Palabras clave
INTRODUCCIÓN
La valoración de todo paciente hipertenso, entre otros objetivos, debe descartar la existencia de una causa identificable de hipertensión arterial (HTA) por las implicaciones terapéuticas que ello conlleva1. En los últimos años, con la llegada de pruebas diagnósticas más específicas, se ha comprobado que la frecuencia de HTA secundaria es superior a la que inicialmente se pensaba, especialmente del hiperaldosteronismo primario (HAP). Se estima que esta entidad puede afectar al 10% de los pacientes hipertensos y hasta el 20% en casos de HTA resistente, y para algunos autores es la primera causa de HTA secundaria2. Es importante la identificación de esos pacientes, dado que el incremento de la concentración plasmática de aldosterona se ha asociado con un significativo efecto deletéreo cardiaco y vascular, así como con un mayor riesgo de sufrir eventos cardiovasculares3,4. Estudios experimentales han mostrado que la aldosterona induce fibrosis cardiaca y vascular, si bien hay información escasa y controvertida sobre la asociación entre aldosterona e hipertrofia ventricular izquierda (HVI)5.
El objetivo de nuestro estudio es estimar la prevalencia real de HAP como causa de HTA en el ámbito de la atención especializada y analizar la repercusión cardiovascular de esta entidad respecto al resto de las etiologías de la HTA.
MÉTODOS
Se analizó de manera prospectiva a todos los pacientes hipertensos mayores de 18 años remitidos a una unidad de HTA integrada en el servicio de cardiología durante los años 2005 y 2006. A todos los pacientes se les realizó anamnesis y examen físico completos, junto con pruebas de laboratorio específicas para descartar una causa secundaria de HTA. Las pruebas de laboratorio se realizaron tras ayuno de 12 h e incluían hemograma y bioquímica estándares, hormonas tiroideas, cociente aldosterona plasmática/actividad de renina (ALD/ARP), catecolaminas y cortisol en orina y microalbúmina en orina de 24 h. Se les realizó también un electrocardiograma (ECG) basal para la búsqueda de HVI mediante los criterios de Sokolov y/o Cornell, así como un ecocardiograma para la determinación de los diámetros de las cámaras cardiacas y el cálculo de la masa ventricular izquierda (MVI) según la fórmula de Penn.
La sospecha de HAP se basó en un cociente ALD/ARP > 30 junto con aldosterona plasmática elevada (> 20 ng/dl). La confirmación diagnóstica se estableció mediante la falta de supresión de la aldosterona plasmática tras la infusión intravenosa de 2 l de suero salino isotónico durante 4 h (aldosterona > 10 ng/dl).
Análisis estadístico
Las variables continuas se expresan como media ± desviación estándar, mientras que las variables cualitativas aparecen como número y porcentaje. Para el análisis de las variables cuantitativas se utilizó el test de la t de Student para muestras independientes o el de la U de Mann-Whitney si no cumplían la normalidad. Las variables cualitativas fueron analizadas usando el test de la χ2 o, en su defecto, el test exacto de Fisher. El análisis estadístico se realizó con el programa SPSS v.12 y se consideró significativas las variables con un valor de p < 0,05.
RESULTADOS
Se incluyó a 183 pacientes hipertensos (el 61,2% varones) con una media (intervalo) de edad de 58 (29-83) años. Los pacientes fueron remitidos a la consulta por mal control de sus cifras tensionales (65%), crisis hipertensivas (16,1%), HTA de reciente diagnóstico (14,4%) y sospecha de HTA secundaria (4,6%). En la tabla 1 se recogen las características clínicas de la población. El 65% de los pacientes recibía tratamiento con diuréticos, el 61% con antagonistas de los receptores de angiotensina II (ARA-II), el 47% con antagonistas del calcio, el 35% con bloqueadores beta y el 27% con inhibidores de la enzima de conversión de angiotensina (IECA). La mayoría de los pacientes fueron diagnosticados de HTA esencial (88%) y, entre las etiologías secundarias detectadas, el HAP se posicionó como la causa más frecuente, alcanzando el 6% en nuestra serie (11 casos), seguido de la enfermedad tiroidea (6 casos). Los pacientes con HAP tenían una mayor prevalencia de diabetes mellitus y de cardiopatía isquémica asociada, así como cifras de presión arterial sistólica más elevadas (168,5 y 154,4 mmHg; p < 0,05) y más afección de órgano diana, a expensas de una mayor prevalencia de HVI en el ECG que en los pacientes con otras causas de HTA (el 45,5 y el 11,6%; p < 0,01) (tabla 1). No hubo diferencias con los otros factores analizados, como la gravedad de la HTA, el tratamiento antihipertensivo y el tiempo de evolución de la HTA (171 ± 152 y 123 ± 146 meses; p = 0,3).
