Sr. Editor:
Agradecemos la carta de los Dres. Gallego et al sobre las guías de práctica clínica sobre endocarditis1 ya que plantean un tema polémico y que no tiene una respuesta absoluta. Como se señala en el artículo de referencia, «no disponemos, hasta el momento, de estudios controlados y aleatorizados que permitan concluir que durante los procedimientos que conllevan una bacteriemia en los pacientes con lesiones cardiovasculares, el tratamiento profiláctico con antibiótico asegure una protección frente a endocarditis» y se citan algunos trabajos al respecto.
La tasa de bacteriemia, en endoscopia, es muy variable, y solamente añadir a la bibliografía aportada por los Dres. Gallego et al otras2 que señalan la dilatación esofágica como de alta incidencia de bacteriemia, pero no tanto en otros procedimientos digestivos. Por ello, y siguiendo otras pautas, se recomendó el tratamiento antibiótico opcional en la endoscopia digestiva en pacientes de alto riesgo. No olvidemos que estamos hablando de unas guías de actuación clínica y, por tanto, las recomendaciones deben basarse en hechos comprobados para que puedan generalizarse. No obstante, lógicamente, el hecho de hacer siempre profilaxis en estos casos es correcto.