Durante los últimos 5 años hemos asistido al desarrollo de varias mejoras tecnológicas que han aumentado la eficacia de la terapia de resincronización cardíaca, lo que se ha traducido en porcentajes de éxito del implante cercanos al 95% y en una mayor capacidad de optimizar la hemodinámica de los pacientes. Sin embargo, la terapia de resincronización, pese a ser un tratamiento de reconocida eficacia, no se ha desarrollado totalmente en algunos contextos. La presente revisión analiza los principales avances técnicos con repercusión clínica que han surgido recientemente y sugiere posibles soluciones que podrían facilitar una mayor expansión de la terapia.
ISSN: 0300-8932