Agradecemos a Fiol Sala et al sus comentarios en relación con nuestra publicación1. En su experiencia, el «patrón electrocardiográfico de De Winter» estaría justificado por una oclusión incompleta de la arteria descendente anterior que explicaría la ausencia de elevación del segmento ST. Esta aseveración contrasta con las observaciones del grupo de De Winter2, que resaltan la invariabilidad del patrón electrocardiográfico desde el primer contacto médico hasta la llegada al laboratorio de hemodinámica, pues la mayoría de los pacientes (86%) tienen flujo TIMI 0 o 1 en la coronariografía. La presencia o ausencia de colaterales tampoco parece ser determinante, dado que únicamente el 28% de los casos de la misma serie presentaban colaterales (Rentrop 2-3) hacia el territorio de la arteria descendente anterior. Respecto al precondicionamiento isquémico, desconocemos qué papel tiene en ese contexto. La serie anterior no menciona la existencia de angina previa al episodio que pudiese indicar una oclusión intermitente de la arteria antes de la trombosis completa. En nuestro caso, ninguno de nuestros pacientes presentaba síntomas anginosos previos. A diferencia del caso descrito por Dressler et al3, en el que presumiblemente había oclusión completa de la arteria descendente anterior proximal pese a la ausencia de confirmación angiográfica, la reperfusión coronaria impide observar la ulterior evolución del electrocardiograma. Por lo tanto, coincidimos con Fiol Sala et al en que es posible que aparezca ascenso del segmento ST en ausencia de restauración del flujo coronario.
En el caso presentado por Fiol Sala et al, la figura B no muestra la característica depresión del ST a nivel del punto J del «patrón de De Winter», por lo que entendemos que no es un ejemplo válido para ilustrar lo previamente expuesto.
Agradecemos el mecanismo fisiopatológico propuesto, que se suma a los sugeridos con anterioridad2,4. Sin embargo, la característica gran extensión del infarto y la posterior evolución eléctrica tras la angioplastia indican una afección más allá del subendocardio, en contraposición con observaciones previas que relacionan el descenso del segmento ST con onda T prominente positiva con isquemia subendocárdica localizada4.