Introducción: La realización de pruebas diagnósticas invasivas conlleva cierto grado de ansiedad en los pacientes cardiológicos. Dentro de la valoración enfermera, los diagnósticos NANDA nos permiten unificar un lenguaje para caracterizar los problemas de salud de los pacientes. Se desconoce el grado de ansiedad que generan las pruebas no invasivas cardiológicas como el holter-ECG.
Objetivos: Identificar la presencia del diagnóstico NANDA “ansiedad relacionada con el estado de salud” en los pacientes ingresados portadores de holter-ECG.
Métodos: Estudio descriptivo transversal de 50 pacientes ingresados en planta de Cardiología y Medicina Interna en los que se realizó un holter-ECG, llevado a cabo entre diciembre de 2010 y abril de 2011. Enfermería elaboró un cuestionario con datos demográficos y preguntas directas basadas en las características definitorias del diagnóstico “ansiedad relacionada con el estado de salud” según la taxonomía NANDA. Dicho cuestionario se realizó en las 24 horas previas a la colocación del holter-ECG y en las 24 horas posteriores a su retirada.
Resultados: La distribución por sexos fue 50/50, mayoritariamente casados (58%), con un rango predominante de edad entre 71-80 años (48%). El 70% de los pacientes recibió información sobre la prueba por parte de su médico (el 14% no fue informado por nadie), sobre todo en su habitación (68%), con un lenguaje claro y sencillo (54%) pero con comprensión total tan solo en el 22% de los casos. En el cuestionario previo al holter-ECG, solo entre el 10-16% refirió estar nervioso, presentar dificultad respiratoria, mayor necesidad de micción, sensación de plenitud o pérdida de apetito. Estas respuestas fisiológicas no se observaron en ningún paciente en el cuestionario posterior. No detectamos modificaciones en el patrón habitual de descanso/sueño en ninguno de los 2 cuestionarios.
Conclusiones: En nuestra experiencia, colocar un holter-ECG en pacientes hospitalizados no se relaciona con respuestas fisiológicas propias de la ansiedad. La puesta en marcha de programas de educación para la salud liderados por Enfermería podría optimizar el grado de comprensión y disminuir el porcentaje de pacientes desinformados sobre esta prueba diagnóstica.