Introducción
Dr. Luis Rodríguez Padial
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: Las guías clínicas recomiendan la misma actitud diagnóstica y terapéutica en varones y mujeres ante un síndrome coronario agudo (SCA). Analizamos las diferencias en el manejo y pronóstico según el sexo en los pacientes con SCA.
Métodos: Los datos se han obtenido de un registro multicéntrico y prospectivo, realizado entre enero 2014 y diciembre 2015, de 1718 pacientes consecutivos (28,6% mujeres) con SCA.
Resultados: Las mujeres (M) presentaban más edad que los varones (V), (70,1 ± 13,1 frente a 64,6 ± 12,9, p < 0,001). El principal motivo de ingreso en las M fue el SCASEST (48 frente a 42%, p = 0,014). Las M mostraron mayores tasas de HTA (73,8 frente a 65%, p = 0,01), diabetes (42,1 frente a 36,4% p = 0,029), insuficiencia renal (33,3 frente a 22% p < 0) y anemia (30,7 frente a 23,9%, p = 0,04). La puntuación en las escalas de riesgo isquémico y hemorrágico fue mayor en las M, GRACE hospitalario (144,6 ± 44,6 frente a 136,3 ± 41,6, p < 0,001) y CRUSADE (37,9 ± 16,3 frente a 26,3 ± 14,6; p < 0,001). El porcentaje de M que ingresó en UCI fue menor que el de V (43,7 frente a 49%, p = 0,046), al igual que la tasa de cateterismos (87,6 frente a 93%; p < 0,001) y procedimientos de revascularización (62,3 frente a 73,3%; p < 0,001). Al alta, a las M se les prescribieron menos nuevos antiagregantes: ticagrelor (22,8 frente a 25%; p < 0,001), y prasugrel (5,7 frente a 13,5%; p < 0,001). Así como menos estatinas (93,9%, frente a 97,4%; p < 0,001). En cuanto al pronóstico, la mortalidad de cualquier causa a los 9 meses fue significativamente mayor en las mujeres (5,8 frente a 3,2%, p = 0,01), también lo fue la mortalidad de causa cardiaca (2,9 frente a 1,9%, p = 0,026). No encontramos diferencias en la tasa de eventos hemorrágicos mayores entre M y V (2,3 frente a 1,5%, p = 0,26).
Conclusiones: En un registro actual de SCA, la población femenina se caracterizó por mayor gravedad en su presentación clínica y un manejo con menos estrategias invasivas y de prevención secundaria. La mortalidad total y de causa cardiaca en el medio plazo global fue mayor que en los varones.