Introducción: La prescripción de ejercicio físico es un componente decisivo dentro de los programas de rehabilitación cardiovascular. Existe suficiente evidencia científica que demuestra que el ejercicio consigue mejorar la capacidad funcional y la morbimortalidad de los pacientes con ECV. Sin embargo el tipo de ejercicio físico y la intensidad del mismo con la que se obtiene mayores beneficios, es un tema controvertido.
Objetivos: Determinar el efecto de dos modalidades de entrenamiento físico: continuo a moderada intensidad (CM) vs interválico a alta intensidad (IA) sobre la capacidad funcional cardiovascular mediante pruebas de esfuerzo con analizador de gases en cicloergómetro.
Métodos: Se incluyeron a 72 pacientes con cardiopatía isquémica estable y clase funcional I -II (según NYHA). Fueron y aleatorizados en relación 1-1 para realizar uno de los entrenamiento (CM vs IA) en cicloergómetro. Se les realizó una prueba de esfuerzo con análisis de gases espirados pre y posprograma. Se analizaron parámetros de trabajo, metabólicos, cardiacos, ventilatorios y electrocardiográficos.
Resultados: Tras 8 semanas de entrenamiento se produjeron incrementos significativos en el VO2 pico en ambos grupos de entrenamiento, siendo más significativo en el entrenamiento IA (23%) que con el CM (12%). La mejoría en cuanto al desplazamiento del primer umbral aeróbico (VT1) fue significativamente mayor en el grupo IA (21%) que en el grupo CM (14%).
Conclusiones: Los resultados del presente estudio deben de ser considerados y aportar nuevas perspectivas en el área de la rehabilitación cardiaca con respecto a la superioridad del ejercicio aeróbica de alta intensidad. El presente estudio hace hincapié en que la intensidad del ejercicio fue un factor importante para mejorar la capacidad aeróbica al objetivar que el entrenamiento IA aumentó de una manera más significativa tanto el VO2 pico como el VO2 en el momento VT1 al compararlos con el grupo de intensidad moderada.