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Vol. 70. Núm. 6.
Páginas 425-432 (junio 2017)
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Páginas 425-432 (junio 2017)
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Revascularización multivaso o solo de la lesión culpable en pacientes con infarto de miocardio con elevación del segmento ST: análisis de un registro a 8 años
Multivessel Versus Culprit-only Percutaneous Coronary Intervention in ST-segment Elevation Acute Myocardial Infarction: Analysis of an 8-year Registry
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Carlos Galvão Bragaa,b,
Autor para correspondencia
carlos.galvaobraga@gmail.com

Autor para correspondencia: Servicio de Cardiología, Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Travesía de Choupana s/n, 15706 Santiago de Compostela, A Coruña, España.
, Ana Belén Cid-Álvareza, Alfredo Redondo Diégueza, Ramiro Trillo-Nouchea, Belén Álvarez Álvareza, Diego López Oteroa, Raymundo Ocaranza Sáncheza, Santiago Gestal Romanía, Rocío González Ferreiroa, José R. González-Juanateya
a Servicio de Cardiología, Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, A Coruña, España
b Serviço de Cardiologia, Hospital de Braga, Braga, Portugal
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Rev Esp Cardiol. 2017;70:418-2010.1016/j.recesp.2016.11.045
Raúl Moreno, Shamir R. Mehta
Levent Cerit
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Tabla 1. Factores que influyen en la decisión de no realizar intervención coronaria percutánea multivaso
Tabla 2. Características basales de los grupos de estudio
Tabla 3. Eventos adversos durante el seguimiento
Tabla 4. Verificación de la robustez empleando un análisis de supervivencia media restringida y un modelo de riesgos en competencia
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Resumen
Introducción y objetivos

El tratamiento óptimo de los pacientes con enfermedad coronaria multivaso e infarto de miocardio con elevación del segmento ST (IAMCEST) tras una intervención coronaria percutánea (ICP) primaria es motivo de controversia. Con este trabajo se pretende analizar el impacto pronóstico de la ICP multivaso frente a ICP solo de la arteria origen del infarto en pacientes con IAMCEST y enfermedad multivaso en la práctica clínica real.

Métodos

Estudio de cohortes retrospectivo que incluyó a 1.499 pacientes consecutivos con diagnóstico de IAMCEST sometidos a ICP primaria entre enero de 2008 y diciembre de 2015. El 40,8% (n=611) tenía enfermedad coronaria multivaso. Se realizó un análisis mediante puntuación de propensión emparejada, con lo que se obtuvieron 2 grupos de 215 pacientes emparejados según se sometieran a ICP multivaso o solamente de la arteria culpable del infarto.

Resultados

Durante el seguimiento (mediana, 2,36 años), tras emparejar por puntuación de propensión, los pacientes sometidos a ICP multivaso tuvieron menos mortalidad (el 5,1 frente al 11,6%; Peto-Peto p=0,014), revascularización no planeada (el 7,0 frente al 12,6%; Peto-Peto p=0,043) y eventos cardiovasculares adversos mayores (el 22,0 frente al 30,8%; Peto-Peto p=0,049). Pese a que no resultó significativa, la tasa de reinfarto fue menor (el 4,2 frente al 6,1%; Peto-Peto p=0,360).

Conclusiones

La estrategia de realizar ICP multivaso en los pacientes con IAMCEST y enfermedad multivaso se asoció a una disminución de la mortalidad, la revascularización no planeada y los eventos cardiovasculares adversos mayores durante el seguimiento de una población de la práctica clínica real.

Palabras clave:
Infarto de miocardio con elevación del segmento ST
Enfermedad coronaria multivaso
Intervención coronaria percutánea
Abreviaturas:
ECMV
IAMCEST
ICP
MACE
Abstract
Introduction and objectives

The optimal treatment of patients with multivessel coronary artery disease and ST-segment elevation acute myocardial infarction (STEMI) who undergo primary percutaneous coronary intervention (PCI) is controversial. The aim of this study was to access the prognostic impact of multivessel PCI vs culprit vessel-only PCI in real-world patients with STEMI and multivessel disease.

Methods

This was a retrospective cohort study of 1499 patients with STEMI diagnosis who underwent primary PCI between January 2008 and December 2015. About 40.8% (n=611) patients had multivessel disease. We performed a propensity score matched analysis to obtain 2 groups of 215 patients paired according to whether or not they had undergone multivessel PCI or culprit vessel-only PCI.

