La valoración de la viabilidad miocárdica es un aspecto importante en el tratamiento de los pacientes con enfermedad coronaria y disfunción ventricular isquémica. Las técnicas de cardiología nuclear ocupan un lugar destacado por su fiabilidad y accesibilidad. Las imágenes de tomografía por emisión de positrones (PET) para analizar el metabolismo de la glucosa están consideradas como un referente para el resto de técnicas de imagen, pero la tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT) de perfusión miocárdica, con la utilización de talio o compuestos tecneciados, es una herramienta muy efectiva para la valoración de la viabilidad. La adquisición de las imágenes sincronizadas con el ciclo cardíaco (gated-SPECT) permite, además, la valoración del engrosamiento y el desplazamiento del miocardio, el cálculo de volúmenes y la fracción de eyección ventricular. Toda esta información tiene una relevancia fundamental para mejorar la valoración de la viabilidad y aportar parámetros pronósticos.
Palabras clave
La prevalencia de la insuficiencia cardiaca (IC) sintomática se sitúa entre el 0,4 y el 2%, y los estudios epidemiológicos de base poblacional la sitúan alrededor del 3,4%1, con una mortalidad anual similar a la de la cardiopatía isquémica (2,9%)2,3. En el EuroHeart Failure Survey Programme, sobre 11.327 pacientes atendidos en centros hospitalarios4, la causa más frecuente de IC es la cardiopatía isquémica (68%), por encima de las valvulopatías (29%) y las miocardiopatías (6%)4. Para el tratamiento de la IC, secundaria a isquemia miocárdica, se dispone en la actualidad de diversas estrategias terapéuticas que incluyen el tratamiento médico, la revascularización miocárdica, la resincronización ventricular, el trasplante cardiaco o, como posibilidades de futuro, la estimulación de células pluripotenciales o la terapia genética5-12. Las técnicas de revascularización miocárdica, quirúrgica13 y percutánea14 han mostrado buen resultado en el tratamiento de los pacientes con disfunción sistólica del ventrículo izquierdo, cuando se demuestra la presencia de miocardio viable (zonas de miocardio que muestran una disfunción contráctil y que son capaces de mejorar su contractilidad, si se recupera su vascularización). Esto revierte en una mejoría de la contractilidad segmentaria y global, los síntomas, la capacidad de ejercicio y el pronóstico.
FISIOPATOLOGÍA DE LA DISFUNCIÓN CONTRÁCTIL DEL MIOCARDIOLa isquemia miocárdica puede producir disfunción ventricular a través de varios mecanismos, como el remodelado ventricular, la disfunción de los miocitos y la muerte celular mediante necrosis y/o apoptosis15. La disfunción contráctil inducida por una isquemia transitoria puede persistir más tiempo que la oclusión coronaria (días o semanas)16,17; éste es el concepto de miocardio aturdido. Esta situación puede producirse en el contexto de infarto agudo de miocardio con reperfusión (espontánea o inducida por fibrinolisis y/o angioplastia), cardioplejía durante la cirugía cardiaca, angina inestable o, incluso, durante isquemia inducida por ejercicio. Sus causas se relacionan con la alteración de la contracción de las miofibrillas18,19.
La isquemia miocárdica crónica o la repetición de isquemias transitorias pueden llevar a una disfunción contráctil, que puede ser reversible después de la revascularización; éste es el concepto de miocardio hibernado20. Inicialmente se supuso que la reducción crónica de flujo coronario era la causa fundamental de la hibernación, considerándose ésta como un mecanismo de adaptación, en el que se sacrificaba la contractilidad para poder preservar la integridad celular y evitar la evolución a apoptosis y/o muerte celular21. Esta situación también puede darse con un flujo coronario en reposo conservado, pero con una reserva coronaria disminuida22-24. En estudios más recientes se indica que el aturdimiento repetido puede ser causa del miocardio hibernado25 y, por otro lado, que el proceso de hibernación no es estable e indefinido, sino que progresa hacia la muerte celular y la sustitución del tejido contráctil por fibrosis tisular. En el miocardio hibernado, los miocitos se encuentran en una situación de estabilidad celular no contráctil (la membrana y el metabolismo celular están conservados sin evidencia, o mínima presencia, de apoptosis)26,27. En el ámbito estructural, se han realizado biopsias en las zonas de tejido hibernado, durante cirugía cardiaca28, que han mostrado un aumento del espacio extracelular con presencia de macrófagos, fibroblastos y colágeno. Al mismo tiempo, intracelularmente se observa una alteración de las proteínas estructurales, desorganización del citoesqueleto, pérdida de miofibrillas e inestabilidad del sarcolema29. La persistencia de esta situación puede llevar a una inestabilización de este equilibrio y evolucionar a apoptosis celular30-32. Todo ello hace que la identificación del tejido hibernado y el tiempo hasta la revascularización sean muy importantes para el pronóstico de la recuperación contráctil33,34.
