Introducción
Dr. Héctor Bueno
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Listado de sesiones
Índice de autores
Introducción y objetivos: El ictus cardioembólico de etiología no aclarada (ESUS) es una entidad más prevalente en pacientes jóvenes, de etiología multifactorial en el que la presencia de cardiopatía estructural asociada y/o eventos arrítmicos relacionados con la misma pueden modificar el tratamiento y, por lo tanto, posiblemente, el pronóstico de estos pacientes. Conjuntamente con el servicio de Neurología, se ha desarrollado un protocolo de diagnóstico del paciente con ESUS, en el que se incluye la valoración cardiológica mediante monitorización y realización de ecocardioscopia. El objetivo de este estudio es valorar la utilidad y seguridad de la misma en este contexto.
Métodos: Se incluyeron 123 pacientes con diagnóstico de ESUS en el servicio de Neurología. Se realizó, por parte de cardiología, ecocardioscopia a pie de cama, en las primeras 48 horas de ingreso hospitalario. Se analizaron los tiempos desde la solicitud, hasta la realización de la ecocardioscopia, así como las solicitudes realizadas a la Unidad de Imagen para completar estudio en los casos dudosos o con sospecha de cardiopatía estructural. Para el análisis de los resultados se utilizaron Excel y SPSS.
Resultados: De los 123 pacientes incluidos en el trabajo, únicamente fueron solicitados a la Unidad de Imagen del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Miguel Servet 33 ecocardiogramas reglados (26,8%), de los cuales un 85% fue por presencia de cardiopatía estructural establecida objetivada por ecocardioscopia (n = 28) y el 15% restante por test de burbujas positivo realizado por neurología (n = 5). En un 94% (n = 31) de los pacientes a los que se realizó ecocardiograma en la Unidad de Imagen, hubo concordancia con respecto a los hallazgos evidenciados en la ecocardioscopia.
Conclusiones: La ecocardioscopia, englobada en un protocolo asistencial interdisciplinar en el contexto de ESUS, realizada por cardiólogos, es segura y altamente resolutiva, disminuyendo hasta más 2 tercios los pacientes que requieren ecocardiograma en la unidad de imagen.