Results

During follow-up (median, 2.36 years), after propensity score matching, patients who underwent multivessel PCI had lower rates of mortality (5.1% vs 11.6%; Peto-Peto P=.014), unplanned repeat revascularization (7.0% vs 12.6%; Peto-Peto P=.043) and major acute cardiovascular events (22.0% vs 30.8%; Peto-Peto P=.049). These patients also showed a trend to a lower incidence of myocardial infarction (4.2% vs 6.1%; Peto-Peto P=.360).

Conclusions

In real-world patients presenting with STEMI and multivessel coronary artery disease, a multivessel PCI strategy was associated with lower rates of mortality, unplanned repeat revascularization, and major acute cardiovascular events.

Full English text available from:www.revespcardiol.org/en

Keywords:
ST-segment elevation acute myocardial infarction
Multivessel coronary artery disease
Percutaneous coronary intervention
Texto completo
INTRODUCCIÓN

La enfermedad coronaria multivaso (ECMV) es un hallazgo angiográfico frecuente en el infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST (IAMCEST), que se observa en más del 40% de los pacientes a los que se practica una intervención coronaria (ICP) primaria1,2. En comparación con los pacientes con enfermedad de un solo vaso, los que presentan ECMV tienen peor pronóstico tanto durante la hospitalización como a largo plazo, con ingresos repetidos por infarto de miocardio y nuevas revascularizaciones2–4. Para hacer frente a esta situación, ha surgido el concepto de la ICP preventiva de las lesiones no culpables como alternativa a la estrategia tradicional de revascularizar solo la arteria origen del infarto. Sin embargo, realizar una ICP en lesiones no culpables puede tener complicaciones. La actual guía de la Sociedad Europea de Cardiología recomienda limitar la ICP primaria al vaso culpable (con la excepción de los casos de shock cardiogénico e isquemia persistente) y plantear una posible revascularización en etapas de las lesiones no culpables si hay síntomas o isquemia en un plazo de días o semanas tras la ICP primaria5,6. Algunos ensayos recientemente publicados, como los estudios PRAMI7, CvLPRIT8 y DANAMI-3 PRIMULTI9, han puesto en duda la necesidad, el momento adecuado de realización y los criterios para llevar a cabo una revascularización multivaso de los pacientes con IAMCEST y han observado mejores resultados con la revascularización completa inmediata o en etapas.

Con objeto de definir las consecuencias de usar una ICP multivaso frente a la ICP solo de la lesión culpable en pacientes de la práctica clínica real, se ha analizado nuestro registro retrospectivo de 8 años con 1.499 pacientes con IAMCEST a los que se practicó una ICP primaria.

MÉTODOSPoblación del estudio

Se realizó un estudio de cohortes observacional, retrospectivo y unicéntrico, en el que se incluyó consecutivamente a todos los pacientes hospitalizados con diagnóstico de IAMCEST a los que se practicó ICP primaria en el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela entre enero de 2008 y diciembre de 2015 (n=1.499). El 40,8% (n=611) del total tenía ECMV. Para analizar las consecuencias de realizar la ICP multivaso o solo de la lesión culpable, se excluyó del estudio a los pacientes con ECMV y las siguientes características: a) clase Killip IV al ingreso (n=58); b) antecedentes de cirugía de revascularización aortocoronaria (n=5), y c) previsión de una intervención de revascularización aortocoronaria después de la ICP primaria (n=13), tal como se indica en la figura 1. Formaron la población en estudio 535 pacientes con ECMV, de los que el 55,0% (n=294) se sometió a ICP multivaso y el 45,0% (n=241), a ICP solo de la lesión culpable. La decisión de realizar una revascularización percutánea de una arteria coronaria no culpable y el momento de llevarla a cabo se dejaron al criterio del cardiólogo intervencionista y el cardiólogo clínico o del equipo multidisciplinario (heart team), según procediera. Se registraron los factores que influyeron en esta decisión.

Figura 1.

Diagrama de flujo del estudio. CABG: cirugía de revascularización aortocoronaria; ECMV: enfermedad multivaso; IAMCEST: infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST; ICP: intervención coronaria percutánea.

(0,14MB).

La ICP primaria se realizó según lo establecido en la guía de la Sociedad Europea de Cardiología10,11 y según la práctica habitual de los operadores, y se dejó a su criterio el empleo de trombectomía por aspiración, heparina o administración de un inhibidor de la glucoproteína IIb/IIIa. El tratamiento antiagregante plaquetario consistió en ácido acetilsalicílico y un inhibidor de la P2Y12 (clopidogrel en los primeros años y ticagrelor y prasugrel más recientemente).