IMPORTANCIA CLÍNICA DE LA DETERMINACIÓN DEL MIOCARDIO VIABLELos parámetros pronósticos en los pacientes con miocardiopatía isquémica son diversos, pero la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) es uno de los más importantes, y también lo es para los pacientes sometidos a cirugía de revascularización coronaria35. Es importante el estudio de la viabilidad en los pacientes que presentan una FEVI disminuida, ya que se ha documentado la presencia de tejido viable hasta en un 60% de la masa miocárdica36, lo que puede constituir un factor determinante en su tratamiento posterior. Con independencia de la técnica utilizada para el estudio de la viabilidad, se ha mostrado una mejoría de contractilidad después de una revascularización efectiva en los segmentos que muestran tejido viable respecto a los que no37. Más relevante es la mejoría en los pacientes con presencia de tejido viable38 en los que se realiza revascularización y también en los que reciben tratamiento betabloqueante39. En algunos estudios se ha observado que son necesarios valores superiores a un 25-30% de tejido viable para poder obtener una mejoría en la FEVI > 5%35,40,41 . La presencia de miocardio viable se relaciona con la evolución de la dilatación miocárdica, el remodelado ventricular y la sintomatología. Así, en los pacientes con miocardio viable en los que se realiza revascularización puede observarse una disminución de los volúmenes ventriculares y la clase funcional42-44.
Entre todos los parámetros, la mejoría del pronóstico a largo plazo es fundamental. En múltiples estudios40,41 y metaanálisis45 se ha mostrado la disminución del número de eventos y la mejoría de la supervivencia en los pacientes con cardiopatía isquémica y disfunción ventricular, en los que se realiza cirugía de revascularización miocárdica con presencia de tejido viable, respecto a los que no lo presentan39-46.
Las técnicas disponibles para la detección de miocardio viable incluyen la tomografía por emisión de positrones (PET), la tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT) de perfusión miocárdica, la ecocardiografía de esfuerzo, con o sin contraste, la resonancia magnética con realce de contraste y el mapeo electromecánico. Los distintos cambios circulatorios, estructurales y metabólicos pueden detectarse según diversas propiedades de las técnicas de estudio, con la finalidad de diferenciar el tejido viable del cicatrizal (tabla 1).
Métodos para el estudio de la viabilidad miocárdica
Característica del miocardio disfuncionante | Modalidad de imagen | Criterio de viabilidad | |
Perfusión | Integridad membrana celular | Talio-210 SPECT | Actividad del trazador > 50%Redistribución > 10% |
Integridad mitocondrial | Tecnecio-99m-SPECT | Actividad del trazador > 50%Aumento de la captación tras NTG | |
Integridad microcirculación | ECO contraste miocárdico | Perfusión conservada | |
Metabolismo | Glucosa | FDG PET/SPECT | Perfusión conservada y captación conservada.Mismatch perfusión-metabolismoActividad del trazador > 50% |
Ácidos grasos | BMIPP SPECT | Mismatch perfusión-metabolismoActividad del trazador > 50% | |
Contractilidad | Engrosamiento pared | gated-SPECT | Engrosamiento parcial o totalmente conservado |
Reserva contráctil | ECO/RM dobutamina gated-SPECT dobutamina | Respuesta contráctil a la dobutaminaRespuesta contráctil a la dobutamina | |
Histológico | Tejido cicatrizal | RM con realce tardío de gadolinio | Realce gadolinio < 50% del espesor de pared |
BMIPP: ácido beta-metil-iodofenil-pentadecanoico; ECO: ecocardiografía; FDG: 18F-fluorodesoxiglucosa; NTG: nitroglicerina; PET: tomografía por emisión de positrones; RM: resonancia magnética; SPECT: tomografía computarizada por emisión de fotón único.
Numerosos estudios han mostrado un elevado rendimiento de la PET para el diagnóstico del miocardio viable, con valores predictivos negativos entre el 76 y el 90% y valores predictivos positivos entre el 82 y el 100%38. Se puede valorar la viabilidad miocárdica con técnica PET desde varios enfoques: el estudio del metabolismo miocárdico (18-fluorodesoxiglucosa [FDG], ácidos grasos, etc.), la valoración del flujo miocárdico (13N-amonio, 15O-agua, rubidio-82, etc.), o de ambos al mismo tiempo.
Trazadores de actividad metabólicaEl sustrato metabólico más importante, en situación basal, de las células miocárdicas son los ácidos grasos libres, mediante metabolismo oxidativo. En situación de isquemia, disminuye la vía oxidativa y la glucosa pasa a ser la mayor fuente energética, a través de la glucólisis anaeróbica. Esto también sucede en el exceso de glucosa circulante. La 18-FDG es el trazador metabólico más utilizado por diversas circunstancias: por una parte, porque su papel central en el metabolismo del miocardio isquémico le confiere un elevado valor discriminativo en cuanto a la presencia de miocitos metabólicamente competentes, y por otra, por la posibilidad de ser usado en centros que no disponen de ciclotrón, dado que su semivida relativamente larga (110 minutos) permite su traslado desde el ciclotrón a unidades que disponen sólo de tomógrafos PET.
La persistencia o el aumento de la utilización de glucosa (o FDG) en tejidos hipoperfundidos y disfuncionantes se describe como un marcador metabólico de supervivencia celular y viabilidad (también denominado mismatch flujo-metabolismo). Por otra parte, la concordancia entre zonas disfuncionantes, con poca actividad metabólica (poca extracción de FDG) y bajo flujo es indicativa de cicatriz (match flujo-metabolismo). La interpretación de las imágenes puede hacerse de forma cuantitativa o semicuantitativa. La forma semicuantitativa, en la que se comparan la captación de FDG entre los distintos segmentos ventriculares, es la utilizada con más frecuencia para determinar la viabilidad47.
