Introducción: El aumento de la presión diferencial es considerado desde hace algunos años un importante factor predictor de riesgo cardiovascular, pero las características de las lesiones angiográficas a nivel coronario o arterial periférico no están suficientemente establecidas cuando la presión diferencial es alta o muy alta.
Métodos: Estudiamos pacientes remitidos de forma sucesiva al laboratorio de hemodinámica para realización de angiografía coronaria y arterial periférica. Clasificamos las lesiones por territorios vasculares. Grupo A: Coronarios: 1) Descendente anterior (DA), 2) Coronaria derecha (CD), 3) Circunfleja (Cx); Grupo B: Arterial periférico: 1) Aorto-Ilíaco (A-I); 2) Femoro-poplíteo (F-P); 3) Tibio-peroneo (T-P) y establecemos qué relación existe en cada grupo con la presión diferencial normal (< 70), alta (70-100), o muy alta (> 100)
Resultados: En el Grupo A son varones 85 (77%), con edades comprendidas entre 37 y 86 años. Presentan DM 32 (39%), HTA 66 (60%), DLP 61 (55%), tabaquismo 58 (53%): fumadores 35 (32%), exfumadores 23 (21%). En el Grupo B son varones 76 (89%), con edades comprendidas entre 30 y 88 años. Presentan DM 44 (52%), HTA 65(76%), DLP 44 (52%), tabaquismo 66 (78%): fumadores 27(32%), exfumadores 39 (46%). Con respecto a la relación de la presión diferencial y las lesiones ateroescleróticas los resultados se muestran en la tabla.
Conclusiones: En nuestro estudio, la presión diferencial muy alta se aprecia de forma más significativa en el grupo con enfermedad arterial periférica. La presión diferencial demuestra ser un importante predictor de riesgo cardiovascular coronario y arterial periférico. La presión diferencial produce lesiones ateroscleróticas severas y simultáneas en varios territorios vasculares, de forma más extensa cuanto más elevada es la presión diferencial.