Se registraron los datos demográficos, clínicos, ecocardiográficos, de angiografía coronaria y de laboratorio, y se introdujeron en una base de datos informatizada, usando el protocolo de nuestro departamento para los pacientes con IAMCEST tratados con una ICP primaria. El filtrado glomerular se calculó al ingreso con la fórmula de Cockgrauft-Gault.

Definiciones

El diagnóstico del IAMCEST se estableció según la guía vigente11,12. El tiempo de isquemia se definió como el tiempo transcurrido entre el inicio de los síntomas y la reperfusión (paso de la guía a través de la lesión culpable durante la ICP primaria). La ECMV se definió por la presencia de al menos una lesión en una arteria no culpable del infarto y que se considerara angiográficamente significativa (más de un 50% de reducción del diámetro luminal). La ICP solo del vaso culpable se definió como la revascularización únicamente de la arteria origen del infarto y la ICP multivaso, como la revascularización de al menos una lesión más en un vaso diferente, bien durante el procedimiento índice, bien de manera programada en los 30 días siguientes. Los eventos adversos cardiovasculares mayores (MACE) durante el seguimiento incluyeron la mortalidad por cualquier causa, el infarto de miocardio, la insuficiencia cardiaca con necesidad de hospitalización y una nueva revascularización no programada.

Objetivo del estudio y seguimiento

El objetivo principal de este estudio es comparar los resultados clínicos durante el seguimiento (es decir, la mortalidad por cualquier causa y los MACE) de la ICP multivaso frente la ICP de tan solo el vaso culpable, en pacientes con IAMCEST a los que se practicó una ICP primaria y que presentaban una ECMV, después de ajustar emparejando por propensity score.

El seguimiento se realizó mediante la consulta de los registros electrónicos disponibles en la Comunidad Autónoma de Galicia (programa IANUS); se revisaron todas las evaluaciones médicas y registros hospitalarios. La mediana de seguimiento fue de 2,36 [intervalo intercuartílico, 0,68-4,67] años.

Análisis estadístico

Se realizó un análisis univariable de las variables discretas con la prueba de la χ2, expresando los resultados en forma de porcentajes, y de las variables continuas con la prueba de la t de Student, expresando los resultados en forma de media±desviación estándar. Dado que se trataba de un estudio observacional no aleatorizado, se aplicó análisis emparejando por propensity score con objeto de igualar las poblaciones de estudio (pacientes sometidos a ICP multivaso frente a tratamiento solo de la arteria culpable) y para reducir el sesgo debido a las variables de confusión que podían influir en las decisiones de tratamiento y en los resultados clínicos13. El emparejamiento se llevó a cabo con las siguientes variables: edad, sexo, índice de masa corporal, hipertensión, diabetes, dislipemia, tabaquismo, miocardiopatía isquémica, tiempo de isquemia, localización del IAMCEST (anterior frente a otras localizaciones), arteria culpable del infarto, uso de stents farmacoactivos, uso de inhibidores de la glucoproteína IIb/IIIa, número de vasos enfermos (enfermedad coronaria de 2 vasos frente a 3 vasos), filtrado glomerular, creatinina, valor máximo de troponina I, hemoglobina, glucosa, frecuencia cardiaca, presión arterial sistólica, clase Killip, fracción de eyección del ventrículo izquierdo, puntuación GRACE, puntuación CRUSADE y año de inclusión del paciente. Para estimar el propensity score de cada paciente, el emparejamiento se basó en la técnica del vecino más próximo sin sustitución por medio de un modelo probit utilizando todas las variables antes mencionadas. Este método se basa en la identificación de pacientes dentro del área de apoyo común de los 2 grupos. El grado de solapamiento en el área de apoyo común para el emparejamiento por propensity score fue muy alto (figura 2) y ello permitió la inclusión de 215 pacientes en cada grupo. No hubo diferencias estadísticamente significativas en cuanto a las características basales entre los pacientes sometidos a ICP multivaso o ICP del vaso culpable. La bondad de ajuste de la puntuación de emparejamiento según la propensión fue suficiente (Hosmer-Lemeshow, χ2=476,44) y las variables utilizadas no mostraron problemas de multicolinealidad (media del factor de inflación de la varianza, 2,01).

Figura 2.

