Se remitió a nuestro hospital a un varón de 61 años con antecedentes de dislipemia y diabetes mellitus después de 24 h de angina persistente y signos electrocardiográficos de elevación del segmento ST anterior (figura 1A). En la coronariografía emergente no se identificó ninguna oclusión coronaria evidente (figura 1B), aunque había alta sospecha de ausencia de una rama secundaria. El empleo de imagen intracoronaria de la arteria descendente anterior tampoco permitió detectar ninguna placa complicada, muñón vascular o circulación colateral. Al día siguiente se programó una tomografía computarizada (TC) espectral para revaluar la anatomía coronaria y el daño miocárdico. La angiografía no invasiva reveló la oclusión de una subrama del ramo intermedio (figura 1C; ACR: área cardiaca relativa). El análisis del mapa de densidad de yodo mostró un amplio defecto en la perfusión de primer paso en los segmentos mediodistales de las caras anterior y anterolateral (figura 1D). Las imágenes de realce tardío de yodo revelaron una región hipodensa dentro del infarto transmural, correspondiente a un área de obstrucción microvascular (figura 1E). Se observó una excelente correlación con las secuencias de realce tardío de gadolinio obtenidas mediante resonancia magnética cardiaca hecha el día siguiente (figura 1F). El paciente evolucionó favorablemente y se le dio de alta sin complicaciones.
Actualmente, el papel de la angio-TC no está plenamente establecido en la evaluación no invasiva de los pacientes con infarto agudo de miocardio con enfermedad coronaria no obstructiva (MINOCA). En este sentido, la TC espectral emerge como una prometedora técnica para excluir la enfermedad coronaria obstructiva que ha podido pasar inadvertida en un paciente con sospecha de MINOCA. Además, cuando se combina con la adquisición de imágenes de realce tardío de yodo, la TC espectral no solo ofrece una segunda revisión detallada del árbol coronario, sino también una caracterización miocárdica comparable a la que aporta la resonancia magnética cardiaca.
FINANCIACIÓNEste trabajo se ha financiado dentro de los proyectos de investigación GRS 2621/A/22 e INT/M/10/23 de la Gerencia Regional de Salud de la Junta de Castilla y León. C. Herrera tiene un contrato de investigación Río Hortega del Instituto de Salud Carlos III (CM23/00238).
CONSIDERACIONES ÉTICASLos autores confirman que se ha obtenido y guardado el consentimiento por escrito para la publicación del informe de este caso. Los autores aceptan la plena responsabilidad por el contenido según lo definido por el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas. En la elaboración de este artículo se han tenido en cuenta los posibles sesgos de sexo y género.
DECLARACIÓN SOBRE EL USO DE INTELIGENCIA ARTIFICIALNo se utilizó ninguna herramienta de inteligencia artificial en la elaboración de este artículo.
CONTRIBUCIÓN DE LOS AUTORESTodos los autores contribuyeron por igual en la elaboración del artículo.
CONFLICTO DE INTERESESLos autores declaran que no tienen ningún conflicto de intereses relevante que declarar en relación con el artículo.