La utilización de los ácidos grasos (11C-palmitina, 11Cacetato) como sustrato metabólico en la célula isquémica se ha empleado como herramienta para el estudio de la viabilidad miocárdica. No obstante, en el tejido aturdido y/o hibernado se ha demostrado una persistencia relativa de la utilización del metabolismo oxidativo, en relación con el funcionalismo y la perfusión. La dificultad en la síntesis de estos trazadores, que deben ser utilizados en centros que disponen de ciclotrón, y la complejidad de su cinética han conducido a una muy escasa utilización de estas sustancias.
Trazadores de perfusiónLa utilización de trazadores de flujo (13N-amonio, 15Oagua, rubidio-82) y de modelos de cinética de éstos permite cuantificar de forma absoluta el flujo miocárdico48 y también, mediante estudios con estimulación farmacológica (dipiridamol o adenosina), la reserva coronaria. La idoneidad del 13N-amonio (13NH) como trazador de flujo miocárdico ha sido establecida en numerosos estudios49-51. Su producción en ciclotrón y su corto período de semidesintegración lo hacen sólo utilizable en instalaciones PET de alta complejidad. El rubidio-82 (82Rb) es un catión análogo del potasio. Por lo tanto, es extraído del torrente circulatorio por la vía de la bomba sodio/potasio, de forma similar al potasio y algo menor que el amonio. La absorción del 82Rb está en función del flujo sanguíneo y la integridad celular. Estas propiedades permiten que pueda ser utilizado para el estudio de la viabilidad52,53. No obstante, su uso no está registrado en Europa y el elevado coste del generador de estroncio82/rubidio-82 hace que su introducción en la práctica asistencial en nuestro medio sea cuestionable.
En la práctica clínica se utiliza habitualmente el estudio metabólico con FDG combinado con estudio de perfusión. Los criterios de viabilidad se basan en la presencia, en los segmentos disfuncionantes, de un mismatch entre la perfusión y el metabolismo (FDG). Así, el tejido aturdido muestra una perfusión relativamente conservada, con un metabolismo variable. Por su parte, el tejido hibernado se puede identificar como hipoperfundido con un metabolismo conservado.
La adquisición de las imágenes PET sincronizadas con el ciclo cardíaco, mediante el ECG (FDG PET sincronizada), ha mostrado una buena correlación con la ecocardiografía y la resonancia magnética (RM) para la determinación de los volúmenes y la contractilidad global y segmentaria del ventrículo izquierdo54,55. Saab et al56 mostraron que segmentos clasificados como normales o con mismatch tenían con más frecuencia la forma de un engrosamiento conservado (el 65 y el 52%, respectivamente) que una alteración de la movilidad (el 31 y el 17%). Al mismo tiempo, ningún segmento clasificado como cicatriz presentaba un engrosamiento sistólico. La FGD sincronizada proporciona una mayor capacidad para la valoración pronóstica en los enfermos con miocardiopatía isquémica57, con una sensibilidad del 93-89% y una especificidad del 85-78%. Los pacientes con tejido viable y remodelado severo presentan una mejor supervivencia posrevascularización, aunque puede no acompañarse de una mejoría clara de los síntomas58.
VALORACIÓN DE LA VIABILIDAD MEDIANTE SPECTLas propiedades de los distintos trazadores utilizados para los estudios con SPECT, como su distribución mediante perfusión tisular y su incorporación intracelular, que necesita la integridad de la membrana celular/mitocondrial, han permitido su utilización para el estudio de la viabilidad.
Estudios con talio-201La absorción de talio-201 por parte de la célula miocárdica depende del flujo sanguíneo y del trasporte activo a través de la membrana celular59. El talio-201 es un análogo del potasio y es transportado al interior de los miocitos mediante la bomba de Na+/K+, dependiente de la integridad de la membrana y con un consumo de energía intracelular. Así pues, la absorción inicial de talio-201 depende del flujo sanguíneo y la posterior acumulación intracelular de la integridad de membrana.
La introducción clínica del talio-201 se inició hacia 1975 para los estudios diagnósticos de isquemia miocárdica60, mediante su administración en el esfuerzo y al cabo de una horas en reposo. Posteriormente se observó que había zonas hipoperfundidas en el postesfuerzo que presentaban un aumento de captación en imágenes obtenidas a las 4 o 6 horas, concepto denominado redistribución61. Los territorios hipoperfundidos postesfuerzo que redistribuían se consideraban isquémicos, y por lo tanto viables, y los que persistían hipoperfundidos se consideraban necróticos y no viables.
Posteriores estudios mostraron que había defectos fijos de captación en las imágenes de 4-6 horas que mostraban una redistribución en las imágenes a las 24 horas o incluso de forma más tardía62,63. Otros estudios mostraron la mejoría de contractilidad, postangioplastia64 o poscirurgía de revascularización65, de territorios considerados necróticos. Esto llevó a revisar los criterios para tipificar los segmentos como viables considerando que los segmentos con reducción de la captación hasta el 50% eran viables, que el 57% de los segmentos con captación entre el 25 y el 50% mostraban una mejoría de contractilidad posrevascularización, y que esto sólo ocurría en el 21% de los que presentaban captación menor del 25%.