Solapamiento del área de apoyo común para el emparejamiento por propensity score, según la decisión de revascularizar (ICP solo de la lesión culpable frente a ICP multivaso). ICP: intervención coronaria percutánea.

(0,08MB).

Se utilizó un análisis de Kaplan-Meier con una prueba de orden logarítmico (log-rank test) modificada para mostrar la mortalidad por cualquier causa acumulada a los 4 años que presentaban los pacientes según la estrategia de revascularización utilizada (ICP del vaso culpable o ICP multivaso). Las curvas de mortalidad de Kaplan-Meier mostraron cierta superposición durante los primeros meses de seguimiento, de modo que se utilizó la prueba de Peto-Peto-Prentice, que asigna una mayor ponderación a los eventos más tempranos, para confirmar los resultados. Se utilizó también un análisis de Kaplan-Meier con pruebas de Peto-Peto-Prentice para evaluar las diferencias existentes en los MACE durante el seguimiento. Para evitar la violación de las asunciones de proporcionalidad, tanto en el análisis de la mortalidad por cualquier causa como en el de los MACE, en estudios previos se ha propuesto un análisis de la supervivencia media restringida14,15. Por consiguiente, se utilizó el modelo propuesto por Royston y Parmar16, que muestra el número de días ganados hasta la aparición de cada evento durante el seguimiento y su significación estadística.

Dado que los componentes no mortales de los MACE (infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca y nueva revascularización) y el criterio de valoración de trombosis de stent pueden competir con la mortalidad por cualquier causa17,18, se utilizó un modelo de riesgos en competencia19 que muestra las curvas de la función de incidencia acumulada de estos objetivos y sus diferencias de sub-hazard ratio.

Todos los análisis fueron bilaterales y las diferencias se consideraron significativas si p<0,05. El análisis estadístico se llevó a cabo con el progrma SPSS versión 22.0.

RESULTADOSCaracterísticas basales

Formaron la cohorte inicial 535 pacientes con ECMV; la media de edad fue 65,8±13,0 años, el 77,8% eran varones, el 27,7% tenía diabetes y el 37,6% de los IAMCEST eran de localización anterior. Se compararon las características basales de los pacientes sometidos a ICP multivaso (55,0%; n=294) con las de los pacientes en los que se realizó revascularización solo de la arteria culpable (45,0%; n=241). La ICP multivaso se realizó la mayor parte de las veces en etapas (85,4%; n=251); se llevó a cabo una revascularización multivaso durante la intervención de ICP primaria en 43 pacientes (14,6%). Se alcanzó la revascularización completa del 67,3% de los pacientes (n=198) tratados con ICP multivaso. Múltiples factores influyen en la decisión de no realizar una ICP de las arterias coronarias no culpables (tabla 1). Los pacientes sometidos a ICP multivaso eran más jóvenes, tenían cifras de hemoglobina al ingreso más altas y más frecuecia de enfermedad de 3 vasos en la angiografía coronaria (tabla 2). Los pacientes a los que se practicó una ICP multivaso tenían menor probabilidad de antecedentes de miocardiopata isquémica (el 8,5 frente al 13,7%; p=0,055) y más probabilidad de filtrado glomerular más alto al ingreso (87 frente a 81 ml/min; p=0,120), aunque estas diferencias no alcanzaron la significación estadística. No hubo diferencias significativas en cuanto al sexo, los factores de riesgo cardiovascular, el tiempo de isquemia, la arteria culpable del infarto, el uso de stents farmacoactivos en la ICP primaria, el valor máximo de troponina, las variables hemodinámicas, la clase Killip, la fracción de eyección y las puntuaciones de riesgo (GRACE y CRUSADE) (tabla 2). El tratamiento farmacológico al alta hospitalaria fue similar en los 2 grupos.

Tabla 1.

Factores que influyen en la decisión de no realizar intervención coronaria percutánea multivaso

Factores  n (%) 
Lesión residual moderada (estenosis ≤ 70%)  97 (40,2) 
Lesión residual compleja/dificultades anatómicas  65 (27,0) 
Oclusión total crónica  44 (18,3) 
Prueba de estrés de isquemia negativa  35 (14,5) 
Tabla 2.

