Introducción
Dr. Luis Rodríguez Padial
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: Estamos incorporando tecnología en la rutina de seguimiento de los pacientes cardiológicos. Conocer su percepción es una necesidad, lo que nos permitirá adaptarla a sus necesidades. El objetivo fue evaluar la percepción, el grado de aceptación y la satisfacción de los pacientes-usuarios incluidos en un programa de Telemonitorización en Insuficiencia Cardiaca (TMIC).
Métodos: Desde mayo-14 a febrero -16 se han incluido 133 pacientes en un programa de TMIC. Transmiten desde su domicilio, wi-fi, al menos semanalmente aunque tienen la posibilidad de enviar datos siempre que lo consideren oportuno. Las alarmas de presión arterial, frecuencia cardiaca, saturación de oxígeno, peso y cuestionario clínico se gestionan desde una central de alarmas de enfermería (24 × 7) y se revisan por cardiología (mañanas de lunes a viernes). Los edad media es de 81 años. 60% varones. La FEVI media es del 42,6% ± 15.6. El índice de Charlson (comorbilidad) de 3,55 ± 1,79, el índice de Charlson ajustado por edad de 6,94 ± 1,96, el número medio de comorbilidades por paciente de 3,8 ± 1,3. La perspectiva de los pacientes se evaluó mediante entrevista telefónica del cuestionario SUTAQ (Service User Technology Acceptability Questionnaire, que evalúa el impacto de la telemedicina en la calidad de vida con dominios que exploran la aceptación psicológica), a 74 pacientes usuarios después de un periodo mínimo de utilización de 3 meses.
Resultados: Los pacientes refirieron que la TMIC domiciliaria había tenido un impacto positivo en la confianza en sí mismos, permitiendo a su vez desarrollar una mejor rutina de auto-gestión y de cumplimiento del tratamiento (> 90%). Los pacientes refieren que la tecnología ha tenido un impacto positivo sobre las interacciones entre los pacientes y los médicos, se sentían bien informados y coincidieron en que la telemedicina incrementó la asistencia sanitaria recibida (> 90%). El aspecto más controvertido para los pacientes es cuando se les pregunta sí la TMIC podría sustituir a la visita presencial tradicional, habiendo en este aspecto un desacuerdo (< 30%).
Conclusiones: Pacientes de edad avanzada y con alta comorbilidad han considerado el programa de TMIC como una herramienta que puede ayudarles en el control de su enfermedad crónica y en la relación con los profesionales sanitarios, pero prefieren que sea complementaria a la asistencia presencial tradicional.