Con la aparición de estudios metabólicos con PET mediante FDG se observó que un 58% de los segmentos mostrados como fijos con talio-201 presentaban criterios de viabilidad66. Todas estas circunstancias llevaron a Dilsizian et al67, en 1990, a proponer un cambio en el protocolo de esfuerzo-redistribución, mediante la administración de una nueva dosis de trazador justo después de la adquisición de las imágenes de redistribución. En los segmentos hipocaptantes en las imágenes de redistribución se puede observar un aumento de captación tras la reinyección (definido con frecuencia como un aumento del 10%) que se considera un criterio de viabilidad. Los resultados mostraron que un 49% de los segmentos definidos como irreversibles presentaron captación de talio-201 tras la reinyección. Posteriormente, Bonow et al68 revaloraron la concordancia entre el protocolo de talio-201 estrés-redistribución-reinyección y la PET con FDG, y obtuvieron resultados concordantes en un 88% de casos.
Un meticuloso reanálisis de 11 estudios (301 pacientes) en los que se había utilizado talio-201 para el estudio de recuperación de la contractilidad segmentaria mediante protocolo de estrés-redistribución-reinyección, mostraron una alta sensibilidad (86%) pero una relativa baja especificidad (50%). Estos mismos datos notifican un valor predictivo positivo del 69% y un valor predictivo negativo del 80%38. Esto puede interpretarse como una tendencia hacia la sobrestimación de la capacidad de recuperación funcional. Para la predicción de la recuperación de la contractilidad global de ventrículo, después de revascularización, se han publicado datos similares, con una sensibilidad del 83% pero con una especificidad del 54%69. Como valor pronóstico, la valoración de la viabilidad mediante talio-201 estrés-redistribución-reinyección ha sido estudiada por diversos autores70-72. La mejoría de la contractilidad global y segmentaria, estudiada por esta técnica, se mostró como un factor predictivo independiente para el pronóstico a largo plazo de los pacientes con disfunción ventricular izquierda en los que se realiza cirugía de revascularización.
Otro de los protocolos para el estudio de viabilidad mediante talio-210 es el de reposo-redistribución. Consiste en la administración de una única dosis de talio201 en reposo, adquisición de las imágenes a los pocos minutos postinyección y posteriormente, adquisición de unas segundas imágenes después de 3 o 4 horas. Se considera tejido viable el que presenta un aumento de la actividad superior al 10% en las imágenes de redistribución respecto a las de reposo, o los segmentos con una actividad superior al 50%, tanto en reposo como en redistribución (fijos). El análisis de 22 estudios con un total de 557 pacientes que utilizaron el protocolo de reposo-redistribución muestra una sensibilidad del 88%, una especificidad del 59%, un valor predictivo positivo del 69% y un valor predictivo negativo del 80%38.
Algunos estudios han valorado la eficacia del protocolo de reposo-redistribución para predecir la mejoría de la contractilidad global del ventrículo izquierdo. Iskandrian et al73 observaron que en pacientes con disfunción ventricular izquierda en los que se realiza cirugía de revascularización, el 86% de los que presentaban viabilidad en estudio con talio-201 mostraba una mejoría de la FE. Posteriormente, Ragosta et al74 mostraron resultados similares, pero observaron que debía haber una cantidad suficiente de tejido viable en el total del ventrículo para poder obtener una mejoría significativa en la FE, que cuantificaron en un mínimo de 7 segmentos (para el modelo de 15 segmentos). Estos resultados son concordantes con los obtenidos estudios posteriores en los que se comparan distintas técnicas y protocolos75. Pagley et al76 estudiaron a pacientes con enfermedad coronaria multivaso y disfunción ventricular (FE < 40%) y observaron que los que tenían mayor cantidad de tejido viable (aproximadamente dos tercios) en el estudio preoperatorio presentaban un mejor pronóstico en el seguimiento a 3 años (supervivencia, ausencia de transplante) que los pacientes con una menor cantidad.
El análisis de los segmentos con captación superior al 50%, considerados como viables, pero sin redistribución respecto al estudio de esfuerzo muestran una peor recuperación después de la revascularización. Kitsou et al77 estudiaron a pacientes con cardiopatía isquémica y disfunción ventricular (FEVI 39 ± 9%) con talio-201 en protocolo sobrecarga-redistribución-reinyección y observaron que en los segmentos sin isquemia la recuperación funcional era mucho menor (33%) en comparación con los segmentos con isquemia (83%). Los autores concluyeron que, a pesar de que la presencia de una captación de trazador superior al 50% en los segmentos disfuncionantes es un criterio de viabilidad, la presencia de isquemia inducible ofrece una mejor predicción de la recuperación funcional después de la revascularización.
