Introducción
Dr. Luis Rodríguez Padial
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: El fitato es un componente de la dieta con grano entero que probablemente está implicado en los efectos beneficiosos descritos en ésta sobre diabetes, cáncer y enfermedad cardiovascular. La fitaturia (FI) es un marcador directo del nivel de fitato orgánico y por ende de la ingesta. Investigamos la FI a la inclusión en una cohorte de pacientes con síndrome metabólico (SM) que son sujetos de una intervención dietética genérica frente a una intervención intensiva. Reportamos el perfil clínico y analítico incluyendo FI de una muestra de la población PREDIMED-PLUS.
Métodos: Se presentan los datos de 94 pacientes incluidos en nuestro centro en el estudio PREDIMED-PLUS, todos ellos obesos y con SM a los que se realizó ecocardiograma transtorácico, estudio del grosor íntimo medial carotídeo (GIMC) y análisis de grasa mediante DXA. Se recogieron datos antropométricos y analíticos incluyendo FI.
Resultados: Se analizaron 94 pacientes, 35 mujeres (46,1%) con media de edad 65,4 años. El índice de masa corporal promedio fue de 32,8 Kg/m2. Los varones de la cohorte muestran un perfil de obesidad androide, con un contorno de cintura mayor que las mujeres; p < 0,05. La FI se documentó como muy baja en la muestra, con niveles de fitato bajo (menor de 0,45 lg/L) en 71 pacientes (media 0,30, 95% de 0,28 a 0,32), fitato intermedio (entre 0,45 y 1 lg/L) en 21 pacientes (media 0,58, 95% de 0,53 a 0,64) y alto (superior a 1 lg/L) en 6 pacientes (media 1,43, 95% de 1,06 a 1,8) distribuyéndose por igual entre sexos (p = 0,23). Esto es, en el 75% de la muestra el nivel de FI resultó bajo respecto a lo considerado normal y solo en el 25% se documentaron niveles de FI intermedia o elevados. No se documentaron asociaciones entre los niveles de fitato y los parámetros clínicos, analíticos y de imagen explorados incluyendo grasa epicárdica (media 7,2 mm; IC 0,69-7,4), grasa visceral medida por DXA (media 2.314,6 g; IC 2.125,4-2.503,7), y GIMC (media 0,9 mm; IC 0,85-0,94), que se encontraban en rangos patológicos.
Conclusiones: En una selecta muestra de población con SM los niveles de fitato urinario son llamativamente bajos, que independientemente de otros factores de riesgo reflejan una dieta con muy bajo contenido en fitato. El papel del fitato como factor relacionado con el SM se ratifica con los datos a la inclusión de nuestro estudio y deberá confirmarse con el resultado de la intervención.