Características basales de los grupos de estudio

Características  Grupos sin emparejamientoGrupos con emparejamiento
  ICP multivaso (n=294)  ICP solo de lesión culpable (n=241)  ICP multivaso (n=215)  ICP solo de lesión culpable (n=215) 
Características demográficas
Edad (años)  64 (13)  67 (13)  0,007  65 (12)  67 (13)  0,102 
Sexo masculino  77,2%  78,4%  0,737  78,6%  78,1%  0,907 
IMC  29 (5)  28 (4)  0,437  29 (5)  28 (4)  0,482 
Antecedentes
Hipertensión  51,4%  52,7%  0,758  53,0%  52,6%  0,923 
Diabetes mellitus  28,9%  26,1%  0,476  27,4%  26,5%  0,828 
Dislipemia  50,3%  49,8%  0,654  53,5%  50,2%  0,526 
Tabaquismo  49,3%  41,5%  0,071  47,0%  41,4%  0,245 
MCP isquémica  8,5%  13,7%  0,055  10,7%  12,1%  0,650 
Datos de ICP primaria
Tiempo de isquemia (min)  117 (426)  117 (430)  0,990  123 (388)  117 (438)  0,880 
IAMCEST de cara anterior  37,8%  37,3%  0,922  35,8%  34,9%  0,841 
Arteria relacionada con el infarto      0,458      0,871 
DAI  37,8%  41,7%    36,7%  38,6%   
Cx  18,7%  19,2%    21,9%  20,0%   
ACD  42,9%  39,2%    41,4%  41,4%   
PI  0,7%     
Uso de SFA  29,3%  25,9%  0,375  31,6%  27,4%  0,483 
Uso de inhibidores de la glucoproteína IIb/IIIa  40,1%  38,2%  0,644  39,5%  39,1%  0,921 
Número de vasos afectados      0,003      0,180 
Enfermedad de 2 vasos  59,5%  71,8%    64,7%  70,7%   
Enfermedad de 3 vasos  40,5%  28,2%    35,2%  29,3%   
Datos analíticos
FG (ml/min)  87 (38)  81 (41)  0,120  88 (36)  82 (42)  0,125 
Creatinina (mg/dl)  (0,6)  1,1 (1,0)  0,499  (0,7)  1,1 (1,0)  0,563 
Máximo de troponina I (ng/ml)  102 (106)  97 (94)  0,602  94 (85)  98 (92)  0,618 
Hemoglobina (g/dl)  14,5 (1,7)  13,9 (2,0)  < 0,001  14,0 (1,6)  14,1 (1,8)  0,115 
Glucosa (mg/dl)  174 (87)  172 (86)  0,706  177 (134)  174 (88)  0,750 
Datos clínicos
Frecuencia cardiaca (lpm)  76 (20)  75 (19)  0,563  75 (20)  74 (19)  0,463 
PAS (mmHg)  134 (28)  131 (25)  0,304  132 (28)  132 (25)  0,950 
Clase Killip      0,095      0,343 
Clase I  85,4%  87,6%    86,5%  87,4%   
Clase II  9,5%  10,8%    9,3%  10,7%   
Clase III  5,1%  1,7%    4,2%  1,9%   
FEVI (%)  51 (11)  51 (10)  0,530  51 (11)  51 (10)  0,726 
Puntuación GRACE  154 (35)  159 (40)  0,172  155 (33)  158 (41)  0,458 
Puntuación CRUSADE  25 (15)  26 (15)  0,478  24 (15)  26 (15)  0,276 
Medicación al alta
Ácido acetilsalicílico  100%  99,6%  0,267  100%  100%  0,318 
Inhibidor de P2Y12      0,095      0,060 
Clopidogrel  82,9%  85,4%    79,2%  85,1%   
Prasugrel  6,3%  7,7%    7,1%  8,2%   
Ticagrelor  10,8%  6,0%    13,7%  6,7%   
Bloqueadores beta  84,6%  83,2%  0,578  85,2%  82,1%  0,389 
IECA  85,3%  81,9%  0,294  84,3%  81,6%  0,473 
Estatina  98,6%  97,0%  0,332  98,6%  97,1%  0,302 

ACD: arteria coronaria derecha; Cx: arteria circunfleja; DAI: arteria coronaria descendente anterior izquierda; FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo; FG: filtrado glomerular; IAMCEST: infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST; ICP: intervención coronaria percutánea; IECA: inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina; IMC: índice de masa corporal; MCP: miocardiopatía; PAS: presión arterial sistólica; PI: arteria coronaria principal izquierda; SFA: stent farmacoactivo.

