ISSN: 0300-8932 Factor de impacto 2023 7,2
Vol. 69. Núm. 4.
Páginas 460-461 (Abril 2016)

Carta al editor
¿Podría ser la arteria septal descendente otra variante de la doble arteria descendente anterior? Respuesta

Could Descending Septal Artery Be Another Variant of the Dual Left Anterior Descending Artery? Response

José M. Montero-CabezasVictoria DelgadoIoannis KaralisMartin J. Schalij
Rev Esp Cardiol. 2016;69:458-6010.1016/j.recesp.2015.12.016
Francisco L. Moreno-Martínez, Hugo Spindola-Franco, Omaida J. López-Bernal

Opciones

Sr. Editor:

Agradecemos a Moreno-Martínez et al sus comentarios en relación con nuestra publicación1. Tal como mencionan, la incidencia de la doble arteria descendente anterior en corazones sanos es de aproximadamente un 1%. Si bien la incidencia real de la arteria septal descendente mediante coronariografía se desconoce, estudios post mórtem han detectado su presencia en un llamativo alto porcentaje de individuos. Así, Rodríguez et al2 identificaron la arteria septal descendente en el 12% de 427 muestras; Taylor3, en el 68% de 112; y Sahni y Jit4, en el 85% de 500 sujetos. Como ya expusimos, ello podría explicarse por las altas presiones de perfusión empleadas durante estos estudios (que alcanzan los 280mmHg), la pérdida del tono vascular o la ausencia de tejido circundante, lo que facilitaría su visualización5.

Esta alta tasa de detección, en contraste con el 1% de la doble arteria descendente anterior, podría indicar que la arteria septal descendente es una variante anatómica infradetectada mediante angiografía convencional más que una anomalía coronaria per se. Asimismo, su desarrollo parece ser más evidente en presencia de enfermedad coronaria obstructiva5, lo que sugiere el «reclutamiento» de la arteria septal descendente como fuente de circulación colateral (figura).

Figura.

Arteria septal descendente anterior (flechas) que proporciona circulación colateral homocoronaria (puntas de flecha) hacia la coronaria derecha distal en el contexto de una oclusión aguda (A) y una oclusión crónica (B) de la arteria coronaria derecha.

(0.08MB).

Sin duda, coincidimos con los autores en la necesidad de realizar una adecuada valoración de la arteria septal descendente, debido a su potencial interés en determinados escenarios clínicos.

Bibliografía
[1]
J.M. Montero-Cabezas, A.M. Tohamy, I. Karalis, V. Delgado, M.J. Schalij.
La arteria septal descendente: descripción de esta variable anatómica poco frecuente en tres escenarios clínicos diferentes.
Rev Esp Cardiol., (2015), 68 pp. 1029-1031
[2]
F.L. Rodríguez, S.L. Robbins, M. Banasiewicz.
The descending septal artery in human, porcine, equine, ovine, bovine and canine hearts. A postmortem angiographic study.
Am Heart J., (1961), 62 pp. 247-259
[3]
J.R. Taylor.
The descending septal artery: its relation to the conduction system of the heart.
Arch Pathol Lab Med., (1980), 104 pp. 599
[4]
D. Sahni, I. Jit.
Blood supply of the human interventricular septum in North-West Indians.
Indian Heart J., (1990), 42 pp. 161-169
[5]
M. Said, V.A. Mühlberger.
The descending septal branch (Bonapace's branch). A case report and literature review of this often forgotten branch. First description in vivo.
Eur Heart J., (1995), 16 pp. 1443-1447
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