Introducción
Dr. Luis Rodríguez Padial
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: El envejecimiento progresivo de la población hospitalaria de servicios médicos como Cardiología se asocia con una mayor pluripatología, comorbilidad y fragilidad, lo que deriva en una alta incidencia de complicaciones derivadas de la propia enfermedad o de los tratamientos empleados. Analizamos la influencia de estas variables en el pronóstico de nuestros pacientes durante su ingreso y al alta.
Métodos: Análisis retrospectivo de los pacientes que precisaron ingreso no programado en Cardiología de nuestro hospital en enero y febrero de 2015 por una patología cardiaca aguda o crónica descompensada, recogiendo las diferentes variables clínicas relacionadas con la propia enfermedad y tratamiento de la misma, y atendiendo al desarrollo de complicaciones durante su ingreso y seguimiento al alta.
Resultados: Se incluyeron un total de 220 pacientes consecutivos, 139 varones (63%), edad media 70 ± 13. De ellos, pacientes ingresaron en relación a una cardiopatía isquémica (37%) y 47 pacientes por insuficiencia cardiaca (21%). La estancia hospitalaria mediana fue de de 6 días [4-10] y el tiempo de seguimiento de 443 días [425-452]. Un total de 92 pacientes sufrieron un evento desfavorable en el seguimiento, de los cuales 29 fallecieron (6 de ellos durante el ingreso) y los otros 63 sufrieron un evento cardiovascular mayor (ECVM) definido como ictus, IAM, necesidad de revascularización o ingreso por IC. La mediana de reingresos tras el alta fue de 1 [0-2]. Se analizaron la influencia de las diferentes variables clínicas en el desarrollo de eventos desfavorables (tabla). Tras el análisis multivariante, resultaron predictores independientes de muerte o EVCM el haber sufrido 2 o más ingresos en el año previo (OR 3,9 [IC 1,5-10,3]), ingreso motivado por IC (OR 3,7 [IC 1,7-7,9]), la insuficiencia renal (OR 2,4 [IC 1,1-4,9]) y la toma previa de diuréticos (OR 2,3 [IC 1,2-4,4)]. Considerando solo la Muerte, los únicos predictores independientes resultaron ser el ingreso motivado por IC (OR 5,7 [IC 2,4-13,9]) y la insuficiencia renal (OR 5,4 [IC 2,2-12,9]).
Diferencias clínicas entre los pacientes con y sin eventos (muerte o ECVM) |
|||
Sin eventos (126 pacientes) |
Con eventos (94 pacientes) |
p |
|
Edad |
68 ± 15 |
74 ± 10 |
0,001 |
Diabetes |
48 pacientes (38%) |
51 pacientes (54%) |
0,019 |
Insuficiencia renal |
20 pacientes (16%) |
34 pacientes (36%), |
0,001 |
Charlson |
1 [1-3] |
3 [2-4] |
0,000 |
Charlson ajustado edad |
4,75 [2,7-6,7] |
6,6 [4,9-7,9] |
0,000 |
Nº fármacos que toma |
6 [3-8] |
7 [5-11] |
0,000 |
Toma previa diuréticos de asa |
37 pacientes (29%) |
56 pacientes (60%) |
0,000 |
≥ 2 ingresos último año |
8 pacientes (6%) |
26 pacientes (28%) |
0,000 |
Ingreso motivado por IC |
15 pacientes (12%) |
34 pacientes (36%) |
0,000 |
FEVI |
55 ± 11 |
49 ± 14 |
0,000 |
Procedimientos invasivos |
96 pacientes (76%) |
48 pacientes (51%) |
0,000 |
Estancia hospitalaria |
5 [3,75-8] |
7,5 [5-12] |
0,000 |
No hubo diferencias significativas en cuanto al sexo, presencia de anticoagulación crónica o toma de digoxina u otros fármacos entre los pacientes que sufrieron o no eventos. |
Conclusiones: Pese a que los pacientes que ingresan en nuestras plantas de hospitalización son cada vez más pluripatológicos y polimedicados, aspectos que debemos tener muy en cuenta a la hora de atenderlos, los principales predictores de mal pronóstico seguirían siendo otros factores más clásicos como la IC y la insuficiencia renal.