Resultados clínicos

Los eventos adversos clínicos durante el seguimiento se muestran en la tabla 3. Tras el ajuste por propensity score, la mortalidad por cualquier causa (el 11,6 frente al 5,1%; Peto-Peto p=0,014) (figura 3), la nueva revascularización no programada (el 12,6 frente al 7,0%; Peto-Peto p=0,043) (figura 4) y los MACE (el 30,8 frente al 22,0%; Peto-Peto p=0,049) (figura 5) continuaron siendo significativamente superiores en los pacientes sometidos a ICP solo del vaso culpable. Estos pacientes presentaron también una tendencia a mayor incidencia de infarto de miocardio (el 6,1 frente al 4,2%; Peto-Peto p=0,360) e insuficiencia cardiaca (el 5,1 frente al 2,8%; Peto-Peto p=0,187). Los análisis realizados para evaluar la robustez de los datos confirmaron los resultados previos (tabla 4). El análisis de supervivencia media restringida demostró una ganancia significativa en el número de días transcurridos hasta la aparición de un MACE, la mortalidad por cualquier causa y la nueva revascularización. El modelo en competencia mostró que las nuevas revascularizaciones se redujeron a casi la mitad (sub-hazard ratio=0,52; p=0,044) (figura 4).

Tabla 3.

Eventos adversos durante el seguimiento

Variables  Sin emparejamientoCon emparejamiento
  ICP multivaso (n=294) Tiempo hasta el evento (días)*  ICP solo de lesión culpable (n=241) Tiempo hasta el evento (días)*  Peto-Peto p  ICP multivaso (n=214) Tiempo hasta el evento (días)*  ICP solo de lesión culpable (n=241) Tiempo hasta el evento (días)*  Peto-Peto p 
MACE  29,9%  34,4%  0,016  22,0%  30,8%  0,049 
  153 [351]  201 [523]    129 [362]  166 [525]   
Mortalidad por cualquier causa  7,5%  13,3%  0,014  5,1%  11,6%  0,014 
  292 [697]  590 [479]    439 [1.070]  590 [398]   
Infarto de miocardio  5,5%  7,5%  0,215  4,2%  6,1%  0,360 
  181 [259]  309 [748]    84 [160]  523 [745]   
Insuficiencia cardiaca  4,4%  5,5%  0,198  2,8%  5,1%  0,187 
  118 [255]  91 [178]    130 [583]  107 [279]   
Nueva revascularización  9,6%  14,2%  0,014  7,0%  12,6%  0,043 
  181 [255]  313 [624]    179 [433]  309 [685]   
Trombosis de stent  2,4%  2,1%  0,695  1,9%  1,4  0,731 
  39 [359]  74 [70]    22 [197]  74 [70]   

ICP: intervención coronaria percutánea; MACE: eventos adversos cardiovasculares mayores.

*

Mediana [intervalo intercuartílico].

Figura 3.

Curvas de Kaplan-Meier para la supervivencia sin mortalidad por cualquier causa. ICP: intervención coronaria percutánea.

(0,14MB).
Figura 4.

Curvas de la función de incidencia acumulada de realizar una nueva revascularización. ICP: intervención coronaria percutánea.

(0,14MB).
Figura 5.

Curvas de Kaplan-Meier para la supervivencia sin MACE. ICP: intervención coronaria percutánea; MACE: eventos adversos cardiovasculares mayores.

(0,14MB).
Tabla 4.

Verificación de la robustez empleando un análisis de supervivencia media restringida y un modelo de riesgos en competencia

Variables  χ2 de proporcionalidad (p)  Días de supervivencia media restringida16 (p)  Modelo de riesgos en competencia19, sub-hazard ratio (p) 
MACE  1,27 (0,260)  +108 (0,041) 
Mortalidad por cualquier causa  0,01 (0,941)  +73 (0,015) 
Infarto de miocardio  4,68 (0,030)  –28 (0,336)  0,66 (0,340) 
Insuficiencia cardiaca  0,59 (0,441)  +35 (0,199)  0,52 (0,195) 
Nueva revascularización  0,39 (0,533)  +79 (0,046)  0,52 (0,044) 
Trombosis de stent  0,29 (0,590)  +6 (0,731)  1,29 (0,734) 

MACE: eventos adversos cardiovasculares mayores.

DISCUSIÓN

El presente estudio confirma el beneficio de la ICP multivaso para los pacientes con IAMCEST y ECMV, en comparación con la estrategia de ICP solo del vaso culpable, tras aplicar un ajuste por las características basales emparejado por propensity score. En este estudio, realizado en la práctica clínica real y en pacientes no seleccionados, se presenta una reducción significativa de la mortalidad por cualquier causa, las nuevas revascularizaciones no programadas y los MACE durante el seguimiento empleando datos respaldados por un análisis estadístico sólido.

