Agradezco la atención brindada a la imagen publicada1 y coincido con los autores en que la estabilidad hemodinámica de algunos pacientes durante los episodios de taquicardia ventricular puede llevar a un diagnóstico erróneo de taquicardia supraventricular con QRS ancho2; es sumamente importante diferenciar una taquicardia ventricular de una supraventricular debido al pronóstico menos favorable de la primera3. Sin embargo, los múltiples algoritmos electrocardiográficos existentes no han logrado alcanzar un 100% de sensibilidad y especificidad4, e incluso algoritmos ampliamente aceptados, como los de Brugada y Vereckei, no logran alcanzar la sensibilidad y la especificidad que se consiguió en los estudios originales cuando son aplicados por médicos en servicios de emergencia e incluso por cardiólogos5,6. Más aún, la especificidad de algunos algoritmos puede disminuir en pacientes con bloqueo completo de rama izquierda del haz de His, y también en pacientes con un corazón estructuralmente normal4,7.
Dado que la disociación auriculoventricular, cuando está presente, es uno de los criterios prácticos más específicos para diferenciar taquicardias ventriculares de supraventriculares7, algunos autores han sugerido que la ecocardiografía puede ser un método útil8–10, como lo ejemplifica el caso presentado en el artículo en cuestión.
Aunque los autores están en lo correcto al afirmar que el diagnóstico de taquicardia ventricular puede establecerse en la mayoría de los casos, no está de más mencionar que son los médicos residentes y los médicos de emergencias los que se enfrentan a casos agudos de pacientes con taquicardia de QRS ancho hemodinámicamente estables, y con la imagen ecocardiográfica presentada nuestra intención era recordarles que cuentan con una herramienta más para el diagnóstico de disociación auriculoventricular.