Introducción
Dr. Juan José Gómez Doblas
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
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Índice de autores
Introducción y objetivos: Los síntomas persistentes son comunes después de una enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). Las enfermedades cardiacas están vinculadas con peores resultados agudos en esta infección, pero faltan datos específicos sobre la evolución tras COVID-19 y sus factores pronósticos. Nuestro objetivo es caracterizar el pronóstico y el impacto de las enfermedades cardiacas subyacentes después de sobrevivir a una hospitalización por COVID-19.
Métodos: Realizamos un análisis del registro HOPE-2 (Health Outcome Predictive Evaluation for COVID-19-2, NCT04778020), un estudio prospectivo internacional iniciado por investigador. Los pacientes son elegibles cuando son dados de alta después de una hospitalización con COVID-19, vivos o muertos. Consideramos como punto final primario la mortalidad por todas las causas y secundarios reingreso o cualquier síntoma pos-COVID-19 declarado en la historia clínica o por el paciente, durante el seguimiento.
Resultados: HOPE-2 incluyó 9299 pacientes hospitalizados con COVID-19. Tras un seguimiento prospectivo, 1805 fallecieron durante la fase aguda. Finalmente, se incluyeron en el presente análisis 7014 pacientes con datos de enfermedades cardiacas, de 56 centros en 8 países. Los pacientes con cardiopatía (+) eran de mayor edad, más frecuentemente varones y tenían más comorbilidades. Durante el ingreso y el seguimiento los pacientes con cardiopatía (+) sufrieron más complicaciones post COVID-19 y mortalidad (OR cardiopatía: 2,63, IC95%: 1,81-3,84). Se encontró que la vacunación era un factor protector independiente (HR todas las causas de muerte: 0,09; IC95%: 0,04-0,19) (fig.).
Conclusiones: Los pacientes con alguna cardiopatía hospitalizados por COVID-19 son mayores y presentan más comorbilidades. Tras sobrevivir a la fase aguda, los pacientes con cardiopatías subyacentes continúan presentando un cuadro clínico más complejo y con peores resultados, incluida mayor mortalidad. La vacuna contra la COVID-19 podría mejorar su supervivencia.