SPECT con trazadores de perfusión marcados con tecnecio-99mA finales de la década de 1980 se inició la utilización de isonitrilos78,79 marcados con tecnecio-99m y a principios de 1990 se introdujo la tetrofosmina80,81. Comparados con el talio-201, los compuestos tecneciados emiten fotones de mayor energía, lo que da como resultado una mejor calidad de las imágenes; presentan una menor semivida, lo que permite la utilización de dosis más altas, y no muestran una redistribución significativa. La mejor calidad de las imágenes tomográficas les confiere una excelente precisión diagnóstica en la delimitación de territorios isquémicos, en algunos estudios superior al talio-201 con SPECT82,83. La extracción y retención de tecnecio-99m marcado con metoxi-isobutilisonitrilo (99mTc-MIBI) es dependiente de la perfusión regional y precisa la integridad de la membrana celular y mitocondrial84, de modo que se puede correlacionar con la viabilidad celular85. La isquemia miocárdica interfiere en el metabolismo mitocondrial cambiando el potencial de membrana, con lo que se reduce la retención de Tc99m-MIBI intracelular86,87. Así pues, los tejidos no viables no incorporan trazador y se muestran como defectos de perfusión (fig. 1).
Cortes tomográficos seleccionados correspondientes a un estudio en esfuerzo (E) y reposo (R) en un paciente con antecedente de infarto anterior. Las imágenes muestran una importante dilatación del ventrículo izquierdo con un patrón de divergencia apical y un extenso e intenso defecto de perfusión no reversible en la región antero-septo-apical. Estos signos son altamente predictivos de no viabilidad en el territorio de la necrosis. EC: eje corto; ELH: eje largo horizontal; ELV: eje largo vertical.
Estudios iniciales mostraron una menor eficacia del 99mTc-MIBI para identificar el tejido viable, en comparación con el talio-201. Hay muy buena correlación en los segmentos normales y en los segmentos hipocaptantes fijos, pero presenta una tendencia a la infraestimación en los segmentos con redistribución tardía de talio-20188-90. Resultados parecidos se obtuvieron en la comparación con PET-FDG91. Esta situación pone de manifiesto que las mayores discrepancias se observan en los segmentos dependientes de las arterias más estenóticas (tejido más hipoperfundido que incorpora más tardíamente el trazador), es decir, en el tejido hibernado. Sin embargo, análisis posteriores evaluaron de forma más adecuada las imágenes obtenidas con los compuestos tecneciados, teniendo en cuenta las diferentes propiedades respecto al talio-201 y los estudios metabólicos. La conclusión fue que debía hacerse un análisis cuantitativo de la captación de los trazadores tecneciados y el problema era definir el punto de corte para clasificar un territorio como viable o no viable. Varios estudios han abordado esta problemática y han mostrado una muy buena correlación con talio-201 y con PET-FDG92-94. Con el objetivo de conocer los datos de nuestro entorno, se puso en marcha el protocolo multicéntrico español para valorar la viabilidad, que no mostró una barrera clara para la predicción de la recuperación funcional. La mayor sensibilidad se observó para una actividad situada por encima del 30% (por debajo de esta actividad sólo se apreció una mejoría en menos del 20% de los segmentos)95. El cuidadoso metanaálisis realizado por Bax et al38 que incluyó 13 estudios (308 pacientes) estudiados con 99mTc-MIBI con un criterio de viabilidad que sitúa la actividad en reposo entre el 50 y el 65% mostró una elevada sensibilidad del 79% (62-100%), pero una baja especificidad del 58% (30-86%), con un valor predictivo positivo del 71% y un valor predictivo negativo del 77%. En posteriores revisiones se estableció como criterio de viabilidad una actividad en reposo superior al 50%96.
La recuperación de la contractilidad global del ventrículo izquierdo, después de la revascularización coronaria, mediante 99mTc-MIBI fue valorada por Maes et al97, entre otros. Mediante estudio con PET (FDG y 13NH) y biopsia en el momento de la cirugía, mostró una más elevada captación de 99mTc-MIBI en las zonas con criterios de viabilidad en la PET y una buena correlación de la captación de 99mTc-MIBI con la zonas de fibrosis. Obtuvo un valor predictivo positivo del 82% y un valor predictivo negativo del 78%. Siebelink et al98 examinaron el valor pronóstico a largo plazo de la valoración mediante 99mTc-MIBI, en un estudio aleatorizado con PET-FDG/13NH, y obtuvieron resultados parecidos entre ambas metodologías en cuanto a la supervivencia libre de eventos.
Datos muy parecidos a los mostrados por 99mTc-MIBI se observan con 99mTc-tetrofosmina. La valoración semicuantitativa de la captación de trazador es equiparable a la redistribución de talio-201 para la detección de viabilidad99. La capacidad de predecir la recuperación de la contractilidad global del ventrículo izquierdo mediante 99mTc-tetrofosmina es similar a la mostrada en estudios con RM y dobutamina (algo más específica)38.
