Introducción
Dra. Lina Badimón Maestro
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Objetivos: La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) se asocia con disfunción del tejido adiposo y disfunción del sistema autonómico. La grasa epicárdica juega un papel endocrino alrededor del miocardio; orosomucoide (ORM) actúa alrededor de las arterias coronarias. Nuestro objetivo fue estudiar la relación entre el perfil de secreción de ORM por parte de la grasa epicárdica y su regulación catecolaminérgica en pacientes con DM2 y enfermedad arterial coronaria (EAC).
Métodos: Obtuvimos muestras de grasa epicárdica, grasa subcutánea y plasma de 55 pacientes intervenidos de cirugía cardiaca en nuestro centro. Los explantes de grasa fueron estimulados con isoproterenol (ISO) 1 μM durante 6 horas; a continuación, se analizaron los niveles de ORM secretados mediante ELISA; los niveles plasmáticos se analizaron mediante ELISA. La expresión proteica o mRNA fue analizada mediante Western blot o PCR en tiempo real, respectivamente. El efecto de ORM en las células endoteliales se estudió mediante análisis de impedancia y cicatrización.
Resultados: Observamos que los niveles de ORM secretados por la grasa epicárdica son mayores que los secretados por la grasa subcutánea (328 ± 185 vs 58 ± 45 ng/mL; p < 0,001). De especial interés, la secreción de ORM por la grasa epicárdica es menor en los pacientes con DM2 (260 ± 141 vs 370 ± 194 ng/ml; p < 0,05), diferencia que se acentúa tras estimulación con isoproterenol (p < 0,01). Por otro lado, los niveles plasmáticos de ORM (412 ± 119 vs 594 ± 207 μg/ml) y los niveles secretados por la grasa epicárdica son mayores en pacientes con EAC 384 ± 195 vs 279 ± 159 ng/ml; p < 0,05). La estimulación con ISO, también reduce la secreción de ORM en pacientes con EAC. En células endoteliales humanas ORM aumenta la cicatrización y la proliferación de manera dosis-dependiente.
Orosomucoide y células endoteliales humanas.
Conclusiones: Los niveles de ORM secretados localmente por la grasa epicárdica en pacientes con DM2 o EAC, y su regulación catecolaminérgica, podrían ser un reflejo de disfunción endotelial o de inflamación en diferentes enfermedades cardiovasculares.