Sr. Editor:
Agradecemos la observación del Dr. Cheng en relación a nuestro artículo sobre la magnitud de la enfermedad coronaria en España1, en el que definimos los acrónimos REGICOR (REgistre GIroní de COR), IBERICA (Investigación, Búsqueda Específica y Registro de Isquemia Coronaria Aguda), MONICA (MONItoring trends and determinants of CArdiovascular diseases), pero no explicamos el significado de PRIAMHO (Proyecto de Registro de Infarto Agudo de Miocardio HOspitalario) y PANES (Prevalencia de ANgina en ESpaña). En su alegato AMADEUS (Acronyms Must Always be DEfined when USed for the first time), Cheng se refiere a un importante foco de confusión la acronimanía2 y debe reconocerse su interés y vigilancia. De hecho, el primer autor de este artículo ha mantenido correspondencia en el pasado con el Dr. Cheng, cuando éste requirió una clarificación en relación con el estudio MARATHOM (Mesura de l'Activitat física i la seva relació Ambiental Total en l'HOMe)3,4.
Admitimos totalmente nuestra negligencia. En nuestra defensa sólo podemos aducir el hecho de que los estudios PANES y PRIAMHO fueron organizados por la Sección de Cardiopatía Isquémica de la Sociedad Española de Cardiología. Ambos han sido bien documentados en la Revista Española de Cardiología5-7, que es la publicación oficial de la Sociedad, y la revista de cardiología de referencia en España. Asimismo, un artículo sobre el estudio PRIAMHO7 fue el más citado de todos los artículos publicados en el año 1999. Por este motivo, aunque este hecho no excusa nuestro descuido, se puede comprender nuestra asunción de que ambos estudios son bien conocidos por nuestros colegas.
Finalmente, nos preguntamos si las normas del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas sobre el uso de acrónimos se pueden aplicar también a las Cartas al Editor. El Dr. Cheng omite la explicación de los acrónimos IBERICA, REGICOR, MONICA, PANES y PRIAMHO la primera vez que aparecen en su carta al Editor. Quizá él también haya asumido que definir la terminología fuera innecesario o redundante. Afortunadamente, el lector únicamente necesita remitirse al primer párrafo de esta respuesta para descifrarlos.