PROTOCOLOS ADICIONALES PARA MEJORAR LA DETECCIÓN DE LA VIABILIDADNitroglicerinaLa administración de nitroglicerina (NTG) mejora el flujo coronario regional mediante su acción vasodilatadora y la reducción de la poscarga100,101. Varios estudios han puesto de manifiesto la importancia de los vasos colaterales en la respuesta a la NTG102. Así pues, administrada antes de la dosis del radiofármaco de perfusión miocárdica aumenta la captación de los trazadores en las zonas severamente hipoperfundidas, pero todavía viables. Diversos estudios con talio-210 han demostrado la utilidad de la administración de NTG para mejorar el rendimiento de la determinación de tejido viable103,104. Los protocolos para detección de tejido viable mediante compuestos tecneciados mostraron una tendencia a la infraestimación. Esto llevó a incorporar la administración de NTG para aumentar el rendimiento de las pruebas. De esta manera, Bisi et al105 mostraron una muy buena correlación de este protocolo con los estudios de talio-201 reinyección. Posteriormente, el mismo autor mostró la mejoría de contractilidad de los segmentos viables posrevascularización106. Scigarrá et al107 utilizaron el aumento de la captación miocárdica de 99mTcMIBI con NTG para determinar los parámetros pronósticos y predecir la recuperación de la contractilidad ventricular. Giorgetti et al108 han publicado una mejor correlación de la detección de viabilidad con la administración de NTG frente a las imágenes sin NTG, comparado con el realce tardío de gadolinio detectado en la resonancia magnética. El metaanálisis de 7 estudios (180 pacientes) con utilización de NTG con 99mTc-MIBI muestra una buena sensibilidad (86%) y especificidad (83%), con cifras claramente superiores a las de 99mTcMIBI en los estudios de reposo38.
La distinta respuesta a la NTG por parte de las arterias coronarias de las zonas isquémicas y no isquémicas109 puede llevar a diferenciar entre tejido disfuncionante por aturdimiento repetitivo e hibernado en los estudios con compuestos tecneciados. En el tejido repetidamente aturdido, con una perfusión en general mantenida, la captación de los compuestos tecneciados sería suficiente para su detección. En el tejido hibernado, generalmente hipoperfundido, la administración de NTG aumentaría el rendimiento diagnóstico para identificar mejor el tejido viable110.
Corrección de atenuaciónLos artefactos por atenuación son sobradamente conocidos en los estudios de perfusión miocárdica mediante SPECT. Causas comunes de atenuación son el diafragma en el varón y la mama en la mujer. La subestimación de la viabilidad por parte de los compuestos tecneciados se observó de forma más evidente en los segmentos septal e inferior, lo que indica que la atenuación podía tener un papel importante en este hecho. Los sistemas SPECT presentan programas de corrección de atenuación que se basan en la medida de la atenuación no homogénea utilizando una fuente de emisión de radiación externa calibrada111 o un emisor de radiografía (tomografía computarizada)112,113 en los equipos híbridos actuales. Matsunari et al114 compararon el estudio de viabilidad mediante 99mTc-tetrofosmina, con y sin correción de atenuación, con FDG-PET. La infraestimación de segmentos viables por SPECT disminuía del 19,8 al 9,7%, tanto para un punto de corte para criterio de viabilidad del 50% como del 60%, y la concordancia con PETFDG aumentó del 79,8 al 90,8%. Roelatns et al115 también han publicado resultados satisfactorios para pacientes obesos con disfunción ventricular crónica, utilizando como comparación el NH3 PET. Posteriormente, Slart et al116, publicaron resultados muy similares en los que compararon también el valor de la corrección de atenuación en estudios de viabilidad con tecneciados respecto a imágenes de FDG-SPECT. Utilizando un punto de corte de 50% como criterio de viabilidad, la corrección de atenuación mejoraba del 84 al 90% la correlación de 99mTc-tetrofosmina con FDG.
Gated-SPECT de perfusión miocárdicaA finales de la década de 1980 se inició la adquisición de las imágenes tomográficas sincronizadas con el ciclo cardiaco mediante la metodología denominada gated-SPECT. El desarrollo de nuevos trazadores y la mejoría de las imágenes hizo incorporar rápidamente esta técnica en la práctica diaria de los laboratorios de cardiología nuclear, de forma que desde 1999 la American Society of Nuclear Cardiology recomienda la utilización sistemática de la gated-SPECT117. Esta adquisición sincronizada permite la valoración de la movilidad y el engrosamiento segmentario (aumento de cuentas por unidad de área) a lo largo de cada ciclo cardiaco. Mediante el desarrollo de algoritmos automatizados se consiguió la medida cuantitativa del volumen ventricular y de la fracción de eyección, con una mínima intervención del operador. Así pues, el hecho de que la técnica permita, en una sola exploración, el estudio de los parámetros de isquemia, la contractilidad global y segmentaria, los volúmenes cardiacos y el engrosamiento de pared sitúan a la gated-SPECT como una de las técnicas más completas para la valoración de la cardiopatía isquémica (fig. 2).
Estudio de gated-SPECT de un paciente con antecedentes de infarto anterior e inferior. Metodología de cuantificación mediante el programa Emory Cardiac Tool Box. Las imágenes muestran la curva de volumen ventricular con una fracción de eyección (FE) muy disminuida. Las imágenes en sístole y diástole muestran un engrosamiento conservado septal en los segmentos medio y basal de la cara anterior, mientras que se aprecia ausencia total de engrosamiento apical e inferior. Se presenta un mapa polar de engrosamiento sistólico en el que la escala de color representa distintos porcentajes de engrosamiento sistólico. En este caso se interpreta que coexisten territorios viables (septal y anterobasal) y no viables (apical e inferior).
VI: ventrículo izquierdo; VL: volumen latido; VTD: volumen telediastólico; VTS: volumen telesistólico.
