ISSN: 0300-8932 Factor de impacto 2023 7,2
Vol. 78. Núm. 2.
Páginas 77 (Febrero 2025)

Viaje al corazón de las palabras
Ejection fraction

Fernando A. Navarro

Opciones

La proporción del volumen sanguíneo ventricular telediastólico que el corazón expulsa durante la sístole (normalmente en torno al 60%) constituye una medida excelente de la función sistólica ventricular cuando se emplean técnicas de imagen como la ecocardiografía, la ventriculografía, la resonancia magnética o la gammagrafía. En inglés la llaman ejection fraction y los cardiólogos de habla hispana emplean de forma abrumadora el calco directo *fracción de eyección*, que no me resulta especialmente grato.

En traducción es una situación muy frecuente. Si uno considera que el lenguaje especializado de la medicina debe regirse ante todo por la frecuencia de uso, la conclusión parece clara: *fracción de eyección* es la forma mayoritaria, se entiende sin problemas y puede considerarse sancionada por el uso. Si uno, en cambio, considera que la precisión, la claridad y el respeto a nuestra tradición terminológica deben primar en toda variedad de lenguaje científico, los invito a considerar al menos los dos aspectos siguientes.

En primer lugar, en inglés, a partir del verbo to reject, forman de modo natural el sustantivo rejection; mientras que en español no decimos *reyectar* ni *reyección*, sino ‘rechazar’ y ‘rechazo’. De forma parecida, a partir del verbo to eject, forman de modo natural el sustantivo ejection; mientras que en español no decíamos *eyectar* ni *eyección*, sino ‘expulsar’ y ‘expulsión’ u otros sinónimos. Obsérvese que he escrito «no decíamos», en pretérito, porque las cosas parecen estar cambiando. Debido a la presión del inglés, los anglolatinismos *eyectar* y *eyección* están ya hoy tan difundidos en español que la Real Academia Española (RAE), siguiendo el uso, los admitió en el año 2001. Aun así, la mayor parte de los médicos de habla hispana, para expresar los conceptos de ejection of semen y de milk ejection siguen prefiriendo ‘eyaculación’ o ‘emisión de semen’ y ‘salida de la leche’ o ‘emisión de leche’ en lugar de los calcos *eyección de semen* y *eyección de leche* respectivamente. También en cardiología, no acabo de ver dónde está el problema para llamar ‘clic de expulsión’ al ejection click, ‘periodo expulsivo’ al ejection period (del ciclo cardiaco), ‘soplo expulsivo’ al ejection murmur y fracción de expulsión a la ejection fraction. Con la ventaja, además, de que las siglas resultantes no cambian: la sigla inglesa LVEF (de left ventricular ejection fraction) da en español FEVI con independencia de que calquemos *fracción de eyección del ventrículo izquierdo* o traduzcamos ‘fracción de expulsión del ventrículo izquierdo’.

En segundo lugar, hilando fino, hay otro detalle que no termino de ver claro. Si una fracción de tarta es, por definición, menor que la tarta entera, y una fracción de día es, por definición, menor que un día entero, la expresión ‘fracción de expulsión’ (o *fracción de eyección*) parece indicar una cantidad de sangre menor que el volumen de sangre expulsado por el corazón en cada sístole. Y no es así. Mucho más claro sería, en mi opinión, hablar de fracción expulsada; el problema es que, aparte de mí, no parece usarla nadie más (de momento). De nuevo, además, las siglas resultantes tampoco cambian; la FEVI seguiría siendo igual FEVI, y seguiríamos entendiéndonos a la perfección.

Fernando A. Navarro

Consejo Editorial, Revista Española de Cardiología

Obras de referencia recomendadas:

Diccionario de dudas y dificultades de traducción del inglés médico (4.a edición), 2022-2025; disponible en www.cosnautas.com/es/catalogo/librorojo.

«Laboratorio del lenguaje» de Diario Médico, 2006-2025, disponible en www.diariomedico.com/opinion/fernando-navarro.html.

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