En este estudio, la decisión de practicar una ICP multivaso se dejó al criterio de los cardiólogos clínicos e intervencionistas o del equipo multidisciplinario, según procediera. Esto refleja lo que sucede en la práctica clínica real, en la que la decisión de cómo, cuándo y qué arterias coronarias revascularizar o no se toma de manera individualizada en función de las características anatómicas de las lesiones restantes, los síntomas, los resultados de los tests de isquemia, el territorio miocárdico en riesgo, la función sistólica ventricular izquierda, el riesgo de complicaciones, la experiencia del centro y el operador y la edad, las comorbilidades y las preferencias del paciente. La integración de todos estos factores es un proceso complejo que puede ser difícil de evaluar en un solo ensayo controlado aleatorizado y permite decantarse por una u otra estrategia (tratamiento médico frente a revascularización parcial o completa).

El aumento del riesgo de morbilidad y mortalidad de los pacientes con IAMCEST y ECMV, en comparación con los que presentan enfermedad de 1 solo vaso, puede explicarse por varios mecanismos, como la inestabilidad de múltiples placas, el deterioro de la perfusión miocárdica y la contractilidad, los eventos arrítmicos y la muerte1,20. Las posibles ventajas de la ICP multivaso en este contexto incluyen la prevención de la isquemia recurrente o el infarto de miocardio y las complicaciones asociadas, la reducción del territorio miocárdico en riesgo y la mejora de la función miocárdica gracias a un mejor flujo en las áreas periinfarto21. Sin embargo, la ICP multivaso podría tener también ciertas desventajas: un tiempo de intervención más largo, un mayor uso de contraste, la exposición a una dosis de radiación más alta y un aumento de las complicaciones relacionadas con el stent (trombosis del stent y reestenosis) debido al implante de stents adicionales. Los nuevos fármacos antiagregantes plaquetarios22,23, la vía de acceso radial24,25 y los stents farmacoactivos de nueva generación26,27 pueden contribuir a que la intervención sea más segura en manos de operadores expertos. En este estudio, los pacientes sometidos a ICP multivaso presentaron una tasa de trombosis de stent similar a la de los pacientes con ICP solo del vaso culpable. La aparentemente elevada tasa de trombosis de stent (> 2,0% en cada grupo antes del emparejamiento) podría estar relacionada con el seguimiento a largo plazo (con la consiguiente inclusión de casos de trombosis de stent muy tardía), el uso de stents más antiguos en los primeros años y la inclusión de pacientes ancianos con muchas comorbilidades.

En el presente estudio, la ICP multivaso se realizó sobre todo mediante una intervención en etapas y rara vez en el momento de la ICP primaria, lo cual concuerda con las recomendaciones actuales5,11. La intervención sobre una lesión no culpable en el procedimiento de la ICP primaria puede llevar a un deterioro hemodinámico innecesario, en un momento en el que el paciente tiene una afección miocárdica regional importante debido al infarto y al aturdimiento; además, es posible que se sobrestimen las lesiones no culpables (lo cual conducirá a ICP innecesarias)28, y su trascendencia fisiológica a menudo resulta difícil de evaluar. Las ICP en etapas permiten evaluar la trascendencia fisiológica de las lesiones no culpables (de manera no invasiva o a través de la reserva de flujo fraccional), proporcionan tiempo para comentar las estrategias de revascularización y probablemente sean más seguras29.

