Introducción
Dr. Juan José Gómez Doblas
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Listado de sesiones
Índice de autores
Introducción y objetivos: Los pacientes con trasplante cardiaco (TC) tienen mayor riesgo de gravedad tras la infección por SARS-CoV-2 (COVID-19) que la población general y la respuesta serológica a la pauta de vacunación inicial es menor. Se desconoce el impacto clínico que ha tenido la pauta de vacunación de refuerzo (booster) en pacientes con TC. El estudio INMU_TC analiza la inmunogenicidad tras la pauta vacunal frente a COVID-19 y la repercusión clínica en pacientes con TC en Galicia. Objetivo: analizar los eventos clínicos relacionados con la COVID-19 tras haber recibido la dosis de refuerzo en una población de pacientes con TC.
Métodos: Estudio prospectivo observacional, se incluyeron de forma consecutiva receptores de TC seguidos en el SERGAS. Se determinó la concentración sérica de IgG anti-SARS-COV2 (IgG-S) entre 14 y 30 días tras la última dosis de vacunación. Se consideró positivo un valor ≥ 33 BAU/ml. Se registraron los eventos clínicos en estos pacientes asociados a la infección COVID-19.
Resultados: Se incluyeron 275 receptores de TC, con mediana de edad 64,5 años (IQR: 55,1-70,7), y 21,8% mujeres. La mediana de tiempo desde el TC fue de 7,4 años (IQR: 2,5-14,9). 41 pacientes (14,9%) tuvieron COVID-19 tras el booster, con una tasa de incidencia de 300,6 por 1.000 pacientes-año. 14 pacientes (34,2%) requirieron ingreso y 4 fallecieron (9,8%). No se encontraron diferencias significativas entre los pacientes infectados y los no infectados tras la tercera dosis, salvo la función renal (creatinina 1,8 ± 1,6 vs 1,4 ± 0,8; p = 0,008) y el tratamiento con iSRAA (12 (29,3%) vs 123 (52,6%); p = 0,005). No hubo diferencias significativas en el tratamiento inmunosupresor ni en sus niveles sanguíneos. Un mayor porcentaje de pacientes con infección, ingreso, y muerte, tuvieron un test serológico negativo. La concentración sérica de IgG-S fue menor en los pacientes infectados (735,8 ± 895,0 vs 1318,1 ± 847,9; p < 0,001) y en los pacientes que requirieron ingreso (266,9 ± 581,8 vs 1282,0 ± 862,2; p < 0,001). Los pacientes ingresados en UCI y los que fallecieron, tenían títulos indetectables (< 4,8 BAU/ml).
Resultados test serológico en los pacientes tras la dosis vacunal de refuerzo en función de los eventos clínicos.
Conclusiones: Los pacientes con COVID-19 tras la dosis vacunal de refuerzo presentaban una concentración sérica de IgG-S menor, siendo más baja en los que presentaron una evolución más desfavorable. Estos datos podrían sugerir la importancia de monitorizar la respuesta a la vacunación para valorar otras opciones terapéuticas.