Introducción
Dr. Luis Rodríguez Padial
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: El implante de prótesis aórtica percutánea (TAVI) se ha con consolidado como una opción terapéutica en pacientes con estenosis aórtica grave sintomática inoperables o de alto riesgo. Durante años, la anatomía bicúspide (VAB) se ha considerado contraindicación para el implante de TAVI por el riesgo de regurgitación residual, rotura de anillo y otras complicaciones tras el implante.
Métodos: Presentamos una serie de 13 pacientes con VAB consecutivos tratados en un único centro comparando los resultados inmediatos y a largo plazo con pacientes con pacientes con anatomía tricúspide (VAT).
Resultados: Se incluyó una serie de 317 pacientes, 13 con BAV y 304 con anatomía tricúspide (78 ± 8 frente a 80 ± 8,5 años; p = 0,327 y STS 9,56 ± 6 frente a 8 ± 5,2; p = 0,353). No hubo diferencias significativas en las características basales de ambos grupos. Se alcanzó el éxito del procedimiento en 11 pacientes con VAB y 288 con VAT (84,6 frente a 94,7%; p = 0,161). Se registró regurgitación aórtica moderada o grave en 2 pacientes con VAB y en 11 con VAT (15,4 frente a 3,6%;p = 0,094). Se produjo una rotura de anillo aórtico en pacientes con VAB y 6 en pacientes con VAT (7,7 frente a 2%, p = 0,256). La mortalidad a 30 días para VAB y VAT fue de un 7,7 y 7,6% (p = 0,987). Tras una mediana de seguimiento de 852 días (RIC 476-1.426), se registraron 3 fallecidos en el grupo de VAB y 68 en el de VAT (23 frente a 22,4%;p = 0,987).
Conclusiones: Dentro de las limitaciones de tamaño muestral, el implante de TAVI en pacientes con VAB es un procedimiento factible, eficaz y seguro. Se aprecia una tendencia a mayor incidencia de regurgitación periprotésica de alto grado en pacientes con VAT.