Introducción
Dr. Héctor Bueno
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Listado de sesiones
Índice de autores
Introducción y objetivos: Los programas de rehabilitación cardiovascular han cobrado un protagonismo progresivamente mayor, con un beneficio demostrado en cuanto al pronóstico y calidad de vida de los pacientes, gracias a la promoción de hábitos de vida saludables y al favorecer un mayor control de factores de riesgo cardiovascular.
Métodos: Estudio descriptivo de pacientes ingresados en una Unidad Coronaria durante los años 2017 y 2018 bajo el diagnóstico de Síndrome Coronario Agudo Con Elevación del ST (SCACEST), clasificándolos según su participación en un programa de rehabilitación cardiovascular. En ambos grupos se compararon antecedentes clínicos, tratamiento hipolipemiante previo y al alta hospitalaria, niveles lipídicos al alta, al año de seguimiento y porcentaje de cumplimiento de objetivos lipídicos.
Resultados: Se analizó un total de 169 pacientes ingresados en la unidad, con una edad media de 59,8 ± 10,7 años y 84% de pacientes varones. El 52,7% de los pacientes fue incluido en el programa de rehabilitación tras el alta, presentando este grupo una edad media menor (56,01 ± 9,21 años vs 64,19 ± 10,75 años p < 0,001). No se observaron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a sexo e índice de masa corporal, apreciando mayor prevalencia de tabaquismo en el grupo de rehabilitación cardiovascular (55,1 vs 43,8%; p 0,044). No hubo diferencias en cuanto a presencia de hipertensión, diabetes o dislipemia previa, con una menor prevalencia de infarto previo (3,4 vs 13,8% p 0,014) en el grupo de rehabilitación, además de un menor pretratamiento con estatinas (12,4 vs 35% p < 0,001). El tratamiento hipolipemiante al alta fue similar en los grupos (estatinas alta potencia 98,9 vs 96,3%; p > 0,05), sin diferencias en los niveles de colesterol LDL al alta (109,3 ± 36,76 mg/dl vs 97,8 ± 41,5 mg/dl; p > 0,05). Un mayor porcentaje de pacientes en el grupo de rehabilitación cardiovascular alcanzó niveles de colesterol LDL < 70 mg/dl o una reducción del 50% respecto al basal (76,4 vs 60%; p 0,022), observando hallazgos similares tras considerar los objetivos de las guías de 2019 (28,1 vs 15%; p 0,04).
Conclusiones: Los programas de rehabilitación cardiovascular favorecen un mejor control de factores de riesgo cardiovascular en materia de prevención secundaria. Ante la aparición de objetivos cada vez más exigentes en las guías de práctica clínica, debemos incentivar la participación de los pacientes en dichos programas.