cardíaca al noveno mes y otra por hemorragia cerebral al tercero. Otro paciente murió por sepsis a los 13 meses. Todos los pacientes mejoraron de clase funcional.
Conclusiones: El implante de TAVI en un hospital sin cirugía cardíaca pero con evaluación multidisciplinaria previa es seguro y eficaz, siempre que la selección de pacientes sea rigurosa. Estas conclusiones deberían ser refrendadas en series más amplias y con un seguimiento más largo.