En el estudio ecocardiográfico se observaron grosores parietales y diámetro diastólico del ventrículo izquierdo significativamente mayores en el grupo de pacientes con HAP, así como un mayor diámetro de la aurícula izquierda, próximo a la significación (tabla 2). Los pacientes con HAP presentaron una masa ventricular media mayor que los pacientes con HTA de otra etiología (145,54 y 97,52 g/m2; p < 0,0001), independientemente de las cifras de presión arterial sistólica.
DISCUSIÓN
Nuestro estudio pone de manifiesto la importancia del HAP como causa de la elevación de las cifras de presión arterial en el ámbito de la atención especializada en España, pues afecta al 6% de los pacientes hipertensos estudiados. La prevalencia de HAP en nuestra serie es similar a lo publicado en recientes trabajos, que señalan una prevalencia cercana al 5% de los pacientes hipertensos6, si bien otros autores identifican su presencia en el 16% de los casos7,8, aunque generalmente estos trabajos basan el diagnóstico únicamente en el cociente ALD/ARP, sin realizar pruebas de confirmación, como ocurrió en nuestra serie (tabla 3). Por otra parte, no todos los estudios analizan el mismo espectro de pacientes, ya que encontramos series realizadas en atención primaria9 y otras, como la nuestra, que se realizan desde la óptica de una consulta especializada. Además, no sólo observamos que el HAP es la etiología secundaria más prevalente, sino que su frecuencia es superior a la suma del resto de las causas secundarias.
Además de ser una causa potencialmente curable, su diagnóstico y su tratamiento son particularmente importantes, pues datos recientes indican que los pacientes con exceso de aldosterona pueden ser más propensos a tener enfermedades vasculares prematuras como enfermedad cerebrovascular, fibrosis cardiaca e inflamación vascular10. Diversos estudios han demostrado que la aldosterona estimula el crecimiento celular y el remodelado vascular11, lo que puede dar lugar a un incremento en la masa ventricular izquierda5. Nuestros datos confirman esta mayor afección cardiaca en el HAP respecto a los demás pacientes hipertensos, reflejada en una mayor masa ventricular izquierda y mayores diámetros tanto del ventrículo izquierdo como de la aurícula izquierda. Además estos pacientes presentan una mayor tasa de cardiopatía isquémica previa, de lo que se deriva un elevado riesgo de eventos cardiovasculares, especialmente ictus, infarto de miocardio y fibrilación auricular, como han mostrado algunos estudios3. Por contra, no faltan autores que proclaman frecuencias de aparición de HVI similares entre pacientes con HTA esencial y pacientes con HAP12.
En conclusión, el HAP es la más frecuente causa secundaria de HTA en nuestro medio y afecta al 6% de los pacientes. Estos pacientes presentan mayores cifras de presión arterial sistólica y una mayor tasa de afección cardiaca, con más antecedentes de cardiopatía isquémica previa, grosores parietales más elevados y una masa ventricular izquierda mayor que los pacientes con otras causas de HTA.
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Correspondencia: Dr. P.J. Morillas Blasco.
Sección de Cardiología. Hospital Universitario San Juan.
Ctra. N-332 Alicante-Valencia, s/n. 03550 San Juan de Alicante. Alicante. España.
Correo electrónico: pedromorillas@teleline.es
Recibido el 30 de junio de 2007.
Aceptado para su publicación el 24 de septiembre de 2007.