Introducción
Dr. Juan José Gómez Doblas
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Listado de sesiones
Índice de autores
Introducción y objetivos: Si bien se ha demostrado que el riesgo de sufrir un infarto agudo de miocardio (IAM) es proporcional al índice de masa corporal (IMC). La información sobre el sobrepeso y la obesidad en el IAM es contradictoria. El objetivo de este estudio es describir la relación entre el IMC y marcadores de fibrosis miocárdica, y la función cardiaca de pacientes con IAM.
Métodos: Estudio prospectivo, observacional, en el que se incluyeron pacientes consecutivos que ingresaron a urgencias con diagnóstico de IAM. A todos los pacientes se les realizó ecocardiograma transtorácico (ETT) convencional de acuerdo a las guías, dentro de las primeras 24 horas posteriores al ingreso hospitalario; además se realizó resonancia magnética cardiaca (RMC) dentro de los primeros 7 días post infarto con la adquisición de las secuencias habituales. Se obtuvieron muestras sanguíneas para la cuantificación de marcadores inflamatorios como galectina-3 (Gal-3) o mieloperoxidasa (MPO). Se realizó un análisis de regresión lineal univariable para determinar la asociación entre IMC, parámetros ecocardiográficos y marcadores sanguíneos.
Resultados: Se incluyeron 41 pacientes consecutivos con IAM que fueron sometidos a angioplastia primaria exitosa. Las características clínicas y de imagen se describen en la tabla. La edad media de los pacientes fue de 57,5 ± 10,1 años. El análisis de regresión lineal univariable mostró que el IMC se asoció con la FEVI y la relación E/e’. Además, se observó relación lineal del IMC con la masa infartada en gramos (R2 = 0,13, p = 0,039) y el volumen extracelular obtenidos con RMC (R2 = 0,29, p = 0,001). Finalmente, este análisis mostró relación del IMC con la Gal-3 (R2 = 0,14, p = 0,027) y la MPO (R2 = 0,18, p = 0,027) (fig.). Además, los niveles de MPO se correlacionaron significativamente con la FEVI obtenida por ETT (r = -0,31, p = 0,05), misma que fue significativamente menor en los pacientes con IMC > 25 (56,2 ± 8,1 vs 62,7 ± 5,6%, p = 0,03) durante el ingreso y también en el seguimiento a un año (57,4 ± 7,4 vs 64,7 ± 5,4%, p = 0,009).
Conclusiones: Los niveles circulantes de marcadores de fibrosis miocárdica tales como Gal-3 y MPO son más altos a mayor IMC, esto parece tener una asociación con el tamaño del infarto y una mayor repercusión en la función ventricular de pacientes que sufren un primer IAM.