Introducción
Dra. Lina Badimón Maestro
Presidente del Comité Científico del Congreso
Comité ejecutivo
Comité de evaluadores
Índice de autores
Introducción y objetivos: La muerte súbita cardiaca (MSC) es una entidad de incidencia creciente en la práctica clínica habitual asociada a una elevada morbimortalidad. La implantación de protocolos clínicos que incluyen la hipotermia terapéutica moderada y la angioplastia coronaria primaria han revolucionado su tratamiento. Revisamos el perfil clínico de los pacientes con MSC, la aplicabilidad de los protocolos y el pronóstico intrahospitalario que presentan.
Métodos: Analizamos 91 pacientes consecutivos que ingresaron en nuestro centro con MSC entre abril 2011 y abril 2014. Determinamos diferentes variables clínicas, analíticas y la evolución neurológica mediante la escala Cerebral Performance Category Glasgow-Pittsburgh (CPC).
Resultados: Edad media de 63 ± 12,6 años. 80,2% varones, 52,7% hipertensos, 28,6% diabéticos, 50,5% dislipémicos, 35,1% fumadores. 24,2% antecedentes de cardiopatía isquémica. 93,4% MSC presenciada. El 12,1% se presentaron en un centro médico, el 38,5% en domicilio y 49,4% en lugar público. En el 69,23% el primer ritmo fue desfibrilable. Un 86,81% presentaban ECG alterado postparada. 72,53% MSC de causa isquémica (84,85% síndrome coronario agudo). Se realizó un cateterismo cardiaco y angioplastia emergente en el 71,4% y 58,4% de los casos respectivamente. Hipotermia terapéutica moderada mediante dispositivo Arctic Sun® en el 73,62% de los pacientes. Tiempo medio entre MSC y Tª objetivo de 318 min (115-915 min). La mortalidad hospitalaria fue del 42,86% siendo la principal causa de exitus la encefalopatía anóxica (61,54%) seguida por la insuficiencia cardiaca refractaria (20,5%). Un 15,38% de los supervivientes presentaron una mala evolución neurológica (CPC 3-4). Por tanto, un 51,66% de los pacientes que ingresaron por MSC fueron exitus o desarrollaron importantes secuelas neurológicas.
Conclusiones: Una alta proporción de pacientes con MSC presentaron una mala evolución vital y neurológica a pesar de una correcta implantación de protocolos específicos.