Introducción y objetivos: La miocardiopatía alcohólica (MCA) es una de las causas más frecuentes de miocardiopatía dilatada no isquémica. Sin embargo, algunos aspectos sobre su historia natural y factores pronóstico no son bien conocidos. La abstinencia alcohólica ha sido tradicionalmente considerada necesaria y predictora de mejor pronóstico pero existen datos discordantes a este respecto en la literatura. Este estudio analiza la relevancia clínica de cesar el consumo de alcohol en la MCA y se compara con la persistencia en la ingesta.
Métodos: Estudio retrospectivo de todos los pacientes consecutivos diagnosticados de MCA (MCD con consumo medio de alcohol > 80 g/día durante > 5 años) atendidos en una Unidad de IC durante el periodo 1993-2011. Se analizaron las principales variables clínicas y eventos ocurridos en relación con la conducta alcohólica durante el seguimiento. Se estudió el evento combinado muerte/trasplante cardiaco (TxC) mediante curvas de Kaplan-Meier.
Resultados: Se identificaron 94 pacientes con MCA (49,6 ± 9,8 años, 93 varones, FEVI 26 ± 9%, 66% NYHA III-IV) con consumo medio de alcohol de 136 ± 64 g/día durante 23 ± 12 años. El 63% cesó por completo la ingesta de etanol, el 32% moderó su cuantía (< 80 g/d) y el 5% mantuvo un consumo excesivo (> 80 g/día). Entre estos subgrupos no se detectó ninguna diferencia en las principales variables clínicas al inicio del estudio. Durante una mediana de seguimiento de 59 meses (RIC: 25-107) se produjeron 17 (18%) muertes, 14 (15%) TxC y 5 (5%) muertes súbitas recuperadas (MSR). La FEVI mejoró de forma similar (p = 0,8) en los pacientes que cumplieron abstinencia (del 26 ± 8% al 37 ± 15%, p < 0,001) que en los que moderaron la ingesta de alcohol (del 26 ± 10% al 34 ± 15%, p = 0,008). En los 5 pacientes que mantuvieron un consumo excesivo, la FEVI disminuyó del 27 ± 11% a 21 ± 4% (p = 0,3). Aquellos pacientes con consumo persistentemente elevado sufrieron con mayor frecuencia el evento combinado muerte-TxC-MSR (p < 0,05). Sin embargo, la supervivencia sin necesidad de TxC no mostró diferencias (p = 0,22) entre abstinentes y consumidores moderados.
Conclusiones: La persistencia de un consumo alcohólico elevado es un predictor de mal pronóstico en la MCA. Por el contrario, aquellos pacientes que moderan la ingesta alcohólica tienen una evolución superponible a la de los abstinentes.