Nos complace el interés mostrado por Vidal-Pérez et al en relación con nuestro artículo publicado recientemente en Revista Española de Cardiología1, que nos da la oportunidad de ampliar la información recogida en el artículo con resultados de mucho interés. Coincidimos en que es relevante conocer el riesgo tromboembólico de la población incluida en el estudio OFRECE, tanto de pacientes con diagnóstico de fibrilación auricular como de la población general. En nuestro estudio, las medias±desviación estándar de CHADS2 y CHAD2DS2-VASc de los pacientes con fibrilación auricular eran 2,3±1,3 y 3,8±1,6 respectivamente. Las CHADS2 y CHAD2DS2-VASc de la población general sin evidencia de fibrilación auricular eran 0,8±1 y 1,8±1,5 respectivamente. Si comparamos la distribución de ambas escalas con las del estudio Val-FAAP y el estudio AFABE, todas en población con fibrilación auricular, podemos apreciar que son datos concordantes2,3, aunque con más similitud en los dos estudios de base poblacional (figura). Pensamos que estos datos son relevantes porque, por un lado, podemos apreciar que el nivel de riesgo en la población con fibrilación auricular es muy parecido al de las poblaciones incluidas en los ensayos clínicos de los nuevos anticoagulantes orales y, por otro lado, cada vez hay más información relativa a que niveles elevados de riesgo tromboembólico, medidos por estas escalas en población sin fibrilación auricular diagnosticada, pueden estar relacionados con la aparición de eventos4.
ISSN: 0300-8932
Factor de impacto 2023
7,2