Introducción
Dr. Héctor Bueno
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
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Índice de autores
Introducción y objetivos: La estenosis aórtica es la valvulopatía más prevalente en nuestro medio. Solo el recambio, quirúrgico o percutáneo, ha demostrado aumentar la supervivencia. Los cambios estructurales precoces tras la cirugía han sido bien estudiados, con mejoría de la FEVI (fracción de eyección del ventrículo izquierdo), especialmente cuando partían de una disfunción grave. Reducción de presiones sistólicas y diastólicas, con mejoría del patrón diastólico. El objetivo es comprobar si estos resultados se reproducen tras el recambio percutáneo.
Métodos: Estudio observacional retrospectivo, analiza 154 TAVI implantadas en el Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno-Infantil, desde el 2016 hasta febrero del 2021. Se compararon parámetros ecocardiográficos antes y 24-48h después del implante. El test estadístico se escogió según indicación. El análisis de la supervivencia se realizó con las curvas de Kaplan-Meier con una prueba de orden logarítmico-modificada (log rank test).
Resultados: Los pacientes con disfunción VI en cualquier rango de gravedad mostraron mejoría inmediata, a diferencia de aquellos que partían de una FEVI conservada (65,88 vs 66,07%, p 0,87). El grupo de FEVI< 30% presentó mejoría del 5,45% ± 2,23 (p 0,0237). Incluyendo FEVI < 40%, mejoría del 7% ± 2,59 (p 0,0098). Finalmente, también se conseguía mejoría incluyendo FEVI < 50%, 7,38% ± 2,528 (p 0,0047). La supervivencia era mayor en aquellos pacientes que no variaban su FEVI, seguidos de aquellos en los que mejoraba, con peor supervivencia cuando empeoraba (p 0,0093). El resultado se reprodujo con la muerte a los 30 días (p 0,048). No hubo diferencias entre el TAPSE (p 0,3255). El 25% presentó mejoría del patrón diastólico y el 10,71% empeoró. El 65% de los pacientes con patrón tipo 2 pasó a tipo 1. No se pudo demostrar relación con la mortalidad a corto o largo plazo, probablemente por falta de potencia (p 0,055).
Comparación de la FEVI antes y después del implante de TAVI |
|||
Antes TAVI |
Tras TAVI |
p |
|
FEVI (media) |
58,63% |
60,62% |
0,243 |
Subgrupos |
|||
< 30% |
26,36% |
31,82% |
0,0237 |
< 40% |
31,5% |
38,5% |
0,0098 |
< 50% |
36,89% |
44,28% |
0,0047 |
Varones |
37,5% |
45,6% |
0,0318 |
Mujeres |
36,22% |
42,63% |
0,0797 |
> 50% |
65,88% |
66,07% |
0,87 |
Varones |
56,68% |
59,21% |
0,258 |
Mujeres |
60,69% |
62,15% |
0,569 |
Análisis de la supervivencia según cambio de la FEVI tras el implante de la TAVI.
Conclusiones: Tras el implante inmediato de la TAVI observamos una mejoría de la FEVI en el grupo de pacientes con disfunción previa al implante. Además, esta mejoría se asoció a mayor supervivencia con respecto a aquellos pacientes en los que esta se deterioraba. En el 25% hubo mejoría del patrón diastólico, sin alcanzar significación estadística en el análisis de supervivencia.