En la actualidad ya hay una notable experiencia en la utilización de la gated-SPECT para predecir la recuperación funcional después de la revascularización. En la serie de Levine et al118, las imágenes de la perfusión sola mostraron una sensibilidad del 86% y una especificidad del 55%, mientras que para el estudio con gatedSPECT los mismos parámetros se situaban en el 95 y el 55%, respectivamente. El valor predictivo positivo para la perfusión sola era del 95% y el negativo del 28%, frente al 96 y el 50%, respectivamente, con una precisión diagnóstica del 85 frente al 91% (p < 0,05). Stollfuss et al, en otro estudio de comparación directa entre la valoración de la viabilidad mediante captación de tecneciados y el valor añadido del estudio con gatedSPECT, obtuvieron una sensibilidad del 82% y un aumento de la especificidad hasta del 54% (el 42% para el trazador tecneciado solo)119. Duncan et al compararon la gated-SPECT con 99mTc con el estudio de perfusión con 201Tl en protocolo reposo-redistribución, y valoraron la recuperación funcional segmentaria. Los estudios con talio ofrecieron una sensibilidad del 95% y una especificidad del 59%, frente al 96 y el 55%, respectivamente, de los estudios con gated-SPECT. El valor predictivo positivo y negativo del talio era del 88 y el 80%, respectivamente, mientras la gated-SPECT ofrecía un 87 y un 80%. La precisión diagnóstica fue del 86% en las 2 técnicas120.
En una comparación directa entre la detección de viabilidad mediante el engrosamiento sistólico determinado por gated-SPECT y la valoración con FDG-PET realizada por Maruyama et al se observó que añadir la valoración del engrosamiento de pared al análisis de los segmentos que no muestran reversibilidad en el estudio de esfuerzo/reposo con 99mTc-tetrofosmina incrementa la sensibilidad (habitualmente subestimada en las comparaciones SPECT con PET) desde el 79 hasta el 85% aunque, al mismo tiempo, se observó una disminución de la especificidad del 70 al 56%121. Wu et al122 analizaron el valor de la gated-SPECT para la detección de la viabilidad frente a la resonancia magnética y la FDGPET. Los resultados mostraron una excelente concordancia (96,8%) entre la gated-SPECT y el realce tardío de gadolinio en la resonancia. La valoración mediante FDG PET supuso la detección de un 6% más de segmentos viables y la resonancia, un mayor número de segmentos con necrosis subendocárdica.
El estudio de los segmentos septales en los pacientes con revascularización quirúrgica muestra una tendencia hacia la subestimación de la movilidad segmentaria y una sobrestimación de la movilidad lateral, debido a una traslación exagerada de los segmentos anteromediales. Para un correcto análisis funcional de estos segmentos se ha demostrado una mayor fiabilidad del estudio del engrosamiento sistólico sobre el desplazamiento de pared123.
En la utilización de la gated-SPECT para la predicción del remodelado ventricular, Lepiecki et al124 estudiaron a pacientes postinfarto de miocardio que fueron sometidos a revascularización percutánea, y compararon las imágenes de perfusión con las adquiridas mediante gated-SPECT. La sensibilidad del estudio de perfusión para la predicción de la aparición de remodelado fue del 100%, con una especificidad del 62%. La incorporación de los parámetros funcionales obtenidos con gated-SPECT aumentaron la especificidad hasta un 86%. El valor añadido de la valoración de la contractilidad y el engrosamiento de pared mediante gated-SPECT, para estudiar la mejoría de la FE posrevascularización, ha sido estudiado por distintos autores. Hida et al estudiaron el valor añadido de la contractilidad y el engrosamiento para predecir la mejoría de la FE posrevascularización y observaron una mejoría más significativa de los segmentos hipocinéticos precirugía, juntamente con un mayor aumento de la FE125. En estudios recientes se ha incidido en la importancia de la determinación de los volúmenes ventriculares para predecir la recuperación funcional tras la revascularización. Tanto mediante PETFDG sincronizada58 como mediante gated-SPECT de perfusión126 se ha observado que, en los pacientes con signos de viabilidad miocárdica, la intensidad de la remodelación ventricular y la presencia de isquemia desempeñan un importante papel pronóstico en la miocardiopatía isquémica (fig. 3).
Mortalidad según los criterios de viabilidad obtenidos mediante gated-SPECT y la revascularización miocárdica en pacientes con miocardiopatía isquémica estudiados en el Hospital Universitari Vall d'Hebron. La mayor mortalidad se produce en los pacientes con miocardio viable no revascularizados (Vi + NRc) y es menor en los viables revascularizados (Vi + Rc), los no viables revascularizados (Nvi + Rc) y en los no viables no revascularizados (Nvi + NRc).
