Introducción: En los últimos años existe un creciente interés en el papel de las alteraciones del metabolismo mineral y la inflamación en el daño cardiovascular. Estudiamos pacientes con cardiopatía isquémica (CI) estable que tenían ecocardiograma transtorácico (ETT) realizado y a los que se les determinaban en sangre marcadores inflamatorios y relacionados con el metabolismo mineral.
Métodos: Estudiamos 146 pacientes con CI estable a los que se les realizaba ETT y se extraía plasma y se almacenaba a -80 oC. Se midió el espesor del septo interventricular en el ETT y en plasma se determinaron niveles de calcidiol (metabolito de la vitamina D), paratohormona (PTH) y FGF-23 (fibroblast growth factor-23) relacionados con el metabolismo mineral; y proteína C reactiva, galectina-3, MCP-1 (monocyte chemoattractant protein-1), NGAL (neutrophil gelatinase-associated lipocalin)y TWEAK (TNF-related weak inducer of apoptosis),involucrados en inflamación.
Resultados: La edad media de los pacientes era de 65,79 ± 13 años y el 64,4% eran varones. El filtrado glomerular renal medio era 72,8 ± 20,2 ml/min/1,73 m2. Los pacientes con hipertrofia ventricular izquierda (HVI), definida como espesores septales mayores de 11 mm, tenían niveles mayores de PTH (90,38 ± 42,5 pg/ml en HVI vs 69,68 ± 28,79 pg/ml sin HVI; p = 0,002) y NGAL (208,46 ± 87,6 ng/ml en HVI vs 173,91 ± 73,36 ng/ml sin HVI; p = 0,031). Los varones tenían niveles significativamente más elevados de galectina-3 (8,39 ± 2,48 ng/ml en varones vs 9,49 ± 2,85 ng/ml en mujeres; p = 0,020). Había una correlación estadísticamente significativa entre los espesores septales y los niveles plasmáticos de PTH (r = 0,220; p = 0,007), NGAL (r = 0,219; p = 0,008), galectina-3 (r = 0,245; p = 0,003) y MCP-1 (r = 0,021; p = 0,009). La edad se correlacionaba significativamente con los niveles de galectina-3 (r = 0,0385; p < 0,0001), MCP-1 (r = 0,371; p < 0,001), NGAL (r = 0,0397; p < 0,001) y PTH (r = 0,032; p < 0,001). Mediante regresión logística, en un modelo en el que se incluía la hipertensión, la edad [odds ratio: 1,044 (1,004-1,085); p = 0,031] y el logaritmo de PTH [odds ratio: 14,787 (1,136-192,510); p = 0,040] eran los únicos predictores independientes de la existencia de HVI.
Conclusiones: En una población de pacientes con CI estable los niveles elevados de PTH se asocian independientemente a la existencia de HVI. Se precisan nuevos estudios para dilucidar el papel de las alteraciones del metabolismo mineral en el desarrollo de HVI.