Recientemente se han publicado 3 ensayos aleatorizados sobre el tratamiento de la ECMV después de la ICP primaria. El ensayo PRAMI7 indicó que la ICP preventiva de arterias coronarias que no eran el origen del infarto y presentaban lesiones angiográficamente significativas en la intervención inicial redujo significativamente el riesgo de infarto de miocardio no mortal y de angina refractaria, en comparación con la ICP limitada a la arteria culpable del infarto. Además, el estudio CvLPRIT8 demostró que la revascularización completa durante el ingreso inicial se asociaba a una tasa de MACE a los 12 meses significativamente inferior (al evaluar sus componentes por separado, hubo solo tendencia a una menor frecuencia de mortalidad, reinfarto, insuficiencia cardiaca y nueva revascularización) en comparación con lo observado al tratar solo la arteria que era origen del infarto. Por último, el ensayo DANAMI-3 PRIMULTI9 puso de manifiesto que la revascularización completa guiada por las determinaciones de la reserva fraccional de flujo redujo significativamente el riesgo de eventos adversos respecto a lo observado cuando no había ninguna otra intervención invasiva tras la ICP primaria; este efecto se debe sobre todo a un número significativamente inferior de nuevas revascularizaciones. Además, la revascularización completa parece segura, puesto que en un análisis combinado de este estudio no se observó un aumento de accidentes cerebrovasculares, hemorragias y nefropatías inducidas por contraste8,30. En consecuencia, los metanálisis recientemente publicados de ensayos clínicos y estudios observacionales muestran un resultado favorable a la revascularización multivaso en los pacientes con IAMCEST31–34. Sin embargo, solo hay evidencia sólida respecto a la reducción de los MACE (debido en gran parte a la reducción de las nuevas revascularizaciones), y no en lo que respecta a la reducción de las muertes o los infartos de miocardio. En el presente estudio, se observó también una reducción de los MACE y las nuevas revascularizaciones; no obstante, la mortalidad también fue menos en los pacientes sometidos a ICP multivaso. Los pacientes de la práctica clínica real son de más edad y tienen más comorbilidades y peor pronóstico, lo cual, junto con el seguimiento más largo, podría haber contribuido a nuestros resultados en cuanto a la mortalidad. Actualmente está en marcha un amplio ensayo clínico aleatorizado (COMPLETE) con la potencia estadística suficiente para analizar las variables de valoración objetivas de muerte e infarto de miocardio, en el que se incluye a pacientes con IAMCEST tratados con revascularización solo de la arteria culpable o revascularización completa en etapas, realizada preferiblemente durante la hospitalización inicial; este ensayo recomienda el uso de stents farmacoactivos de segunda generación y un tratamiento antiagregante plaquetario combinado doble, con ticaglelor, como reflejo de la práctica clínica actual.

Limitaciones

Este estudio tiene varias limitaciones que es preciso tener en cuenta para su interpretación. En primer lugar, se trata de un estudio retrospectivo, observacional y no aleatorizado, llevado a cabo en un solo hospital; por consiguiente, tiene las limitaciones y el sesgo inherentes a los estudios retrospectivos de un solo centro. Aunque el emparejamiento de los grupos mediante propensity score aumenta la solidez de los análisis estadísticos, es imposible introducir una corrección respecto a factores de confusión no medidos y todos los sesgos de selección relativos a la decisión terapéutica, lo cual impide extraer conclusiones definitivas. En segundo lugar, no fue posible determinar los factores que llevaron a la realización de una ICP multivaso en cada caso, por lo que no puede definirse un enfoque estandarizado para abordar el tratamiento de los pacientes con ECMV e IAMCEST. En tercer lugar, no se obtuvieron datos sobre la evaluación funcional de la estenosis coronaria de los pacientes tratados con ICP multivaso; es probable que, en la mayoría de los casos, la evaluación de la importancia de las lesiones no culpables del infarto se realizara solo mediante angiografía.

CONCLUSIONES

Este estudio respalda las observaciones recientes de ensayos clínicos aleatorizados y metanálisis en una población de la práctica clínica real que muestra que la ICP multivaso de lesiones no culpables en pacientes con diagnóstico de IAMCEST puede reducir los eventos adversos clínicos durante el seguimiento, incluidos MACE, nuevas revascularizaciones no programadas y mortalidad por cualquier causa.

CONFLICTO DE INTERESES

Ninguno.

¿QUÉ SE SABE DEL TEMA?

  • No hay consenso sobre el tratamiento de la enfermedad multivaso detectada en el momento de realizar una ICP primaria, a menos que el paciente esté en shock cardiogénico o tenga una isquemia persistente.

  • La guía vigente recomienda una revascularización por etapas de las lesiones no culpables tan solo si el paciente presenta síntomas o se detecta isquemia tras la ICP primaria.

  • En ensayos clínicos aleatorizados recientes, se han observado mejores resultados clínicos asociados a la revascularización completa inmediata o por etapas que con la ICP de solo la lesión culpable.

¿QUÉ APORTA ESTE ESTUDIO?

  • Este estudio respalda las observaciones recientes de ensayos clínicos que muestran que la ICP multivaso de lesiones no culpables en pacientes de la práctica clínica real con diagnóstico de IAMCEST puede reducir los eventos clínicos adversos durante el seguimiento.

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