Introducción y objetivos: La técnica de elección para el estudio de la enfermedad coronaria es la angiografía coronaria que requiere varias proyecciones estáticas y bidimensionales. La angiografía coronaria rotacional es una novedosa modalidad angiográfica que permite visualizar el árbol coronario desde diferentes ángulos con una única inyección de contraste mediante la rotación tridimensional del sistema de rayos X. Dado que la dosis de radiación y el volumen de contraste (determinante de la nefropatía por contraste) son 2 de los factores técnicos negativos de la coronariografía es interesante dilucidar si esta nueva modalidad permite disminuir estos riesgos. Para ello hemos realizado un estudio que compara la coronariografía convencional (SCA) con la coronariografía rotacional (DARCA) en pacientes de la práctica clínica habitual.
Métodos: Estudiamos prospectivamente a 294 pacientes consecutivos sometidos a coronariografía diagnóstica con o sin angioplastia en nuestro centro durante 3 meses. Se estudiaron las siguientes variables: producto dosis-área (PDA en Gy/cm2), tiempo de fluoroscopia (TF en minutos), volumen de contraste (en ml), duración del procedimiento (en minutos) y número de proyecciones.
Resultados: La edad media fue de 68 años y el 69% fueron varones. Se realizaron 125 angiografías rotacionales (42,5%). En el 46% de los procedimientos se realizó angioplastia. Existe una reducción significativa del PDA en un 35% (49,6 Gy/cm2 vs 75,2 Gy/cm2, p < 0,0001), del TF en un 25% (8,47 min vs 11,35 min, p = 0,008), del volumen de contraste en un 19% (117 ml vs 142 ml, p = 0,002) y del número de proyecciones en un 54% (7 vs 15, p < 0,0001) a favor de la angiografía rotacional; todo ello sin aumento significativo de la duración del procedimiento. La reducción significativa del PDA y del número de proyecciones también se observa en las coronariografías diagnósticas pero no existen diferencias cuando se realiza angioplastia.
Conclusiones: El uso de la angiografía rotacional permite una disminución de la dosis de radiación, del tiempo de fluoroscopia y del volumen de contraste administrado sin aumentar la duración del procedimiento por lo que debería promoverse su uso rutinario.