En tanto que la preservación del funcionalismo contráctil es claramente un signo de viabilidad, la falta de contractilidad no debe considerarse necesariamente un indicador de su ausencia. Esto es debido a que la isquemia miocárdica crónica en el miocardio hibernado puede llegar a producir una disminución, hasta la abolición, de la contracción sistólica, sin significar la presencia de muerte celular. Esta limitación en la valoración de la viabilidad puede solventarse mediante el estudio de la respuesta de los segmentos disfuncionantes a la administración de fármacos inotropos (dobutamina en dosis baja). Así pues, los segmentos que aumentan la contractilidad bajo infusión de dobutamina (reserva positiva) se podrían considerar viables, mientras los que no la aumentan (reserva ausente) podrían considerase no viables o cicatrizales. Los segmentos disfuncionantes que empeoran la contractilidad con dosis bajas de dobutamina deberían considerarse isquémicos y viables (reserva negativa). La presencia de reserva contráctil en los distintos tipos de tejido disfuncionante no es homogénea. Narula et al127 observaron la presencia de reserva contráctil en un 83% de los segmentos catalogados como aturdidos, en el 59% de los considerados como hibernados, en el 53% de los considerados remodelados y hasta un 13% de los considerados como cicatriz. Esta metodología ha sido incorporada por las distintas técnicas de imagen, incluida la ecocardiografia128, la ventriculografía con isótopos radiactivos129, la resonancia magnética130 y también la gated-SPECT131. El estudio de la reserva contráctil aporta al estudio de la viabilidad un aumento de la especificidad, manteniendo una muy buena sensibilidad.
Mediante la utilización de la PET con FGD como patrón de referencia, Yosinaga et al valoraron la capacidad de las imágenes de gated-SPECT en la detección de viabilidad, y obtuvieron una sensibilidad del 76%, una especificidad del 100%, un valor predictivo positivo del 100% y un valor predictivo negativo del 72%132. En nuestro medio, el estudio de Ruiz-Salmerón et al133 mostró que en 49 territorios vasculares, la gated-SPECT con dobutamina demostró una sensibilidad del 96% y una especificidad del 55% en su predicción de la recuperación contráctil tras la revascularización. En un estudio de Leoncini et al se observó que la valoración mediante la captación de tecneciados mostraba una sensibilidad del 85% y una especificidad del 55%, mientras que la detección de la reserva contráctil empeoraba la sensibilidad (64%) y mejoraba la especificidad (88%). El estudio de la reserva contráctil ofrecía un mejor resultado en los segmentos hipocinéticos, mientras que en los segmentos acinéticos la valoración de la perfusión seguía siendo superior134.
Los diferentes criterios descritos para el diagnóstico de la viabilidad miocárdica en los estudios de gatedSPECT se exponen en la tabla 2.
Criterios de viabilidad miocárdica mediante gated-SPECT
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Las imágenes de FDG se habían adquirido clásicamente con cámaras PET, pero el reciente desarrollo de colimadores de 511 KeV ha permitido la adquisición en cámaras SPECT. Se han realizado trabajos que han comparado la correlación entre las dos técnicas y han demostrado una excelente concordancia en la determinación del tejido viable135. Esto ha permitido la extensión de la utilización de FDG a centros sin cámaras PET136, aunque hay dificultades técnicas para la óptima utilización de los detectores convencionales en la detección de emisores de positrones. La creciente implantación de tomógrafos PET para su uso oncológico ha hecho que esta opción tenga en la actualidad una escasa utilización.
Estudios con MIBGLa 123I-metayodobenzilguanidina (MIBG) es un análogo de la adrenalina que permite la obtención de imágenes representativas de la distribución de la inervación adrenérgica en los tejidos. Los estudios con MIBG se han empleado ampliamente para la valoración de la inervación simpática en diversas enfermedades cardiacas. En los pacientes con infarto de miocardio se han demostrado áreas de denervación que sobrepasan ampliamente los límites del área de necrosis, de forma que se ha propuesto la presencia de áreas de miocardio viable pero denervado en pacientes con cardiopatía isquémica. Los pacientes con grandes áreas de denervación presentan una mayor probabilidad de arritmias ventriculares, frente a los pacientes sin esta característica137,138. Algunos estudios experimentales en modelos de hibernación crónica han demostrado la presencia de denervación miocárdica de predominio subendocárdico, en el miocardio crónicamente isquémico y viable, mediante estudios con MIBG139. En una serie de 64 pacientes con infarto reciente se observó una elevada prevalencia de patrones de discordancia perfusión/inervación. Esta población presentó una baja tasa de eventos cardiacos, por lo que su presencia no se pudo relacionar con el grado de denervación cardiaca140,141. Se ha iniciado la realización de estudios prospectivos con MIBG junto con exploraciones de perfusión para evaluar el riesgo de arritmias ventriculares malignas mediante la identificación de pacientes con zonas de miocardio viable denervado (mismach perfusión/inervación) que podrían ser tratados de forma específica142.
CONCLUSIONESLos estudios de perfusión gated-SPECT permiten la evaluación simultánea del miocardio en riesgo, la función sistólica del ventrículo izquierdo y los volúmenes ventriculares. Todas estar variables son las más estrechamente relacionadas con la predicción de recuperación funcional en pacientes con disfunción sistólica isquémica.
Los signos proporcionados por la gated-SPECT sobre la presencia de miocardio viable tienen un elevado valor predictivo negativo y un moderado valor predictivo positivo. La incorporación de avances técnicos como la corrección de atenuación, el análisis del engrosamiento sistólico y las pruebas con estrés farmacológico, como la dobutamina o la NTG, incrementan el potencial predictivo de esta técnica.
La posibilidad de utilizar otros marcadores de imagen relacionados con el metabolismo celular o la inervación adrenérgica miocárdica puede permitir identificar mejor a los pacientes con mayor riesgo y seleccionarlos mejor para establecer tratamientos específicos e individualizados.